Cómo elegir una mujer apropiada

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Interceptor rebuznó:
Ilovezorras rebuznó:
No viene a cuento, pero si no lo digo reviento. Escribo en casi todos los foros, pero este hilo es el más adecuado para lo que quería decir. He sido un mujeriego, he salido con muchas tías, y he tenido siempre mucho éxito. Pero la mujer de mi vida, me sale de la polla describirla. Lo digo porque siempre lo será, la perdí por una tontería y ahora no sé que hacer sin ella. Era y es: inteligente, muy muy inteligente, tenía 2 carreras, un doctorado, hablaba 4 idiomas (y habla). Era brillante, lo suficiente para que la gente la odiase, y no tuviese amigas, apenas 1 o 2, siempre estaba sola pero ella era muy feliz. Estaba buena, muy buena, era la diosa del morbo, apenas medía 1.55 y pesaba 48 kilos, pero tenía unas curvas estupendas, muy buenas tetas, y una carita sacada de un book de actrices de los años 50, y muy racial. A pesar de todo era vaga de la hostia, no sabía levantarse temprano, no sabía hacer nada de comer, tenía una habitación que ni los cerdos la tienen, tenía todo el día metida la mano en el chomino, decía que eso la relajaba, las manos siempre le olían a coño, incluso hablando con la gente lo hacía (yo se lo regañé muchas veces pero no hacía caso), cuando se estaba meando y no tenía un servicio cerca lo hacía detrás de cualquier contenedor, aunque pasara gente. Tenía pintas de pija repelente, siempre iba a la última moda, con accesorios muy frikis que decía que le daban un toque especial. Ponía morritos a todas las personas que se encontraba por la calle, en el metro, en el tren, todos los hombres la miraban, tenía una cara de chupapollas adorable (aquello me quemaba la sangre, así terminamos..), a veces era fría, no sentía nada por nadie, otras veces se echaba a llorar por cualquier cosa. Podía ser lo más educado del mundo, tratar con gente en cenas diplomáticas, parecía que hubiera hecho mil cursos de protocolo, otras veces era una calorra del quince, más de una vez la retiré de empezar peleas callejeras como de los bajos fondos, era extremista para todo, opinaba siempre como un hombre, se masturbaba de 3 a 5 veces al día, y siempre sacaba tiempo para estudiar, sabía de todo y acerca de todo. Siempre tenía opinión para todo, de todo. Y además, era una guarra. Le gustaba el sexo casi más que a mí, a todas horas, horas y horas, era como un animal, no paraba de comer polla, tragárselo, quería que le mease encima, tenía fantasías sexuales muy retorcidas, le gustaban las cerdadas, que le diera por culo, que la atara, le tapase la boca, y los teatros.... siempre obsesionada por teatros caseros, que si enfermera, violaciones, era incansable. Y sobre todo, era cariñosa, muy cariñosa, siempre un detalle, siempre una sorpresa, siempre se reía (excepto cuando se enfadaba, una vez tiró la tostadora por la ventana y dijo que yo sería el siguiente). No era una histérica ni mucho menos, era ella y solo ella, irrepetible.

Bueno, que estoy aburriendo, hostia. Esta es para mí la mujer ideal. Lo sigue siendo. Pero si no es ella no quiero vivir jamás ni compartir nada con otra mujer que no sea una prostituta.

Está a punto de casarse con un diplomático japonés, lo sé de primera mano. No le deseo suerte porque quiero que vuelva conmigo.

Y sí, soy patético, criticadme cabrones, que me espero de todo.... :oops:

Me he enamorado...
Por lo menos has tenido la suerte de conocerla, solo y aunque solo sea por eso ha merecido la pena..
Saludos.

Eso sin dudarlo colega, pero también te aseguro que después de ella ninguna tía me parece más interesante. A veces he pensado en ir a Japón a buscarla y evitarle la boda con el japonés, me amarga pensar que un oriental cabrón la va a tener encerrada, he oido que en Japón la mujer sigue teniendo el rol casero y una escasa vida social, algo que nunca cuadró con ella que como habrás leído era pura sangre española. No sé que tipo de tío será, pero si lo elige, solo espero que la trate bien y no le cierre las puertas al futuro que ella debería tener.
 
Ilovezorras rebuznó:
la perdí por una tontería y ahora no sé que hacer sin ella....

No nos has contado por qué la perdiste. Igual está ahí el detalle.

PD: no sufras, que los japoneses la tienen pequeñita y si es tan calentorra te echará de menos.

Ánimo


Edito: Hay que joderse, no me había fijado en tu avatar. Ya son ganas de flagelarse, eh???
 
Ilovezorras rebuznó:
No viene a cuento, .....
Y sí, soy patético, criticadme cabrones, que me espero de todo.... :oops:

Pues quitando que está loca (como el 99% de las tias que yo conozco) no la veo mayor problema.
Seguro que a su lado no te aburrias.
Si ves los muertos andantes en los que algunas parejas se convierten...
Es mejor arder con intensidad durante unos segundos, que ser una brasa pálida durante años.
A vivir coño.
Siento lo del japones.
 
