Jose David
Clásico
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- 2 Jul 2006
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(si atendéis bien, lo practicáis, alguna os prueba y se lo cuenta a las amigas, ligareis aunque seáis más feos que un koala estreñido).
Mucho se ha escrito sobre el tema, algo es aprovechable, pero la mayoría, pura mierda, os voy a tener que enseñar que me dicen por ahí que la mayoría no vale para nada.
Por partes, para los reacios a comer coños, diré lo siguiente, debe haber una PREPARACIÓN. La mayoría de las chicas son listas, y pese a que a veces tienen pocas esperanzas, o nula ilusión, se asean en condiciones con ese propósito, o al menos, sirve para ese propósito, para que se lo coman sin problema alguno.
La higiene es esencial, un coño no debe oler mal, ni debe tener mala presencia. Una depilación de vez en cuando, hace maravillas, o un recortadito para arreglarlo, cual barba de hombre, para que quede mono.
La FORMA de la vagina, el tamaño del clítoris, etc. Es otro dato a tener en cuenta. No todos esos conejitos (contrariamente al dicho popular) son hermosos de contemplar ni catar, pero amigos, sobre gustos los colores. Los que a mi me gustan, resultan sosos a otros, los que a mi no, a otros les chiflan, así que tranquilas todas que hay siempre un roto para un descosido). A mi particularmente me gustan las vulvas iguales o SIMILARES a las de cualquier foto de chica desnuda que exista.
Una vez comprobamos con satisfacción y orgullo, que esa vulva expuesta es de nuestro agrado en tacto, vista y aroma. NO procedemos a entrar a matar por ahí, no.
Se presupone que antes de llegar a ver semejante majar digno del más exquisito sibarita, hemos tenido jugueteo previo y ella está receptiva. AUN ASI, hay que empezar por arriba. Ella tumbada, boca arriba, besitos y caricias, especial atención a sus pechos, cuidado de no hacer daño cuando la atáis a la cabecera de la cama, y sobre todo, tomaos vuestro tiempo.
¿Ahora? ¿Ya?. No, hay que empezar ahora, POR ABAJO del todo.
Por los pies. Masajearlos sin hacer cosquillas es un arte que otro día explicaré, en su defecto, besos intensos y cariñosos en ellos y bocaditos en el dedo gordo de cada uno, sin ser demasiado bestias.
De un tobillo a otro, besitos.
De una pantorrilla a otra, besitos, pequeñas lamidas.
De un muslo a otro, besos, LAMETONES (por dentro).
De una ingle a otra, alternando ahora varias veces, lametones estilo perro, pero muy lentos, con ligerísimos y delicados bocaditos.
¿Ahora?, ¿PUEDO YA?.
No.
Ahora empieza el PRELIMINIAR A LA COMIDA de coño. Ahora esos lametones van a explayarse en los labios mayores de la vagina, los besos en el pubis, besitos pequeños y algo de lengua cerca del ano y de cerca y a los lados de la entrada de la vagina, la parte de más abajo.
Es un juego, recrearos en el, besos y lametones, besos y lametones, ligerísimos bocaditos, todo menos los labios menores y el clítoris. Incluso algún que otro chupetón en las ingles, pero con delicadeza.
Hasta que empieza a lubricar ANTES de ser comida. Se impacientará, sin duda, alguna que sepa ese juego, lo disfrutará mucho. Sea como fuere, es el preámbulo.
¿AHORA SI?.
Si, ahora si.
Desde que empezamos hasta este momento, no menos de MEDIA HORA, tenedlo en cuenta.
Ahora vamos a pegar un lametón, EL COMIENZO de la comida, como un perro, empezando por la parte inferior de los sabios menores y subiendo hacia arriba hasta el mismo clítoris. Y un segundo lametón, igual que el primero, pero con más confianza. Lentamente nuestra lengua debe “hundirse” dentro de su vulva, pasando los laterales por los bordes de los labios menores, y la puntita de la lengua levemente introducida dentro, para dar así, de esa guisa, un profundo e intenso lametón, que suba y suba para acabar deslizando la totalidad de la lengua sobre su clítoris.
A la que no le guste así, que ni me hable siquiera.
Total, que ahora empieza lo bueno, varios lametones mas, y AHORA, vamos a buscar, y encontrar, DE VERDAD, su clítoris, porque amigos, habéis estado lamiendo su capucha.
