Yo, sin tener demasiado afán coleccionista, comencé varias veces la serie quincenal esa de un cuerpo humano de plástico de unos 30 cms. que se entregaba por piezas, que incluía varias capas: esqueleto, vísceras, músculos... incluso podías ponerle un cuerpo transparente para que se viese bien toda la guarrería de dentro... El problema es que enseguida perdías la ilusión y si te saltabas una entrega, no había forma de conseguirla con posterioridad... con lo cual, te quedaba un ser humano un poco chungo, con el hombro unido al fémur, y con el cráneo sin la tapa, en plan sopera, y no era plan...
Esos Jóvenes Castores Jorgito, Juanito y Jaimito también cayeron en mis manos, aunque Don Vito, como manual-de-manualidades, eran muchíííííísimo mejores los libros de Cómo Hacer... Cómo Hacer Baterías e imanes... Cómo hacer juguetes que funcionan... y la versión gallega "Cómo carallo facer".
En cuanto a las revistas, mi hermana también era consumista compulsiva de la SuperPop, que se notaba a kilómetros que era una revista para niñas, porque regalaban gilipolleces sin límite, amén de cuatro posters por número de personajillos como el Kirk Cameron, Glen Medeiros, Rob Lowe, David Summers, Rick Astley... la verdad es que el magacine estaba bien pensáo, porque atraía a las incautas con un sinfín de obsequios: no había número que no incluyese carpetitas (malísimas, que se desintegraban a la primera llovizna), pegatinas horteras a tutiplén, cintas con grabaciones de siete minutos de DuncanDús... y, en un detalle que yo creo que estaba estratégicamente premeditado, los editores no se olvidaban de nosotros, los hermanos pequeños de las pijitas, y también incluían de estrangis, como el que no quería la cosa, posters de Sabrina o de Samantha Fox y carpetitas de la tipa ¡¡¡en tetitas!!! que nos encargábamos nosotros de sacarle buen partido...
Tampoco era manca la TeleIndiscreta, a mi me encantaba coleccionar las pegatinas de los entrañables lagartos de V, y con mucho flipe guardé durante años el póster-bandera de la banderita de los visitantes, los malos, que era un simbolito asín como el logotipo del Día Autoservicio.
En cuanto a los nuevos, yo soy un fan de pasarme por el kiosko y comprarme la PRIMERA entrega, por precio y curiosidad tengo una colección de estupideces en casa que lo flipas: una pipa de Cherlok Jolms (con la que he fumado!), dos CDs de componer música por ordenador (que la componga tu puta madre), el primer capítulo de Verano Azul, un cochecito de bomberos que parece recién sacado de un Kinder Sorpresa, el mascarón de proa del Titanic, un par de dedales que pretendía regalar a mi madre hasta que los vio anunciados en la tele y vio que costaban 3 euros, y multitud de DVDs a muy buen precio... eso sí, olvídate de los extras, machiño... y cuando en la primera entrega vienen dos películas, resulta tan lógico como curioso que una de las dos es pasable, decente, buena, para atraer al consumidor, mientras que la segunda es una merda de relleno que no te comprarías ni de blas, por lo general la poco conocida parte II de algún film previo.
Quepassssa dixit