Breve esbozo sobre la Crueldad

  • Iniciador del tema Iniciador del tema Juvenal
  • Fecha de inicio Fecha de inicio

Juvenal

RangoClásico
Registro
23 Ago 2004
Mensajes
3.253
Reacciones
5
Breve esbozo sobre la Crueldad


Caesar's spirit, ranging for revenge,
With Ate by his side come hot from hell,
Shall in these confines with a monarch's voice
Cry 'Havoc', and let slip the dogs of war.


Somos partículas elementales cuyas trayectorias nadie sabe si son dictadas por el ciego azar o por un severo rector. Con frecuencia entrechocamos y de resultas desprendemos frecuentemente Algo a lo que podríamos llamar Crueldad.

Convendrán conmigo en que el ser humano es cruel por naturaleza y nunca deja de sorprendernos hasta qué punto ha desarrollado tal habilidad.

En estas líneas, por fuerza breves, subjetivas e incompletas, no encontrarán una definición de la Crueldad, pero sí que podrán apreciar las diversas clases de la misma, las tres caras de esta criatura multiforme.

Comenzaremos nuestro recorrido por la Crueldad privada, la que se da entre particulares. Es la que aparece en primer lugar, sucede habitualmente y es tan normal como el aire que respiramos; nada tiene de especial. Incluso puede gozar de cierta simpatía, pues nace con frecuencia de la sangre caliente y se nutre del corazón acelerado.

Recibimos un merecido guantazo en la mejilla izquierda, y al momento llega otro revés a la derecha. Ya está hecho, era necesario... Llega un tercero, que recibimos con sorpresa; un cuarto, con desconcierto y un quinto, que encajamos meneando la cabeza silenciosamente. Y así hasta que nos percatamos de que con el paso de los años le sacamos una cabeza de altura a quien nos abofetea y cuando vemos venir la palma alzada, por la cabeza se nos pasa pararla con nuestra mano izquierda y con el puño derecho convertir en un amasijo ensangrentado el rostro que tenemos delante. Se nos pasa tal idea, pero nos limitamos a menear de nuevo la cabeza mientras observamos con estupor cómo se acerca la mano de una partícula más bien canija y estúpida, impulsada por una cólera que no atiende a razones y una furia desproporcionada.

Con todo, las hay peores.

Así que vayamos por la segunda: la Crueldad pública, los golpes que propina el Leviatán a sus súbditos, que son de naturaleza más inquietante, porque no los motiva nada personal. Todo muy aséptico y muy frío, una gigantesca y anodina maquinaria compuesta por innumerables resortes y engranajes, un complejo reloj que siempre da la hora atrasada o que va permanentemente adelantado. Eres una pulga como tantas otras y de repente un enorme matamoscas te chafa. Nada hay de particular, te toca la china simplemente por casualidad o por aburrimiento de alguien para ti invisible. Te preguntas el porqué,. La respuesta es evidente: por una lógica absurda que excede con creces a tu capacidad de comprensión. Y a la mía, por supuesto.

O por tonto o por pasarte de listo, que también puede ser.

Ya lo decía san Agustín, un Estado sin justicia en nada se diferencia de una banda de ladrones.

Con todo, lo peor está por llegar.

Finalmente, llegamos a la más inicua de las Crueldades, de una repugnancia inefable. La peor con mucho de todas es la Crueldad gratuita, la que no obedece a razones o pasiones, sino al mero capricho del macarrilla que no se quita las gafas de sol ni a las doce de la noche o a algún coro de mezquinas acémilas que se divierten rebuznando y riendo las gracias del matón de turno.


No hay mucho que decir al respecto, qué más despreciable hay que causar daño innecesario, sin justificación, como simple divertimento.

Hay que huir de la Crueldad Gratuita como de la peste; y, a sensu contrario, no hay que dudar a la hora de emplearla en cualquier otro caso. No, la Crueldad es algo elevado y obedece a más altos fines que al antojo; es demasiado peligrosa, poderosa y adictiva como para emplearla a la ligera. Es más, debería comenzar la Crueldad en carne propia; piénsese que sólo quien se devora a sí mismo puede despedazar a los demás sin titubear.

Buenas noches, y que Dios bendiga a América.


P.D. Si ha llegado usted hasta aquí, enhorabuena, le gusta sufrir y leer abstrusos mazacotes, carentes de toda amenidad.
 
No me lo he leido pero en la boca del miedo es un peliculón.
 
comiendo pipas en un banco se ha acercado una paloma y la he echado pipas. se han acercado unos gorrioncillo y les he echado pipas. la paloma ha ido detrás de los gorrioncillos a quitarles las pipas, y le he echado pipas en su cara, se ha girado, las ha visto, y ha seguido en pos de los gorrioncillos hasta que han levantado el vuelo. entonces me he puesto a tirarla pipas, a la cabeza, y he obtenido 2 puntos con saña y miradas de soslayo de los viejecitos de enfrente :lol:

en mi país de la chocolata las personas malas lo son porque el mundo les hizo así. absolutamente todo el mundo tiene razones para actuar de una manera determinada, que no quiere decir que por ello dejen de ser no menos que carroña, porque también todo el mundo tiene razones y, sobre todo medios, para ponerle fin.

una putada sin querer es olvidable. un amago hecho con malicia es empalizable.
 
es usted un pelin soso
por lo demas bien
me gusta como baila en el messenya
 
Lo de las mayúsculas al comienzo de los párrafos si eso ya luego, no?
 
