Simo Häyhä (17 de Diciembre 1906 - 1 de Abril 2002) fue un soldado Finlandés, y es considerado como el francotirador que más éxito ha tenido en la historia.
Nació en la pequeña ciudad de Rautajärvi, cerca de la frontera con Rusia, y empezó su servicio militar en 1925. Durante la Guerra de Invierno (1939-1940) entre Finlandia y la Union Soviética, comenzó su trabajo como francotirador contra el Ejercito Rojo. Trabajando a temperaturas entre los -20 y los -40 º C, y vestido con un traje blanco de camuflaje, Häyhä mató al menos a 505 soldados del Ejército Rojo eliminándolos uno a uno.
Desde el cálculo estimado extraoficial del frente Finlandés, se cifran las muertes de Häyhä en 542. Se llevó a cabo un recuento diario de las muertes en Kollaa por los francotiradores finlandeses. Häyhä usaba un rifle Mosin-Nagant M28 porque le venía mejor debido a su estatura más bien pequeña (poco más de 1,5 metros). Prefería usar las mirillas de hierro antes que las telescópicas porque así se camuflaba mejor y evitaba ser descubierto con más facilidad (el sol reflejándose en la mira telescópica delataba la posición, y el francotirador ha de elevar más la cabeza con las miras telescópicas).
Aparte de las muertes que consiguió francotiroteando, se sabe que Simo Häyhä mató al menos otras doscientas personas más con ametralladora, un arma a la que también apreciaba mucho. Todas las muertes de Häyhä fueron conseguidas en el plazo de tres meses, antes de ser herido por una bala enemiga. Otros francotiradores que se han acercado un poco al record de Häyhä han acumulado sus muertes tras un período de tiempo mucho más largo.
El 6 de Marzo de 1940, Häyhä fue alcanzado en la mandíbula por una bala explosiva y cayó en un coma. Recuperó la consciencia el 13 de Marzo, el día que se declaró la paz. Poco después de la guerra, Häyhä fue promocionado directamente desde sargento a primer teniente por el mariscal de tierra Mannerheim. Ni antes ni después, nadie ha conseguido jamás un ascenso de manera tan drástica en la historia militar de Finlandia. Cuando en 1998 le preguntaron, con 93 años, cómo había logrado tal nivel de tiro, simplemente respondio, "Práctica". Sobre su mórbido record sólo hay una cosa apuntada que dijo "Hice lo que me dijeron que hiciera tan bien como pude hacerlo."
Mosin-Nagant M28 : el rifle de Simo
Fusil militar de cerrojo, de cinco balas, que ha sido usado por las fuerzas armadas de la Rusia imperial y más tarde, por los ejércitos de la Unión Soviética, y varias naciones del Bloque del Este. También conocido como rifle de tres líneas, fue el primero que uso el cartucho calibre .30 7.62 x 54 mm R. Estuvo en servicio en varios modelos desde 1891 hasta los años 1960, cuando fue finalmente reemplazado en su función primaria como rifle de francotirador por el rifle SVD , aunque ha sido usado en conflictos como los de Vietnam, Corea y Afganistán.
Debido a las experiencias durante la Guerra Ruso-turca en el que las tropas rusas iban armados de fusiles Berdan, Karle y Krnka de un disparo frente a los turcos con rifles de repetición Winchester la Administración Principal Rusa de Artillería emprendió la tarea de producir una arma alimentada por cargador de varios disparos en 1882. Tras no poder modificar adecuadamente el Berdan para solucionar los requisitos se formó una Comisión especial para pruebas de fusiles de cargador para realizar pruebas a nuevos diseños como el Mauser, Lee-Metford y Lebel.
Un joven capitán llamado Sergei Ivanovich Mosin envió su fusil de calibre de 3 líneas (una medida antigua rusa, 3 líneas son igual a 0,3 pulgadas o 7,62 mm) en 1889 junto al diseño de 3 líneas del belga Léon Nagant. Cuando los ensayos acabaron en 1891, todas las unidades que probaron los fusiles indicaron su preferencia por el diseño de Nagant y la Comisión votó a su favor por 14 votos contra 10. Sin embargo, algunos individuos influyentes apostaron por el diseño nacional dando por resultado un compromiso: el fusil de Mosin utilizaría el sistema de alimentación diseñado por Nagant. De este modo el Fusil de tres líneas, Modelo 1891, su designación oficial entonces, se creó.