CATÁLOGO DE LAS MUJERES
(Semónides de Amorgos, 630 a.C.)

De modo diverso la divinidad hizo el talante de la mujer
desde un comienzo. A la una la sacó de la híspida cerda:
en su casa está todo mugriento por el fango,
en desorden y rodando por los suelos.
Y ella sin lavarse y con vestidos sucios,
revolcándose en estiércol se hincha de grasa.
A otra la hizo Dios de la perversa zorra,
una mujer que lo sabe todo. No se le escapa
inadvertido nada de lo malo ni de lo bueno.
De las mismas cosas muchas veces dice que una es mala,
y otras que es buena. Tiene un humor diverso en cada caso.
Otra, de la perra salió: gruñona e impulsiva,
que pretende oírlo todo, sabérselo todo,
y va por todas partes fisgando y vagando
y ladra de continuo, aun sin ver a nadie.
No la puede contener su marido, por más que la amenace,
ni aunque, irritado, le parta los dientes a pedradas,
ni tampoco hablándole con ternura,
ni siquiera cuando está sentada con extraños;
sino que mantiene sin pausa su irrestañable ladrar.
A la otra la moldearon los Olímpicos del barro,
y la dieron al hombre como algo tarado. Porque ni el mal
ni el bien conoce una mujer de esa clase.
De las labores sólo sabe una: comer.
Ni siquiera cuando Dios envía un mal invierno,
por más que tirite de frío, acerca su banqueta al fuego.
Otra vino del mar. Esta presenta dos aspectos.
Un día ríe y está radiante de gozo.
Cualquiera de fuera que la vea en su hogar la elogia:
“No hay otra mujer más agradable que ésta
ni más hermosa en toda la tierra”.
Al otro día está insoportable y no deja que la vean
ni que se acerque nadie; sino que está enloquecida
e inabordable entonces, como una perra con cachorros.
Es áspera con todos y motivo de disgusto
resulta tanto a enemigos como a íntimos.
Como el mar que muchas veces sereno
y sin peligro se presenta, alegría grande a los marinos,
en época de verano, y muchas veces enloquece
revolviéndose en olas de sordo retumbar.
A éste es a lo que más se parece tal mujer
en su carácter: al mar que es de índole inestable.
Otra procede del asno apaleado y gris,
que a duras penas por la fuerza y tras los gritos
se resigna a todo y trabaja con esfuerzo
en lo que sea. Mientras tanto come en el establo
toda la noche y todo el día, y come ante el hogar.
Sin embargo, cuando se trata del acto sexual,
acepta sin más a cualquiera que venga.
Y otra es de la comadreja, un linaje triste y ruin.
pues ésta no posee nada hermoso ni atractivo,
nada que cause placer o amor despierte.
Está que desvaría por la unión de Afrodita,
pero al hombre que la posee le da náuseas.
Con sus hurtos causa muchos daños a sus vecinos,
y a menudo devora ofrendas destinadas al culto.
A otra la engendró una yegua linda de larga melena.
Ésta evita los trabajos serviles y la fatiga,
y no quiere tocar el mortero ni el cedazo
levanta ni la basura saca fuera de su casa,
ni siquiera se sienta junto al hogar para evitar
el hollín. Por necesidad se busca un buen marido.
Cada día se lava la suciedad hasta dos veces,
e incluso tres, y se unta de perfumes.
Siempre lleva su cabello bien peinado,
y cardado y adornado con flores.
Un bello espectáculo es una mujer así
para los demás, para su marido una desgracia,
como no sea algún tirano o un personaje
de los que regocijan su ánimo con tales seres.
Otra viene de la mona. Ésta es, sin duda,
la mayor calamidad que Zeus dio a los hombres.
Es feísima de cara. Semejante mujer va por el pueblo
como objeto de risa para toda la gente.
Corta de cuello, apenas puede moverlo,
va sin trasero, brazos y piernas secos como palos.
¡Infeliz quienquiera que tal fealdad abrace!
Todos los trucos y las trampas sabe
como un mono y no le preocupa el ridículo.
No quiere hacer bien a ninguno, sino que lo que mira
y de lo que todo el día delibera es justo esto:
cómo causar a cualquiera el mayor mal posible.
A otra la sacaron de la abeja. ¡Afortunado quien la tiene!
Pues la única a la que no alcanza el reproche,
y en sus manos florece y aumenta la hacienda.
Querida envejece junto a su amante esposo
y cría una familia hermosa y renombrada.
Y se hace muy ilustre entre todas las mujeres,
y en torno suyo se derrama una gracia divina.
Y no le gusta sentarse entre otras mujeres
cuando se cuentan historias de amoríos.
Tales son las mejores y más prudentes
mujeres que Zeus a los hombres depara.
Y las demás, todas ellas existen por un truco
de Zeus, y así permanecen junto a los hombres.
Pues éste es el mayor mal que Zeus creó:
las mujeres. Incluso si parecen ser de algún provecho,
resultan, para el marido sobre todo, un daño.
Pues no pasa tranquilo nunca un día entero
todo aquel que con mujer convive,
y no va a rechazar rápidamente de su casa al hambre,
odioso compañero del hogar, dios de mal temple.
Cuando piensa un hombre gozar de mejor ánimo
en su hogar, por gracia de los dioses o fortuna humana,
encuentra ella un reproche y se arma para la batalla.
Pues donde hay mujer no puede recibirse con agrado
ni siquiera a un huésped que acude a la casa.
Lo que parece, en efecto, que es la más sensata,
esa resulta ser la que más ofende a su marido,
y mientras anda él de pasmarote, sus vecinos
se ríen a su costa, viendo cuánto se equivoca.
Cada uno hará elogios recordando a su propia
mujer, y censuras cuando evoque a la de otro.
¡Y no advertimos que es igual nuestro destino!
Porque éste es el mayor mal que Zeus creó,
y nos lo echó entorno como una argolla irrompible,
desde la época aquella en que Hades acogiera
a los que por causa de una mujer se hicieron guerra.
 