Nuevo lametón pero ahora introducimos lo que podamos la lengua dentro, y cuando estemos cerca del clítoris, cerramos nuestra boca, abierta, sobre la vulva, y nuestra lengua empieza a buscar el clítoris POR DENTRO de la vagina.
Recorred el interior con la lengua hasta encontrar ese puntito, buscad como si la punta de la lengua fuese la viscosa cabeza de una serpiente a la captura de ese granito, escondido, si notáis que ya está ahí, fustigadlo con la lengua, y notad si se estremece o le gusta por su movimiento corporal.
Ahora ya sabéis donde está. A jugar. Nuevos lametones, y aquí, ahora vienen LAS TRES FORMAS.
A cada mujer le gusta de una, id probando las tres y cuando veáis que una le gusta (¿Cómo? Por sus estremecimientos, espasmos, respiración y gemidos, no es tan difícil, aquí la que importa es ella en ese momento, concentraos en lo que estáis haciendo, y disfrutad del asunto).
PRIMERA: El método jugoso.
Lo llamo así porque es mi preferido, lo voy saboreando con lametones, alternando con movimientos de la punta, y con baile de lengua, lento, preciso, general, jugando, todo lengua, apenas labios, mientras sujeto sus caderas o incluso pongo las manos debajo de su culo, o incluso (ohhh, gloria bendita, ella busca tus manos y entrelazáis los dedos en ese momento mágico).
Literalmente, me lo como a lametones, lentos y suaves, hasta que voy aumentando, levemente, su intensidad, y acabo abriendo la boca y sellándola contra la vulva, fustigando sin parar su clítoris hasta el orgasmo. Aunque cierre las piernas muy fuerte, u os agarren la cabeza, aunque apenas podáis respirar, o aunque notéis que parece que no pasa nada, sea como fuere, seguid hasta que su clítoris esté tan sensible que ella misma os aparte con sus manos. Entonces parad no de golpe, pero suavemente hasta evitar el contacto, no continuéis hasta pasados al menos veinte segundos.
SEGUNDA FORMA: El método minimalista.
Algunas disfrutan solo con la puntita de la lengua, moviéndose en un espacio no superior a tres milímetros, casi casi parados, sobre su clítoris, mientras dais un suavísimo masaje a todo lo que alcancen vuestras manos. Suelen tener orgasmos silenciosos pero muy intensos. Si el método jugoso no da resultados a los veinte minutos o media hora de hacerlo, probar el método minimalista durante unos cinco minutos, veréis un cambio importante, seguid hasta cumplir el objetivo, que se corra como una perra en celo.
TERCERA FORMA: El método ibérico. O salvaje.
Si ya a los diez o quince minutos del método jugoso, ella necesita más, os lo indicará con su lenguaje corporal, os instará a hacerlo mas fuerte y duro. Ahí entra LA PASIÓN.
Labios, chupetones, LAMETONES FUERTES, si, algunas chicas tienen menos sensibilidad ahí, NO SE ENTERAN, hacedles llegar el mensaje, “hola, soy UNA LENGUA que te está dando placer”. Devoradlas fuerte y duro, sin contemplaciones. Y sobre todo variad mucho el ritmo.
En los tres métodos, conviene de tarde en tarde parar y lamer o chupar sus ingles o interior de sus muslos, para cinco o diez segundos después, continuar. Es como cuando os la están chupando, la saca despacio, pasa la lengua por sus labios y sigue, gusta más ¿verdad?. Pues eso.
Y al final, prolongad el placer. No busquéis que se corra, incluso se lo podéis decir. NO TE CORRAS, tan solo disfruta de lo que estás sintiendo, que te lo voy a comer durante toda la noche si hace falta. Así es como se consigue, si buscáis algo rápido, vais listos.
Luego hay varios juegos como mantenerla al borde del orgasmo, negándoselo, o el teasing, o acercarla al orgasmo tan lentamente, que ella siente como la desborda y le llega en lentas oleadas por todo el cuerpo, pero eso ya es para expertos, con esto vais servidos.
Si, si, ya sé que vosotros YA SABIAIS todo esto, pero entonces, ¿porqué coño TODAS me dicen que nadie se lo había comido nunca así?. No seáis egoístas, que luego lloráis cuando os dejan por otro.
P.D. Por supuesto, nadie lo sabe todo y yo tampoco, si alguno o ALGUNA tiene alguna sugerencia, las escucharé todas con atención. Todo por ligar más y mejor.