Pana rebuznó:
Y me hace usted leer todo esto para decirme que su mami le ha dado unos azotes en el culo por limpiarse la corrida en las cortinas??


Una crueldad que se deja es la de hacia los seres queridos. Entiendase hacia la pareja; y no hace falta llegar a la violencia de género que tan al día está hoy, sino a la crueldad del maltrato psicológico riterado. Día tras día como si de una competición fuera, a la persona "que más quieres" más dañas y te es mucho más fácil porque sabes sus puntos flacos...

CRUELDAD: debe ser algo intrínseco al género humano


Asi es, disfrutamos haciéndolo pasar mal a la pareja para sentirnos más fuertes y pensar que está comiendo en nuestra mano.
 
Juvenal rebuznó:
Breve esbozo sobre la Crueldad


Caesar's spirit, ranging for revenge,
With Ate by his side come hot from hell,
Shall in these confines with a monarch's voice
Cry 'Havoc', and let slip the dogs of war.


Somos partículas elementales cuyas trayectorias nadie sabe si son dictadas por el ciego azar o por un severo rector. Con frecuencia entrechocamos y de resultas desprendemos frecuentemente Algo a lo que podríamos llamar Crueldad.

Convendrán conmigo en que el ser humano es cruel por naturaleza y nunca deja de sorprendernos hasta qué punto ha desarrollado tal habilidad.

En estas líneas, por fuerza breves, subjetivas e incompletas, no encontrarán una definición de la Crueldad, pero sí que podrán apreciar las diversas clases de la misma, las tres caras de esta criatura multiforme.

Comenzaremos nuestro recorrido por la Crueldad privada, la que se da entre particulares. Es la que aparece en primer lugar, sucede habitualmente y es tan normal como el aire que respiramos; nada tiene de especial. Incluso puede gozar de cierta simpatía, pues nace con frecuencia de la sangre caliente y se nutre del corazón acelerado.

Recibimos un merecido guantazo en la mejilla izquierda, y al momento llega otro revés a la derecha. Ya está hecho, era necesario... Llega un tercero, que recibimos con sorpresa; un cuarto, con desconcierto y un quinto, que encajamos meneando la cabeza silenciosamente. Y así hasta que nos percatamos de que con el paso de los años le sacamos una cabeza de altura a quien nos abofetea y cuando vemos venir la palma alzada, por la cabeza se nos pasa pararla con nuestra mano izquierda y con el puño derecho convertir en un amasijo ensangrentado el rostro que tenemos delante. Se nos pasa tal idea, pero nos limitamos a menear de nuevo la cabeza mientras observamos con estupor cómo se acerca la mano de una partícula más bien canija y estúpida, impulsada por una cólera que no atiende a razones y una furia desproporcionada.

Con todo, las hay peores.

Así que vayamos por la segunda: la Crueldad pública, los golpes que propina el Leviatán a sus súbditos, que son de naturaleza más inquietante, porque no los motiva nada personal. Todo muy aséptico y muy frío, una gigantesca y anodina maquinaria compuesta por innumerables resortes y engranajes, un complejo reloj que siempre da la hora atrasada o que va permanentemente adelantado. Eres una pulga como tantas otras y de repente un enorme matamoscas te chafa. Nada hay de particular, te toca la china simplemente por casualidad o por aburrimiento de alguien para ti invisible. Te preguntas el porqué,. La respuesta es evidente: por una lógica absurda que excede con creces a tu capacidad de comprensión. Y a la mía, por supuesto.

O por tonto o por pasarte de listo, que también puede ser.

Ya lo decía san Agustín, un Estado sin justicia en nada se diferencia de una banda de ladrones.

Con todo, lo peor está por llegar.

Finalmente, llegamos a la más inicua de las Crueldades, de una repugnancia inefable. La peor con mucho de todas es la Crueldad gratuita, la que no obedece a razones o pasiones, sino al mero capricho del macarrilla que no se quita las gafas de sol ni a las doce de la noche o a algún coro de mezquinas acémilas que se divierten rebuznando y riendo las gracias del matón de turno.


No hay mucho que decir al respecto, qué más despreciable hay que causar daño innecesario, sin justificación, como simple divertimento.

Hay que huir de la Crueldad Gratuita como de la peste; y, a sensu contrario, no hay que dudar a la hora de emplearla en cualquier otro caso. No, la Crueldad es algo elevado y obedece a más altos fines que al antojo; es demasiado peligrosa, poderosa y adictiva como para emplearla a la ligera. Es más, debería comenzar la Crueldad en carne propia; piénsese que sólo quien se devora a sí mismo puede despedazar a los demás sin titubear.

Buenas noches, y que Dios bendiga a América.