Ilovezorras rebuznó:
No viene a cuento, pero si no lo digo reviento. Escribo en casi todos los foros, pero este hilo es el más adecuado para lo que quería decir. He sido un mujeriego, he salido con muchas tías, y he tenido siempre mucho éxito. Pero la mujer de mi vida, me sale de la polla describirla. Lo digo porque siempre lo será, la perdí por una tontería y ahora no sé que hacer sin ella. Era y es: inteligente, muy muy inteligente, tenía 2 carreras, un doctorado, hablaba 4 idiomas (y habla). Era brillante, lo suficiente para que la gente la odiase, y no tuviese amigas, apenas 1 o 2, siempre estaba sola pero ella era muy feliz. Estaba buena, muy buena, era la diosa del morbo, apenas medía 1.55 y pesaba 48 kilos, pero tenía unas curvas estupendas, muy buenas tetas, y una carita sacada de un book de actrices de los años 50, y muy racial. A pesar de todo era vaga de la hostia, no sabía levantarse temprano, no sabía hacer nada de comer, tenía una habitación que ni los cerdos la tienen, tenía todo el día metida la mano en el chomino, decía que eso la relajaba, las manos siempre le olían a coño, incluso hablando con la gente lo hacía (yo se lo regañé muchas veces pero no hacía caso), cuando se estaba meando y no tenía un servicio cerca lo hacía detrás de cualquier contenedor, aunque pasara gente. Tenía pintas de pija repelente, siempre iba a la última moda, con accesorios muy frikis que decía que le daban un toque especial. Ponía morritos a todas las personas que se encontraba por la calle, en el metro, en el tren, todos los hombres la miraban, tenía una cara de chupapollas adorable (aquello me quemaba la sangre, así terminamos..), a veces era fría, no sentía nada por nadie, otras veces se echaba a llorar por cualquier cosa. Podía ser lo más educado del mundo, tratar con gente en cenas diplomáticas, parecía que hubiera hecho mil cursos de protocolo, otras veces era una calorra del quince, más de una vez la retiré de empezar peleas callejeras como de los bajos fondos, era extremista para todo, opinaba siempre como un hombre, se masturbaba de 3 a 5 veces al día, y siempre sacaba tiempo para estudiar, sabía de todo y acerca de todo. Siempre tenía opinión para todo, de todo. Y además, era una guarra. Le gustaba el sexo casi más que a mí, a todas horas, horas y horas, era como un animal, no paraba de comer polla, tragárselo, quería que le mease encima, tenía fantasías sexuales muy retorcidas, le gustaban las cerdadas, que le diera por culo, que la atara, le tapase la boca, y los teatros.... siempre obsesionada por teatros caseros, que si enfermera, violaciones, era incansable. Y sobre todo, era cariñosa, muy cariñosa, siempre un detalle, siempre una sorpresa, siempre se reía (excepto cuando se enfadaba, una vez tiró la tostadora por la ventana y dijo que yo sería el siguiente). No era una histérica ni mucho menos, era ella y solo ella, irrepetible.

Bueno, que estoy aburriendo, hostia. Esta es para mí la mujer ideal. Lo sigue siendo. Pero si no es ella no quiero vivir jamás ni compartir nada con otra mujer que no sea una prostituta.

Está a punto de casarse con un diplomático japonés, lo sé de primera mano. No le deseo suerte porque quiero que vuelva conmigo.

Y sí, soy patético, criticadme cabrones, que me espero de todo.... :oops:

No sé si será verdad o no, pero el relato me ha conmovido.

Creo que yo también me he enamorado :oops:
 
CATÁLOGO DE LAS MUJERES
(Semónides de Amorgos, 630 a.C.)


Me encanta.
 
