Gregory_Peck rebuznó:
Ah, casi lo olvido, los que decís que si los urbanitas en los pueblos se comportan así, o los catetos en la ciudad se comportan asao; mirad que os explique: un gilipollas se comporta como tal en la ciudad y en el pueblo, en el campo y en el mar, en la disco o de barbacoa, en tren, coche o en barco. Un gilipollas es un gilipollas. Punto.
Fácil ¿verdad? Pues eso.
Correctísimo.
Gregory_Peck rebuznó:
¿No te estás contradiciendo aquí? Quiero decir que antes criticabas a los que dicen que como en su pueblo/ciudad como en ningún sitio...
Tú de ironía fina hoy andas escasito, supongo, porque de la de trazo gordo, como la que he expuesto ya veo que nada.
Más arriba vemos un ejemplo del típico catetazo para el que el sitio donde vive es un cruce entre el Paraíso Perdido, la Atlántida, la Arcadia y Shangri-La. Mi pueblo es mejor que el tuyo y mejor que el de nadie, lo tenemos todo y blablabla blebleble y mierdas varias de "aquí se vive como en ningún sitio", sólo porque a él se lo parece, y encima lo eleva a categoría de verdad absoluta, de dogma de fe. Coruña, oh sí. Coruña. Ese es el sitio, y los que no somos de Coruña nos tenemos que joder, llevarlo como un baldón, como una ignominia que nos hace peores no sólo a los ojos de los coruñeses, no, sino también a los ojos de Dios. Qué cojones, Dios no es de La Coruña, así que que se joda Dios también por no haber nacido en La Coruña, que fíjate si será imbécil que el tío está ahí en el Cielo en lugar de en la plaza de María Pita. No sé cómo no lo hemos visto, ni yo ni el resto de la Humanidad, todos empeñados en que no.
Pues esta actitud, esta actitud acrítica hacia el pueblo de uno, este creerse que un Jaén, un La Coruña, un, qué se yo, Villasequilla de Yepes es el mejor lugar del Universo conocido -y de lo que resta por conocer- es lo que define y retrata al auténtico especimen del que se habla en este hilo: el
CATETO. Ojo, que para un madrileño también vale, que se puede ser de Madrid y ser más cateto que la hostia también.