P.D. Si ha llegado usted hasta aquí, enhorabuena, le gusta sufrir y leer abstrusos mazacotes, carentes de toda amenidad.


isdem.JPG
 
El simple hecho de plantearse la crueldad humana es un detalle que nos engrandece y manifiesta abiertamente que no todo esta perdido. Tambien hay un sitio para la virtud en la complejidad del ser humano.
 
Cocineros cachondos III rebuznó:
La crueldad viene del dolor no soportado.
Los niños son crueles diría que por naturaleza y no veo la concomitancia (te cagas lorito) con el dolor en este supuesto, mire usted.

Argumente esa aseveración y saqueme de dudas.
 
No hay mayor desprecio que no hacer aprecio.

La Crueldad empleada en según qué casos es propio de gente débil, escondida tras un escudo que ellos creen tener, cuando en realidad no hay nada.

Por otra parte, cierto es que pocas personas son dignas de mi Crueldad. Al fin y al cabo, ésta no es más que una manera de interesarse - aunque sea negativamente - por alguien.

Entonces, ¿para qué voy a desperdiciar mi tiempo con gente que, por no merecer, no merecen ni tan siquiera mi Crueldad?
 
la crueldad es junto a la violencia, las parteras de la humanidad, sin ellas no abriamos salido de la edad de piedra, la busqueda de causar daño a nuestro semejantes hizo que trabajemos en equipo y volvernos altamente competitivos.
 
cucarach[a rebuznó:
3]la crueldad es junto a la violencia, las parteras de la humanidad, sin ellas no abriamos salido de la edad de piedra, la busqueda de causar daño a nuestro semejantes hizo que trabajemos en equipo y volvernos altamente competitivos.

fijate tu que yo creia que era por follar
 
crueldad es por ejemplo que te curres un post tocho como este y todo el mundo responda sin leerlo completo.
 
Pherseo rebuznó:
crueldad es por ejemplo que te curres un post tocho como este y todo el mundo responda sin leerlo completo.

Lo que suele pasar es que los que lo leen y ven la cantidad de gilipolleces que se contestan prefieran no postear nada que se pierda entre tanta mierda.

Je, je, he posteado dos veces en este hilo y lo leí, bueno...
 
Merodeador rebuznó:
Cocineros cachondos III rebuznó:
La crueldad viene del dolor no soportado.
Los niños son crueles diría que por naturaleza y no veo la concomitancia (te cagas lorito) con el dolor en este supuesto, mire usted.

Argumente esa aseveración y saqueme de dudas.

los niños simplemente hacen lo que ven.

generalmente las taras se pasan generación tras generación, puesto que una inmadurez psicológica impide su desarrollo y para aliviar el dolor que emerge del subconsciente se tiende a repetir la historia con las personas que se pueda, y nada más fácil y más normal que un hijo (léase con acento boludo)
 
Weiz rebuznó:
Merodeador rebuznó:
Cocineros cachondos III rebuznó:
La crueldad viene del dolor no soportado.
Los niños son crueles diría que por naturaleza y no veo la concomitancia (te cagas lorito) con el dolor en este supuesto, mire usted.

Argumente esa aseveración y saqueme de dudas.

los niños simplemente hacen lo que ven.

generalmente las taras se pasan generación tras generación, puesto que una inmadurez psicológica impide su desarrollo y para aliviar el dolor que emerge del subconsciente se tiende a repetir la historia con las personas que se pueda, y nada más fácil y más normal que un hijo (léase con acento boludo)

Lo que has contestado te lo quotearia frase por frase, pero no.
Seria como contestar lo que escribiría un psicólogo argentino borracho, se que con esta descalificacion no argumento pero defino tu post en su conjunto. Pedante y corto, corto de cortedaz de sesera, vamos que es como si escribieras la primera tonteria que te se ocurre.

Joder, me leo lo escrito por mi hasta ahora y me parece casi insultante, espero que me sepas perdonar.



Con Dios
 
tranquilo, sé de lo que hablo, pero no sé expresarme. o tú no tienes capacidad para entenderlo, no lo sé.

me voy con loki, casi mejor :lol:
 
Para mí, la crueldad es que existais la mayoría de vosotros.

Es una cuestión de apreciación personal.

Sin acritud.
 
Juvenal rebuznó:
Convendrán conmigo en que el ser humano es cruel por naturaleza y nunca deja de sorprendernos hasta qué punto ha desarrollado tal habilidad.

Me quedo con lo que decía Rousseau al respecto: "El hombre es bueno por naturaleza pero la sociedad le corrompe".
 
Weiz rebuznó:
Merodeador rebuznó:
Cocineros cachondos III rebuznó:
La crueldad viene del dolor no soportado.
Los niños son crueles diría que por naturaleza y no veo la concomitancia (te cagas lorito) con el dolor en este supuesto, mire usted.

Argumente esa aseveración y saqueme de dudas.

los niños simplemente hacen lo que ven.

generalmente las taras se pasan generación tras generación, puesto que una inmadurez psicológica impide su desarrollo y para aliviar el dolor que emerge del subconsciente se tiende a repetir la historia con las personas que se pueda, y nada más fácil y más normal que un hijo (léase con acento boludo)

Gracias.
 
Atrás
Arriba Pie