Yo creo que el problema de Millar es que genera buenas ideas pero, en el fondo, es un guionista mediocre y no sabe desarrollar los conceptos que se inventa. Sus What if...? son muy interesantes pero ni sabe construir a los personajes de manera aceptable ni es capaz de generar buenos diálogos.
Hay algo que me jode mucho y es que un guionista, en lugar de reflejar en un determinado personaje a través de sus acciones sus ideas, tenga que explicitarlas mediante monólogos en voz alta o diálogos que sobran. Si esto ocurre en el cine o en un cómic, donde lo visual es esencial, con más motivo aún es criticable.
En Hijo Rojo esto se pone muy de manifiesto en Luthor al que nos quieren vender como el genio entre los genios pero su manera de ilustrar su brillantez es que él mismo diga, en cada aparición que tiene, que en 13 segundos ha hecho no sé qué o que acaba de descubrir una fórmula para compensar el déficit del gobierno o qué sé yo. Esto, al final, genera un personaje cargante y plano que es incapaz de dejar más poso que el de unas intervenciones que, a mi entender, a veces son casi infantiles. Y, claro, cuando la gran némesis del protagonista está tan torpemente elaborada la idea y, en consecuencia el cómic en general, pierden muchos enteros.
Otro error recurrente de Millar es la necesidad que tiene de hacer aparecer en sus universos alternativos a todos los personajes habituales del protagonista. Esto le obliga, muchas veces, a meter con calzador a secundarios que no pintan una mierda en la trama, como Lana o, incluso, Lois. De ésta última es especialmente hiriente que se encoñe de Superman por haberlo visto una vez volando cerca del Daily.
Lo único que, en realidad, sí me ha gustado y mucho, además del dibujo, que me parece realmente bueno, es el Batman inicial y los rebeldes que se unen a su causa. Son de los pocos personajes que me han parecido realmente creíbles.
Por último, destacar la adaptación de las vestimientas tradicionales de los protagonistas al mundo comunista, salvo la de WW que, no sé por qué, para mí, seguía teniendo demasiadas reminiscencias USA y no me resultaba especialmente convincente. Tampoco me imagino a un icono de la URSS llamándose Wonder Woman ni Superman, pero ése es otro cantar.
PD. ¿Esto de que Superman también sea hiperinteligente y se lea 10 libros en 53 segundos es una sobrada, no?