El Mosin-Nagant fue adaptado como fusil de francotirador en 1932 y fue entregado a los francotiradores soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial. Sirvió con bastante distinción en la Batalla de Stalingrado, donde se hizo famoso junto al francotirador Vasily Zaitsev. Entre sus cualidades destacaba su resistencia, fiabilidad, exactitud y facilidad de mantenimiento. Los modelos de francotirador son especialmente buscados y valorados por coleccionistas.
En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética dejó de producir Mosin-Nagant y los retiró de servicio a favor de las carabinas SKS y finalmente de los fusiles de asalto AK. A pesar de esto, los Mosin-Nagant seguían siendo utilizados en el Boque del Este y en resto del mundo durante varias décadas. Los fusiles y carabinas Mosin-Nagant estuvieron en varios frentes de la Guerra Fría, desde Vietnam, Corea hasta Afganistán.
Antes de 1917, Finlandia era parte del Imperio Ruso y por tanto algunos Mosin-Nagant finlandeses eran los originales M1891. Una gran cantidad fue adquirida de fuentes extranjeras en los años 1920 y capturados durante la Guerra de Invierno y la Guerra de Continuación. Finlandia nunca fabricó Mosin-Nagant, confiando en sus reservas de fusiles comprados o capturados.
Los modelos de Mosin-Nagant eran identificados por números: M27, M28, M29, y también conocidos como fusiles Pystykorva. Los Mosin-Nagant finlandeses eran conocidos por su puntería y confiabilidad. El francotirador Simo Häyhä, considerado generalmente como el francotirador más efectivo de la historia, utilizaba un M28 Pystykorva.
Francotiradores
La clave del francotirador es la consistencia, que se aplica tanto a la arma como a la persona. Mientras que la consistencia no asegura necesariamente la exactitud (que requiere entrenamiento), el disparo del francotirador no puede ser preciso sin la consistencia.
Aunque siempre hay un grado de aleatoriedad debido a la física de las balas y las explosiones, un rifle de precisión debe limitar este efecto. Cuando se dispara desde una posición fija, todos los disparos deben estar extremadamente cercanos, incluso a distancias largas. Igualmente, un francotirador debe tener la capacidad de estimar el alcance, el viento, la elevación, y cualquier otro factor importante que pueda alterar el disparo. Los errores en la estimación puede reducir la letalidad del disparo o incluso fallar completamente.
Los francotiradores generalmente prefieren calibrar su armas a la distancia del blanco, aunque esto también se puede hacer en el lugar. Esto es donde el francotirador calibra su fusil con su mira telescópica a una distancia en particular para que pueda disparar con fiabilidad de alcanzar a su blanco. Un fusil debe mantener su calibraje en el campo, o ser recalibrado antes del siguiente objetivo. Una vez calibrado, el rifle puede ser adjustado a otras distancias para otras estimaciones dependiendo del viento, cálculos y las características de la mira telescópica.
La necesidad militar de la consistencia es la más alta cuando el francotirador esta disparando contra un enemigo que no se ha percatado de la presencia de este. En este punto, los blancos prioritarios tales como francotiradores enemigos, oficiales y equipo crítico son los más prominentes y pueden ser apuntados más exactamente. Un francotirador debe conocer la temperatura del cañón, las diferentes temperaturas circundantes, y como las distinta altitud puede afectar la trayectoria de la bala.
Una vez que se realiza el primer disparo, cualquier enemigo superviviente intentará buscar protección o localizar al francotirador, y atacar blancos estratégicos llega a ser más difícil o imposible.
La necesidad para el francotirador policial de consistencia es alta en situaciones con rehén. Realizar un disparo puede fallar en dejar inmediatamente incapacitado a la amenaza con el resultado de la muerte de rehenes y causar que el agresor deje las negociaciones y busque protección.
El buen entrenamiento es esencial para proveer un francotirador con las habilidades necesarias para realizar sus tareas con éxito. El entrenamiento del francotirador militar enseña a mejorar el camuflaje y la ocultación, el acecho y la observación así como el disparo de precisión bajo un amplio rango de condiciones operacionales.
Los francotiradores son voluntarios aceptados para el entrenamiento en base a su aptitud percibida por sus comandantes. Los francotiradores militares pueden ser entrenados como controladores aéreos en el frente para dirigir ataques aéreos militares, como oficiales de observación en el frente para la indicación de objetivos a la artillería y como controladores de fuego de mortero.
Los francotiradores son entrenados para apretar el gatillo con la superficie del dedo hacia atrás, para evitar que el arma se mueva. La posición con más precisión es tumbado, con una bolsa de arena apoyando la culata y la mejilla pegada a esta. En terreno se puede utilizar un bípode en su lugar.
