Año 2002, me voy mis primeras vacaciones con mis amigos. A murcia nada menos. Allí conocí a una chica la última noche. Me gusta muchísimo pero no la digo una mierda. Nos damos los teléfonos y a la mañana siguiente, ya en el bus, recibo un SMS de ella " hola, no podía pasar sin decir que me gustaste mucho, una pena que te vayas"
Se me ponen los ojos en blanco y me cago en dios hacia dentro.
Durante el mes de julio nos mandamos mensajes y ella me pide mi dirección para enviarme una carta. Era, lo que yo considero, una pedazo de envra de escándalo. 16 años tenía, la edad que nos gusta a los pedófilos que se mantienen en la ley ( yo 17) tetas como solo a esas edades se tienen, culo arriba y bonito y muy guapa de cara.
Me tiene a sus pies.
En agosto me dice que se va a ir al pueblo donde nos conocimos porque de allí son sus tíos y blao blao. Esta es la mía. Me voy a Mendez Álvaro esa misma tarde y pillo un billete para torrevieja y de allí otro al pueblo ese. Se lo digo y me dice que está deseando que nos veamos. Llego a torrevieja a eso de las 4 de la mañana y debía pillar otro bus hacia el pueblo ese que no salía hasta las 8 o así.
Por fin llego a las 10 o así llego al pueblucho ese y mando SMS a la tipa. Ya estoy aquí, mi amor.
No contesta.
Otro SMS: hola?
Contesta a la hora de comer, que no sabe si podrá quedar. Me asusto bastante ya no solo por no verla y haberme pegado ese viaje en balde sino porque se supone que iba a pasar la noche con ella o en la casa de sus tíos o si éstos estaban, nos íbamos a un camping o algo así.
Mando un SMS algo asustadizo diciendo que qué cojones me está diciendo, que estoy allí, que salga como sea. La tipa contesta que a las 6 no se donde.
Llegan las 6 y allí está ella con una amiga. Me da dos besos, hablamos de un par de cosas y me dice que se tienen que ir porque por la noche van a una fiesta. La amiga dice que puedo ir si quiero y esta dice que no cree que me dejen pasar así que mejor no perder el tiempo.
Joder, qué coño pasa? No entiendo nada. Pero no era que le gustaba? Joder si se ha tomado la molestia de escribirme a mi puta casa, de mandarme retratos suyos.
Me doy cuenta de una cosa; estoy en la puta calle, sin comida, sin bebida y sin alojamiento. Miro mi bolsillo y veo que tengo como 5 euros que no me da para comer nada así que me voy a un supermercado y me compro un bote de nocilla que me como tal cual si yo fuese un oso hormiguero. Me siento en un banco y pienso que voy a tener que pasar allí toda la noche. La escribí SMS, que qué cojones está pasando. No me responde. La noche la paso tumbado en el banco y a eso de las 4 empieza a hacer un frío de cojones que no tengo manera de combatir. Me cuelo en el patio de un chalet que veo y robo una toalla para taparme. Veo que en la playa hay unos borrachos bebiendo con una fogata encendida y allí que voy. Me pongo a una distancia prudencial de ellos, me tapo con mi toalla y me quedo allí tumbado disfrutando del calor que me llegaba de la fogata.
Me despierto y deambulo por el pueblo sin rumbo. Mi bus sale por la noche así que tengo todavía todo el día por delante. La escribo SMS, que si nos podemos ver. No contesta.
A esto que estoy dando una de mis vueltas y veo a ella y a la amiga, que me han visto antes que yo a ellas y las veo andar rápido y cuando doblan la esquina, se echan a la carrera. Salgo detrás como una centella y las acabo por dar alcance. Por qué estabais corriendo? Pregunto. Me dicen que no estaban corriendo y yo pero a ver, tened un poco de fe en mi, tan gilipollas no soy. Me dicen que estaban echando una carrera para ver quien llegaba antes. Muy bien, oye podemos vernos ahora o luego? Yo ya ni pensaba en ella de modo amoroso. Lo que quería es saber qué cojones había pasado y al menos pasar el día que me quedaba en compañía de alguien. Me dice que luego van a ir a la playa y que sus tíos no la van a dejar que vaya yo. Me quedo muy quieto viendo como se va con la amiga.
Pasa un rato y estoy en lo alto de unas escaleras y allí abajo está la playa y en la playa está ella, jugando a las palas con su amiga. Cómo se lo está pasando, hay que ver. Pienso en lo gilipollas que he sido. No acierto a adivinar qué ha pasado ni qué pasa por la cabeza de una persona para actuar como ella. La veo reírse y me da rabia, llevo sin dormir dos días y sin comer otros tantos. Me dan ganas de bajar abajo y convertirme en la turbina humana y arrasar con ella y con todo lo que tenga alrededor. Para qué? Acabo pensando. El daño ya está hecho, este sentimiento de humillación absoluto no me lo va a quitar nadie.
Pienso que en ese momento, viendo a ella revolotear en la arena, ha terminado mi extraña cita con ella. Tengo bastante tiempo por delante así que decido hacer una caminata de cabotaje a torrevieja, más que nada porque no tengo otra forma de llegar alli. Tardo 4 horas en llegar por la costa, en un viaje que hoy recuerdo y me parece de una especie de ensoñación. Recuerdo parar de vez en cuando a bañarme en calas y no cruzarme con nadie en varios kilómetros.
Dormí todo el viaje de vuelta y ya en mi casa mando un último SMS antes de borrar su número: ya estoy en Madrid, no he entendido nada de lo que ha pasado, me lo puedes explicar? Y ella contesta: estoy hundida, estoy fatal y no puedo hablar.
Y así es como aprendí que da igual lo que pase porque una mujer siempre se creerá víctima de algo.
Y así es como se sucedió mi cita más bizarra.
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