Timothy Leary rebuznó:
Ilovezorras rebuznó:
No viene a cuento, pero si no lo digo reviento. Escribo en casi todos los foros, pero este hilo es el más adecuado para lo que quería decir. He sido un mujeriego, he salido con muchas tías, y he tenido siempre mucho éxito. Pero la mujer de mi vida, me sale de la polla describirla. Lo digo porque siempre lo será, la perdí por una tontería y ahora no sé que hacer sin ella. Era y es: inteligente, muy muy inteligente, tenía 2 carreras, un doctorado, hablaba 4 idiomas (y habla). Era brillante, lo suficiente para que la gente la odiase, y no tuviese amigas, apenas 1 o 2, siempre estaba sola pero ella era muy feliz. Estaba buena, muy buena, era la diosa del morbo, apenas medía 1.55 y pesaba 48 kilos, pero tenía unas curvas estupendas, muy buenas tetas, y una carita sacada de un book de actrices de los años 50, y muy racial. A pesar de todo era vaga de la hostia, no sabía levantarse temprano, no sabía hacer nada de comer, tenía una habitación que ni los cerdos la tienen, tenía todo el día metida la mano en el chomino, decía que eso la relajaba, las manos siempre le olían a coño, incluso hablando con la gente lo hacía (yo se lo regañé muchas veces pero no hacía caso), cuando se estaba meando y no tenía un servicio cerca lo hacía detrás de cualquier contenedor, aunque pasara gente. Tenía pintas de pija repelente, siempre iba a la última moda, con accesorios muy frikis que decía que le daban un toque especial. Ponía morritos a todas las personas que se encontraba por la calle, en el metro, en el tren, todos los hombres la miraban, tenía una cara de chupapollas adorable (aquello me quemaba la sangre, así terminamos..), a veces era fría, no sentía nada por nadie, otras veces se echaba a llorar por cualquier cosa. Podía ser lo más educado del mundo, tratar con gente en cenas diplomáticas, parecía que hubiera hecho mil cursos de protocolo, otras veces era una calorra del quince, más de una vez la retiré de empezar peleas callejeras como de los bajos fondos, era extremista para todo, opinaba siempre como un hombre, se masturbaba de 3 a 5 veces al día, y siempre sacaba tiempo para estudiar, sabía de todo y acerca de todo. Siempre tenía opinión para todo, de todo. Y además, era una guarra. Le gustaba el sexo casi más que a mí, a todas horas, horas y horas, era como un animal, no paraba de comer polla, tragárselo, quería que le mease encima, tenía fantasías sexuales muy retorcidas, le gustaban las cerdadas, que le diera por culo, que la atara, le tapase la boca, y los teatros.... siempre obsesionada por teatros caseros, que si enfermera, violaciones, era incansable. Y sobre todo, era cariñosa, muy cariñosa, siempre un detalle, siempre una sorpresa, siempre se reía (excepto cuando se enfadaba, una vez tiró la tostadora por la ventana y dijo que yo sería el siguiente). No era una histérica ni mucho menos, era ella y solo ella, irrepetible.

Bueno, que estoy aburriendo, hostia. Esta es para mí la mujer ideal. Lo sigue siendo. Pero si no es ella no quiero vivir jamás ni compartir nada con otra mujer que no sea una prostituta.

Está a punto de casarse con un diplomático japonés, lo sé de primera mano. No le deseo suerte porque quiero que vuelva conmigo.

Y sí, soy patético, criticadme cabrones, que me espero de todo.... :oops:

No sé si será verdad o no, pero el relato me ha conmovido.

Creo que yo también me he enamorado :oops:

Jajajaja, ya veo, si ella lo supiese...
Claro que todo es verdad, es más, releyéndolo creo que me he quedado corto en detalles y se me escapan muchas cosas de ella.

Me ha preguntado otro compañero por ahí que por qué lo dejamos... fue mi culpa, los celos y algunas gotas más de otras cosas por ahí, pero principalmente eso. Celos enfermizos que nunca fueron propios de mí. Era única. Me queda el recuerdo, y todo bueno. C'est la vie... :)
 
este hilo es una tontería, porque parte de un supuesto erróneo....los tíos no elegimos nada, ni pintamos nada (salvo para negarnos abiertamente a tener algo con ciertas tías que puedan tener interés en nosotros)......la pregunta debería ser cómo eligen ellas......que lo hacen de un modo patético
 
rusas-macizas rebuznó:
este hilo es una tontería, porque parte de un supuesto erróneo....los tíos no elegimos nada, ni pintamos nada (salvo para negarnos abiertamente a tener algo con ciertas tías que puedan tener interés en nosotros)......la pregunta debería ser cómo eligen ellas......que lo hacen de un modo patético


Nunca entendré por que algunos creen que decir que son ellas las que eligen les da un aire modernillo y tolerante, o eso o es que viven en otro mundo.

En ligues de discoteca elige el hombre en primer lugar y la mujer acepta o rechaza la oferta.

En caso de que ambos se conozcan por algún motivo la elección es más tirando a mutua, ambos se eligen de manera recíproca.

¿Que es eso de que ellas eligen? ¿Y si una me elige a mí y yo la mando a tomar por saco? ¿Acaso no elijo yo también?
 