Algunas veces, una cabestrilla envuelve al brazo débil (o a ambos) para reducir el movimiento. Algunas doctrinas entrenar a los francotiradores a inspirar profundamente antes de disparar, mantener sus pulmones vacíos mientras apuntan y luego realizan su disparo. Otros van más lejos, enseñando a sus francotiradores a disparar entre los latidos del corazón para reducir al mínimo el movimiento del cañón.
A distancias sobre 300 m, los francotiradores normalmente intenta disparos al cuerpo, apuntando al pecho y dependiendo del daño a los tejidos, el trauma y la pérdida de sangre lograr la muerte. A distancias menores, los francotiradores pueden intentar realizar disparos a la cabeza para asegurar el blanco.
En situaciones de rehenes, los francotiradores de la policía disparan al cerebelo, una parte del cerebro que controla los movimiento voluntarios.
En casos civiles o para eliminar fracontiradores enemigos, un francotirador o una pareja se situaran en un lugar alto cubierto. Utilizaran prismáticos o un telescopio para identificar los blancos.
Los francotiradores utilizan engaños, en forma de camuflaje, ángulos de aproximación inusuales, y con frecuencia, movimientos lentos para prevenir contraataques precisos. Algunos francotiradores han alcanzado a observadores a menos de 90 m, mientras que el blanco los buscaba, sin ser vistos.
Un francotirador indentifica los objetivos por su apariencia y conducta. Estas características pueden incluir el llevar uniformes de alto rango, hablar con radio-operadores, sentarse como pasajero en un coche, tener sirvientes militares, o hablar y moverse frecuentemente. Si es posible, un francotirador dispara en órden descendiente de rango, o si no hay rango, dispara para cortar las comunicaciones.
Al realizar fuego de supresión para cubrir una retirada, un francotirador se posiciona, ocultado, para tener una amplia visión. Cuando un par de pelotones enemigos intentan una travesía, el francotirador dispara a una persona, preferiblemente al líder. A menudo se realiza un disparo en la cadera, seguido de otro en la mandíbula para prevenir que dé órdenes.
Cuando el pelotón intenta un rescate, el francotirador dispara rápidamente, apuntando al torso de los soldados enemigos, para realizar tantas bajas como sea posible. Un francotirador prudente deja la posición en ese momento, anticipandose a un ataque por los flancos que normalmente sigue. Un francotirador puede entonces emboscar uno de los flancos, y si es posible, salir fuera del flanco, aunque esta táctica es considerada desesperada o poco inteligente.
Puesto que la mayoría de las bajas en la guerra moderna son por armas utilizadas por grupos, el reconocimiento es uno de los usos más efectivos del francotirador. Utilizan su preparación física, sus habilidades de infiltración y equipo de observación a largas distancias y tácticas para aproximarse y observar al enemigo. En este papel, las reglas del combate deja al francotirador obtener los blancos de mayor valor.
Con calibres pesados, los francotiradores pueden dañar cazas en tierra, destruir material de guía de misiles, ópticas caras, o equipos auxiliaras para radares. Para estos objetivos, los francotiradores utilizan fusiles anti-material, llegando a derribar helicópteros de reconocimiento.
Para desmoralizar a las tropas enemigas, los francotiradores pueden seguir patrones fiables. Durante la revolución cubana, el Movimiento Revolucionario 26 de Julio siempre mataba al primer hombre de un grupo de soldados de Batista. De esta manera, ninguno caminaría el primero, pues sería un suicidio. Esto disminuyó con eficacia la buena voluntad del ejército de buscar bases rebeldes en las montañas.
El suceso del francotirador ha llevado a desarrollar muchas tácticas contra-francotirador en las estrategias militares modernas. Estas tienen como objetivo reducir el daño causado por un francotirador a un ejército, que a menudo realiza daño en las capacidades de combate y la moral.
El riesgo de daño a la cadena de mando puede ser reducido ocultando las características que señalan el rango de oficial. Si un francotirador está atacando, debe ser localizado para realizar un contraataque. Otro francotirador es a menudo utilizado para cazar al francotirador enemigo, aunque existen muchas técnicas para las fuerzas defensoras para comprobar la localización del francotirador. Algunas de estas tácticas son el cálculo de la trayectoria de la bala, la triangulación y utilizar trampas para engañar al francotirador.
Además del encuentro directo con otro francotirador, hay una variedad de tácticas que pueden ser utilizadas como el uso de artillería, pantallas de humo y el movimiento de pinza.