En primer lugar quisiera aclarar la diferencia existente entre la prostitución en Cuba y otros países.
Las prostitutas en este tipo de países proceden en su gran mayoría de las capas más pobres de la sociedad y practican ese oficio como medio de supervivencia.
La jinetera cubana, sin embargo, pertenece a otro estrato. Es diferente y actua diferente.
Las jineteras, hijas de la Revolución, se han criado en un ambiente de liberación, donde todo es prácticamente gratis (o era) y donde no está mal vista esta liberación sexual de la mujer.
Lo que pasó en Cuba con los turista está claro: nosotros, pobres currantes durante todo el año llegábamos a la isla dispuestos a gastar nuestros ahorros del año, cenar en buenos restaurantes y acudir a salas de fiestas todos los días. La jinetera lo que no sabía es que esta vida nada tenia que ver con la que llevábamos en nuestro pais de origen. Creían que aqui todo era vida de lujo, regalos y fiestas (que equivocadas estaban).
Hubo cierta época en que ser jinetera estaba bién visto. Eran chicas con educación, buen nivel de conversación y cierta cultura. Ella, como he dicho, se comporta distinta. Hará creer al hombre que está enmorada, lo escuchará y lo tratará como a un dios. El pobre turista, sabedor de que en su país no tendría una mujer asi y al que además ha vuelto loco con el sexo, suele quedar enamorado.
Este fué mi caso. Al final nos casamos y la traje a España.
Supongo que con el tiempo la relación se fué deteriorando y al final lo que ocurre es que el hombre en el fondo no puede olvidar de dónde la ha sacado (el orgullo masculino).
También he de admitir que para ella pasar de una vida de fiesta continua, lujo y libertad sexual debe ser muy difícil adaptarse a una vida de "currante".
Hay muchos más factores a tener en cuenta: ellas son interesadas y siempre guardan un as en la manga, son muy calculadoras.
He de decir que nunca me he arrepentido de esta relación aunque creo que no es algo que vuelva a repetir.
Siento haber soltado este ladrillo, espero no sea muy pesado.
Me es difícil resumir tanto tiempo y las muchas situaciones que me llevaron a casarme y separarme en unas líneas.