Tom Bombadil rebuznó:
Nunca entendré por que algunos creen que decir que son ellas las que eligen les da un aire modernillo y tolerante, o eso o es que viven en otro mundo.

En ligues de discoteca elige el hombre en primer lugar y la mujer acepta o rechaza la oferta.

En caso de que ambos se conozcan por algún motivo la elección es más tirando a mutua, ambos se eligen de manera recíproca.

¿Que es eso de que ellas eligen? ¿Y si una me elige a mí y yo la mando a tomar por saco? ¿Acaso no elijo yo también?

Buena pregunta... A kien no le ha tocado la Amiga de la Tia Maziza q es mas fea q una patada en los cojones y siempre hace te dice cosas sugerentes como para tirarte los tejos y resulta q lo q tu kieres es a la maziza y no a la puta d su amiga....
Que mal repartío está el mundo desde el primer mes d enero :pla
 
Guetxi rebuznó:
Buena pregunta... A kien no le ha tocado la Amiga de la Tia Maziza q es mas fea q una patada en los cojones y siempre hace te dice cosas sugerentes como para tirarte los tejos y resulta q lo q tu kieres es a la maziza y no a la puta d su amiga....
Que mal repartío está el mundo desde el primer mes d enero :pla

Ardemos en deseos de conocer su historia, que parece harto interesante y esclarecedora de determinados aspectos. Cuente, cuente. Parece dotado de gran experiencia en el asunto. ¿Qué cosas sugerentes le depositan tales orcos en sus oídos? ¿Cómo se desentiende usted de ellas? ¿Cómo desahoga su frustración por no tener acceso a la amiga maciza? ¿A qué huelen las nubes? ¿Por qué hay teclados sin la letra "Q"?
 
Pazos rebuznó:
Werther rebuznó:
A la hora de elegir pareja deben atenderse tanto criterios morales como estéticos, pero siempre dando preferencia a los primeros sobre los segundos. Cuando uno conoce a una mujer y capta en ella un atributo moral que le resulta atrayente, a medida que vaya profundizando en su personalidad, irá sorprendiéndose más y más de los atributos morales que ella posea y él vaya conociendo. Los atributos morales duran siempre, son inmarcesibles, y en todo momento deslumbran y guardan su poderoso atractivo. Ni el tiempo ni la monotonía consiguen extinguirlos. Los atributos bellos son tremendamente atractivos en los primeros contactos, y duran hasta que la misma belleza por el tiempo y la costumbre resulte monótona; incluso llega a ser más seductora una mujer menos bella por el mero hecho de que su atractivo es novedoso. Por tanto, los atributos bellos se marchitan tanto por la monotonía como por el tiempo, y después de evaporados ya no queda nada en la mujer por lo que merezca la pena seguir con ella. Es evidente que siempre hay un umbral estético (éste es subjetivo, depende del gusto de la persona) por debajo del cual la relación sexual resulta imposible; pero siempre que el bello sexo rebase el mismo, resultará infinitamente más preferible aquel con buenos atributos morales que aquel con bellos atributos físicos.

Es de tu cosecha o lo has copypasteado? en cualquier caso me parece bonito pero utópico, al menos en esta sociedad podrida en la que nos toca vivir......

Uy, este post es antiguo ya, pero no lo había leído. Yo no lo veo utópico, es lo que todos hacemos y pensamos, y en virtud de lo que escogemos o luego nos arrepentimos de haber escogido, sólo que él lo ha enunciado (cosecha propia o copypast) teóricamente, pero es totalmente cierto, no veo utopía en sus palabras.
 
Werther rebuznó:
A la hora de elegir pareja deben atenderse tanto criterios morales como estéticos, pero siempre dando preferencia a los primeros sobre los segundos. Cuando uno conoce a una mujer y capta en ella un atributo moral que le resulta atrayente, a medida que vaya profundizando en su personalidad, irá sorprendiéndose más y más de los atributos morales que ella posea y él vaya conociendo. Los atributos morales duran siempre, son inmarcesibles, y en todo momento deslumbran y guardan su poderoso atractivo. Ni el tiempo ni la monotonía consiguen extinguirlos. Los atributos bellos son tremendamente atractivos en los primeros contactos, y duran hasta que la misma belleza por el tiempo y la costumbre resulte monótona; incluso llega a ser más seductora una mujer menos bella por el mero hecho de que su atractivo es novedoso. Por tanto, los atributos bellos se marchitan tanto por la monotonía como por el tiempo, y después de evaporados ya no queda nada en la mujer por lo que merezca la pena seguir con ella. Es evidente que siempre hay un umbral estético (éste es subjetivo, depende del gusto de la persona) por debajo del cual la relación sexual resulta imposible; pero siempre que el bello sexo rebase el mismo, resultará infinitamente más preferible aquel con buenos atributos morales que aquel con bellos atributos físicos.

