Ya hay que ser cutre para atacar así, como si nadie más lo supiera y como si al pantumaca le jodiera, o algo.
Pero ese es un alto indicativo del complejo de inferioridad consciente o no que padece el español respecto a catalanes y vascos.
Resulta que hay una abuela de un independentista que era castellana. Esto puede ser verdad o no. Porque según ellos Carod Rovira se apellida Pérez Márquez aunque se apellida Carod Rovira pero lo ha falsificado todo
Pero pongamos que es verdad. Se rien. Se burlan. Todo es humillante hacia ellos. Ya no es catalán, es español. Y el presidente de Bolivia, de apellido Morales, pues también resulta que es español, porque mira qué apellido gasta.
Por supuesto los otros son los nazis, cuando ellos deciden que eres lo que dicta tu apellido. Porque claro, si te apellidas Puigdemont Capdevila y tus padres Puigdemont Riera y Capdevila Tous pero encuentras más arriba del árbol a un Moreno o un Rodríguez, tú ya no eres catalán, eres de los suyos. Pero en cambio el Fernández Díaz es un catalán de los de verdad. El catalán que te cuenta la verdad de Cataluña desde su catalanidad profunda.
Sin embargo el sevillano que sí se apellida Moreno Rodríguez pero que tiene un bisabuelo que se apellidaba Moreno Ochoa no es vasco. Es un andaluz español.
El desprecio hacia sus propios apellidos y el criterio para valorar incluso mejor al catalán de orígenes puramente catalanes aunque sea independentista es otro indicativo de lo que estamos hablando.
Como un día que estábamos en la playa con una madrileña que conocí aquella noche haciendo unas cervezas y que llevaba como diez años en Barcelona, y apareció un cani chungo a pedir fuego y dijo no sé qué de visca el Barça, y la madrileña luego protestó con un "anda ya, ese es charnego, no es catalán", porque existe un perfil claro, en el fondo, y una conducta que marca a las claras que cualquier quinquillero nunca es propiamente catalán.
Por no hablar de lo orgullosos que se sienten los madrileños que tienen algún apellido tipo Aguirre, que se pajean y lo recalcan, mientras que del para ellos vulgar Sánchez prácticamente se esconden o lo obvian. Y eso cualquiera que conozca ese lugar lo sabe.
Y en realidad debería ser al contrario. Debería ser que uno de Madrid sienta orgullo por ese Sánchez, que le pertenece más que el Aguirre y le representa más. Pero no, ellos se ponen palotes con el Aguirre.
En fin. Es que es todo un sinfín de complejos e incoherencias las que tenéis con todo esto.