Mucho se ha escrito sobre el tema, algo es aprovechable, pero la mayoría, pura mierda, os voy a tener que enseñar que me dicen por ahí que la mayoría no vale para nada.
Por partes, para los reacios a comer coños, diré lo siguiente, debe haber una PREPARACIÓN. La mayoría de las chicas son listas, y pese a que a veces tienen pocas esperanzas, o nula ilusión, se asean en condiciones con ese propósito, o al menos, sirve para ese propósito, para que se lo coman sin problema alguno.
La higiene es esencial, un coño no debe oler mal, ni debe tener mala presencia. Una depilación de vez en cuando, hace maravillas, o un recortadito para arreglarlo, cual barba de hombre, para que quede mono.
La FORMA de la vagina, el tamaño del clítoris, etc. Es otro dato a tener en cuenta. No todos esos conejitos (contrariamente al dicho popular) son hermosos de contemplar ni catar, pero amigos, sobre gustos los colores. Los que a mi me gustan, resultan sosos a otros, los que a mi no, a otros les chiflan, así que tranquilas todas que hay siempre un roto para un descosido). A mi particularmente me gustan las vulvas iguales o SIMILARES a las de cualquier foto de chica desnuda que exista.
Una vez comprobamos con satisfacción y orgullo, que esa vulva expuesta es de nuestro agrado en tacto, vista y aroma. NO procedemos a entrar a matar por ahí, no.
Se presupone que antes de llegar a ver semejante majar digno del más exquisito sibarita, hemos tenido jugueteo previo y ella está receptiva. AUN ASI, hay que empezar por arriba. Ella tumbada, boca arriba, besitos y caricias, especial atención a sus pechos, cuidado de no hacer daño cuando la atáis a la cabecera de la cama, y sobre todo, tomaos vuestro tiempo.
¿Ahora? ¿Ya?. No, hay que empezar ahora, POR ABAJO del todo.
Por los pies. Masajearlos sin hacer cosquillas es un arte que otro día explicaré, en su defecto, besos intensos y cariñosos en ellos y bocaditos en el dedo gordo de cada uno, sin ser demasiado bestias.
De un tobillo a otro, besitos.
De una pantorrilla a otra, besitos, pequeñas lamidas.
De un muslo a otro, besos, LAMETONES (por dentro).
De una ingle a otra, alternando ahora varias veces, lametones estilo perro, pero muy lentos, con ligerísimos y delicados bocaditos.
¿Ahora?, ¿PUEDO YA?.
No.
Ahora empieza el PRELIMINIAR A LA COMIDA de coño. Ahora esos lametones van a explayarse en los labios mayores de la vagina, los besos en el pubis, besitos pequeños y algo de lengua cerca del ano y de cerca y a los lados de la entrada de la vagina, la parte de más abajo.
Es un juego, recrearos en el, besos y lametones, besos y lametones, ligerísimos bocaditos, todo menos los labios menores y el clítoris. Incluso algún que otro chupetón en las ingles, pero con delicadeza.
Hasta que empieza a lubricar ANTES de ser comida. Se impacientará, sin duda, alguna que sepa ese juego, lo disfrutará mucho. Sea como fuere, es el preámbulo.
¿AHORA SI?.
Si, ahora si.
Desde que empezamos hasta este momento, no menos de MEDIA HORA, tenedlo en cuenta.
Ahora vamos a pegar un lametón, EL COMIENZO de la comida, como un perro, empezando por la parte inferior de los sabios menores y subiendo hacia arriba hasta el mismo clítoris. Y un segundo lametón, igual que el primero, pero con más confianza. Lentamente nuestra lengua debe “hundirse” dentro de su vulva, pasando los laterales por los bordes de los labios menores, y la puntita de la lengua levemente introducida dentro, para dar así, de esa guisa, un profundo e intenso lametón, que suba y suba para acabar deslizando la totalidad de la lengua sobre su clítoris.
A la que no le guste así, que ni me hable siquiera.
Total, que ahora empieza lo bueno, varios lametones mas, y AHORA, vamos a buscar, y encontrar, DE VERDAD, su clítoris, porque amigos, habéis estado lamiendo su capucha.
Nuevo lametón pero ahora introducimos lo que podamos la lengua dentro, y cuando estemos cerca del clítoris, cerramos nuestra boca, abierta, sobre la vulva, y nuestra lengua empieza a buscar el clítoris POR DENTRO de la vagina.