Es el viejo y manido tema de que las guapas son tontas y no tienen conversación y las feas guardan tesoros ocultos y virtudes que los hombres anhelan.
 
carper rebuznó:
Werther rebuznó:
A la hora de elegir pareja deben atenderse tanto criterios morales como estéticos, pero siempre dando preferencia a los primeros sobre los segundos. Cuando uno conoce a una mujer y capta en ella un atributo moral que le resulta atrayente, a medida que vaya profundizando en su personalidad, irá sorprendiéndose más y más de los atributos morales que ella posea y él vaya conociendo. Los atributos morales duran siempre, son inmarcesibles, y en todo momento deslumbran y guardan su poderoso atractivo. Ni el tiempo ni la monotonía consiguen extinguirlos. Los atributos bellos son tremendamente atractivos en los primeros contactos, y duran hasta que la misma belleza por el tiempo y la costumbre resulte monótona; incluso llega a ser más seductora una mujer menos bella por el mero hecho de que su atractivo es novedoso. Por tanto, los atributos bellos se marchitan tanto por la monotonía como por el tiempo, y después de evaporados ya no queda nada en la mujer por lo que merezca la pena seguir con ella. Es evidente que siempre hay un umbral estético (éste es subjetivo, depende del gusto de la persona) por debajo del cual la relación sexual resulta imposible; pero siempre que el bello sexo rebase el mismo, resultará infinitamente más preferible aquel con buenos atributos morales que aquel con bellos atributos físicos.

Es el viejo y manido tema de que las guapas son tontas y no tienen conversación y las feas guardan tesoros ocultos y virtudes que los hombres anhelan.


No lo reduzcas solo a eso, es el comentario de que claro que puedes escoger una mujer guapa, pero no una belleza fría e insulsa siempre igual, sino una mujer guapa con morbo, con estilo, con personalidad, más atractiva que guapa, solo eso. Y por supuesto, con una chispa que nunca se acabe. La palabra fea que yo sepa no aparece en el texto.
 
Ilovezorras rebuznó:
No viene a cuento, pero si no lo digo reviento. Escribo en casi todos los foros, pero este hilo es el más adecuado para lo que quería decir. He sido un mujeriego, he salido con muchas tías, y he tenido siempre mucho éxito. Pero la mujer de mi vida, me sale de la polla describirla. Lo digo porque siempre lo será, la perdí por una tontería y ahora no sé que hacer sin ella. Era y es: inteligente, muy muy inteligente, tenía 2 carreras, un doctorado, hablaba 4 idiomas (y habla). Era brillante, lo suficiente para que la gente la odiase, y no tuviese amigas, apenas 1 o 2, siempre estaba sola pero ella era muy feliz. Estaba buena, muy buena, era la diosa del morbo, apenas medía 1.55 y pesaba 48 kilos, pero tenía unas curvas estupendas, muy buenas tetas, y una carita sacada de un book de actrices de los años 50, y muy racial. A pesar de todo era vaga de la hostia, no sabía levantarse temprano, no sabía hacer nada de comer, tenía una habitación que ni los cerdos la tienen, tenía todo el día metida la mano en el chomino, decía que eso la relajaba, las manos siempre le olían a coño, incluso hablando con la gente lo hacía (yo se lo regañé muchas veces pero no hacía caso), cuando se estaba meando y no tenía un servicio cerca lo hacía detrás de cualquier contenedor, aunque pasara gente. Tenía pintas de pija repelente, siempre iba a la última moda, con accesorios muy frikis que decía que le daban un toque especial. Ponía morritos a todas las personas que se encontraba por la calle, en el metro, en el tren, todos los hombres la miraban, tenía una cara de chupapollas adorable (aquello me quemaba la sangre, así terminamos..), a veces era fría, no sentía nada por nadie, otras veces se echaba a llorar por cualquier cosa. Podía ser lo más educado del mundo, tratar con gente en cenas diplomáticas, parecía que hubiera hecho mil cursos de protocolo, otras veces era una calorra del quince, más de una vez la retiré de empezar peleas callejeras como de los bajos fondos, era extremista para todo, opinaba siempre como un hombre, se masturbaba de 3 a 5 veces al día, y siempre sacaba tiempo para estudiar, sabía de todo y acerca de todo. Siempre tenía opinión para todo, de todo. Y además, era una guarra. Le gustaba el sexo casi más que a mí, a todas horas, horas y horas, era como un animal, no paraba de comer polla, tragárselo, quería que le mease encima, tenía fantasías sexuales muy retorcidas, le gustaban las cerdadas, que le diera por culo, que la atara, le tapase la boca, y los teatros.... siempre obsesionada por teatros caseros, que si enfermera, violaciones, era incansable. Y sobre todo, era cariñosa, muy cariñosa, siempre un detalle, siempre una sorpresa, siempre se reía (excepto cuando se enfadaba, una vez tiró la tostadora por la ventana y dijo que yo sería el siguiente). No era una histérica ni mucho menos, era ella y solo ella, irrepetible.

llamarme lo que os dé la gana pero me siento identificada.
 
