Uy sí, menudas historias...
Al alba y con viento de levante, me he despertado en un piso de negros que comparten paguita conmigo y, después de buscar ropa más o menos limpia, me he bajado a la calle. El Sabadell no me daba perras, así que he pasado por el despacho de papá para que me diese billetes de sincuenta llauros. Luego me he ido a por yonkilatas a un paki y, como estaban calientes, me he meado encima y he acabado dormido debajo de un vespino. Un travelo me ha quitado la cartera y el móvil y escribo desde un ciber porque he empeñado las zapatillas. Voy a llamar a papá. Respnd, plox, popó.
Qué tontos sois, me cago en Dios.