Recorred el interior con la lengua hasta encontrar ese puntito, buscad como si la punta de la lengua fuese la viscosa cabeza de una serpiente a la captura de ese granito, escondido, si notáis que ya está ahí, fustigadlo con la lengua, y notad si se estremece o le gusta por su movimiento corporal.
Ahora ya sabéis donde está. A jugar. Nuevos lametones, y aquí, ahora vienen LAS TRES FORMAS.
A cada mujer le gusta de una, id probando las tres y cuando veáis que una le gusta (¿Cómo? Por sus estremecimientos, espasmos, respiración y gemidos, no es tan difícil, aquí la que importa es ella en ese momento, concentraos en lo que estáis haciendo, y disfrutad del asunto).
PRIMERA: El método jugoso.
Lo llamo así porque es mi preferido, lo voy saboreando con lametones, alternando con movimientos de la punta, y con baile de lengua, lento, preciso, general, jugando, todo lengua, apenas labios, mientras sujeto sus caderas o incluso pongo las manos debajo de su culo, o incluso (ohhh, gloria bendita, ella busca tus manos y entrelazáis los dedos en ese momento mágico).
Literalmente, me lo como a lametones, lentos y suaves, hasta que voy aumentando, levemente, su intensidad, y acabo abriendo la boca y sellándola contra la vulva, fustigando sin parar su clítoris hasta el orgasmo. Aunque cierre las piernas muy fuerte, u os agarren la cabeza, aunque apenas podáis respirar, o aunque notéis que parece que no pasa nada, sea como fuere, seguid hasta que su clítoris esté tan sensible que ella misma os aparte con sus manos. Entonces parad no de golpe, pero suavemente hasta evitar el contacto, no continuéis hasta pasados al menos veinte segundos.
SEGUNDA FORMA: El método minimalista.
Algunas disfrutan solo con la puntita de la lengua, moviéndose en un espacio no superior a tres milímetros, casi casi parados, sobre su clítoris, mientras dais un suavísimo masaje a todo lo que alcancen vuestras manos. Suelen tener orgasmos silenciosos pero muy intensos. Si el método jugoso no da resultados a los veinte minutos o media hora de hacerlo, probar el método minimalista durante unos cinco minutos, veréis un cambio importante, seguid hasta cumplir el objetivo, que se corra como una perra en celo.
TERCERA FORMA: El método ibérico. O salvaje.
Si ya a los diez o quince minutos del método jugoso, ella necesita más, os lo indicará con su lenguaje corporal, os instará a hacerlo mas fuerte y duro. Ahí entra LA PASIÓN.
Labios, chupetones, LAMETONES FUERTES, si, algunas chicas tienen menos sensibilidad ahí, NO SE ENTERAN, hacedles llegar el mensaje, “hola, soy UNA LENGUA que te está dando placer”. Devoradlas fuerte y duro, sin contemplaciones. Y sobre todo variad mucho el ritmo.
En los tres métodos, conviene de tarde en tarde parar y lamer o chupar sus ingles o interior de sus muslos, para cinco o diez segundos después, continuar. Es como cuando os la están chupando, la saca despacio, pasa la lengua por sus labios y sigue, gusta más ¿verdad?. Pues eso.
Y al final, prolongad el placer. No busquéis que se corra, incluso se lo podéis decir. NO TE CORRAS, tan solo disfruta de lo que estás sintiendo, que te lo voy a comer durante toda la noche si hace falta. Así es como se consigue, si buscáis algo rápido, vais listos.
Luego hay varios juegos como mantenerla al borde del orgasmo, negándoselo, o el teasing, o acercarla al orgasmo tan lentamente, que ella siente como la desborda y le llega en lentas oleadas por todo el cuerpo, pero eso ya es para expertos, con esto vais servidos.
Si, si, ya sé que vosotros YA SABIAIS todo esto, pero entonces, ¿porqué coño TODAS me dicen que nadie se lo había comido nunca así?. No seáis egoístas, que luego lloráis cuando os dejan por otro.
P.D. Por supuesto, nadie lo sabe todo y yo tampoco, si alguno o ALGUNA tiene alguna sugerencia, las escucharé todas con atención. Todo por ligar más y mejor.
Muerto por dentro
Freak
Forero del todo a cien
Asiduo
Novato de mierda