Tara_da rebuznó:
Ilovezorras rebuznó:
No viene a cuento, pero si no lo digo reviento. Escribo en casi todos los foros, pero este hilo es el más adecuado para lo que quería decir. He sido un mujeriego, he salido con muchas tías, y he tenido siempre mucho éxito. Pero la mujer de mi vida, me sale de la polla describirla. Lo digo porque siempre lo será, la perdí por una tontería y ahora no sé que hacer sin ella. Era y es: inteligente, muy muy inteligente, tenía 2 carreras, un doctorado, hablaba 4 idiomas (y habla). Era brillante, lo suficiente para que la gente la odiase, y no tuviese amigas, apenas 1 o 2, siempre estaba sola pero ella era muy feliz. Estaba buena, muy buena, era la diosa del morbo, apenas medía 1.55 y pesaba 48 kilos, pero tenía unas curvas estupendas, muy buenas tetas, y una carita sacada de un book de actrices de los años 50, y muy racial. A pesar de todo era vaga de la hostia, no sabía levantarse temprano, no sabía hacer nada de comer, tenía una habitación que ni los cerdos la tienen, tenía todo el día metida la mano en el chomino, decía que eso la relajaba, las manos siempre le olían a coño, incluso hablando con la gente lo hacía (yo se lo regañé muchas veces pero no hacía caso), cuando se estaba meando y no tenía un servicio cerca lo hacía detrás de cualquier contenedor, aunque pasara gente. Tenía pintas de pija repelente, siempre iba a la última moda, con accesorios muy frikis que decía que le daban un toque especial. Ponía morritos a todas las personas que se encontraba por la calle, en el metro, en el tren, todos los hombres la miraban, tenía una cara de chupapollas adorable (aquello me quemaba la sangre, así terminamos..), a veces era fría, no sentía nada por nadie, otras veces se echaba a llorar por cualquier cosa. Podía ser lo más educado del mundo, tratar con gente en cenas diplomáticas, parecía que hubiera hecho mil cursos de protocolo, otras veces era una calorra del quince, más de una vez la retiré de empezar peleas callejeras como de los bajos fondos, era extremista para todo, opinaba siempre como un hombre, se masturbaba de 3 a 5 veces al día, y siempre sacaba tiempo para estudiar, sabía de todo y acerca de todo. Siempre tenía opinión para todo, de todo. Y además, era una guarra. Le gustaba el sexo casi más que a mí, a todas horas, horas y horas, era como un animal, no paraba de comer polla, tragárselo, quería que le mease encima, tenía fantasías sexuales muy retorcidas, le gustaban las cerdadas, que le diera por culo, que la atara, le tapase la boca, y los teatros.... siempre obsesionada por teatros caseros, que si enfermera, violaciones, era incansable. Y sobre todo, era cariñosa, muy cariñosa, siempre un detalle, siempre una sorpresa, siempre se reía (excepto cuando se enfadaba, una vez tiró la tostadora por la ventana y dijo que yo sería el siguiente). No era una histérica ni mucho menos, era ella y solo ella, irrepetible.

llamarme lo que os dé la gana pero me siento identificada.

Jajaja, no me digas.. en qué te sientes identificada, criatura? también hablas y escribes 4 idiomas? francés, italiano, chino y japonés?? (el inglés lo doy por supuesto ya que también sabe, y el español, especialmente recuerdo ese maravilloso y morboso acento andaluz malagueño, que me ponía la polla muy muy dura). Tampoco tienes amigas, como ella no tenía? Te odian todas las mujeres del universo como a ella? Bueno, si es por su comportamiento, me alegro por ti, te lo digo en serio, de que todavía queden chicas tan independientes, y tan vivas y con tanto desparpajo como ella, pero no creo que te parezcas en todo, ella era y es la diosa, está en otra escala de mujeres, se escapa a los criterios de evaluación. Has leído ya en otro hilo que pasado mañana voy a ir a buscarla a Asia Oriental? :)
 
Ilovezorras rebuznó:
Tara_da rebuznó:
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No viene a cuento, pero si no lo digo reviento. Escribo en casi todos los foros, pero este hilo es el más adecuado para lo que quería decir. He sido un mujeriego, he salido con muchas tías, y he tenido siempre mucho éxito. Pero la mujer de mi vida, me sale de la polla describirla. Lo digo porque siempre lo será, la perdí por una tontería y ahora no sé que hacer sin ella. Era y es: inteligente, muy muy inteligente, tenía 2 carreras, un doctorado, hablaba 4 idiomas (y habla). Era brillante, lo suficiente para que la gente la odiase, y no tuviese amigas, apenas 1 o 2, siempre estaba sola pero ella era muy feliz. Estaba buena, muy buena, era la diosa del morbo, apenas medía 1.55 y pesaba 48 kilos, pero tenía unas curvas estupendas, muy buenas tetas, y una carita sacada de un book de actrices de los años 50, y muy racial. A pesar de todo era vaga de la hostia, no sabía levantarse temprano, no sabía hacer nada de comer, tenía una habitación que ni los cerdos la tienen, tenía todo el día metida la mano en el chomino, decía que eso la relajaba, las manos siempre le olían a coño, incluso hablando con la gente lo hacía (yo se lo regañé muchas veces pero no hacía caso), cuando se estaba meando y no tenía un servicio cerca lo hacía detrás de cualquier contenedor, aunque pasara gente. Tenía pintas de pija repelente, siempre iba a la última moda, con accesorios muy frikis que decía que le daban un toque especial. Ponía morritos a todas las personas que se encontraba por la calle, en el metro, en el tren, todos los hombres la miraban, tenía una cara de chupapollas adorable (aquello me quemaba la sangre, así terminamos..), a veces era fría, no sentía nada por nadie, otras veces se echaba a llorar por cualquier cosa. Podía ser lo más educado del mundo, tratar con gente en cenas diplomáticas, parecía que hubiera hecho mil cursos de protocolo, otras veces era una calorra del quince, más de una vez la retiré de empezar peleas callejeras como de los bajos fondos, era extremista para todo, opinaba siempre como un hombre, se masturbaba de 3 a 5 veces al día, y siempre sacaba tiempo para estudiar, sabía de todo y acerca de todo. Siempre tenía opinión para todo, de todo. Y además, era una guarra. Le gustaba el sexo casi más que a mí, a todas horas, horas y horas, era como un animal, no paraba de comer polla, tragárselo, quería que le mease encima, tenía fantasías sexuales muy retorcidas, le gustaban las cerdadas, que le diera por culo, que la atara, le tapase la boca, y los teatros.... siempre obsesionada por teatros caseros, que si enfermera, violaciones, era incansable. Y sobre todo, era cariñosa, muy cariñosa, siempre un detalle, siempre una sorpresa, siempre se reía (excepto cuando se enfadaba, una vez tiró la tostadora por la ventana y dijo que yo sería el siguiente). No era una histérica ni mucho menos, era ella y solo ella, irrepetible.

llamarme lo que os dé la gana pero me siento identificada.

Jajaja, no me digas.. en qué te sientes identificada, criatura? también hablas y escribes 4 idiomas? francés, italiano, chino y japonés?? (el inglés lo doy por supuesto ya que también sabe, y el español, especialmente recuerdo ese maravilloso y morboso acento andaluz malagueño, que me ponía la polla muy muy dura). Tampoco tienes amigas, como ella no tenía? Te odian todas las mujeres del universo como a ella? Bueno, si es por su comportamiento, me alegro por ti, te lo digo en serio, de que todavía queden chicas tan independientes, y tan vivas y con tanto desparpajo como ella, pero no creo que te parezcas en todo, ella era y es la diosa, está en otra escala de mujeres, se escapa a los criterios de evaluación. Has leído ya en otro hilo que pasado mañana voy a ir a buscarla a Asia Oriental? :)

Bueno hay varias diferencias entre esa chica y yo. Por ejemplo, no hablo 4 idiomas, ni tengo dos carreras y un doctorado, ni me odian todas las mujeres del mundo, ni mido 1.55 y tampoco me huelen las mano a coño.

Pero me he sentido identificada en otras cosas, soy lista y guapa, no lo digo yo ,ni mi madre, me lo dice mucha gente. Soy vaga y se me dan mal las tareas de casa , ni si quiera sé hacer la cama decentemente. Pienso como un hombre , me gusta el sexo y podría pasar el día entero con el tema a vueltas, creo que se le dice "estar salida". También soy fría, no soy enamoradiza y difícilmente me llega a gustar alguien porque saco fallos a todo el mundo, sin embargo me gustaría encontrar a una persona a quien darselo todo.

Pero tranquilo , no dudo de que ella sea la Diosa; no quise decir que yo soy mejor, o peor, o igual que ella, sólo dije que me sentía identificada en algunos rasgos.

Suerte, a ver si recuperas a tu Dulcinea en el viaje.
 
Tara_da rebuznó:
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No viene a cuento, pero si no lo digo reviento. Escribo en casi todos los foros, pero este hilo es el más adecuado para lo que quería decir. He sido un mujeriego, he salido con muchas tías, y he tenido siempre mucho éxito. Pero la mujer de mi vida, me sale de la polla describirla. Lo digo porque siempre lo será, la perdí por una tontería y ahora no sé que hacer sin ella. Era y es: inteligente, muy muy inteligente, tenía 2 carreras, un doctorado, hablaba 4 idiomas (y habla). Era brillante, lo suficiente para que la gente la odiase, y no tuviese amigas, apenas 1 o 2, siempre estaba sola pero ella era muy feliz. Estaba buena, muy buena, era la diosa del morbo, apenas medía 1.55 y pesaba 48 kilos, pero tenía unas curvas estupendas, muy buenas tetas, y una carita sacada de un book de actrices de los años 50, y muy racial. A pesar de todo era vaga de la hostia, no sabía levantarse temprano, no sabía hacer nada de comer, tenía una habitación que ni los cerdos la tienen, tenía todo el día metida la mano en el chomino, decía que eso la relajaba, las manos siempre le olían a coño, incluso hablando con la gente lo hacía (yo se lo regañé muchas veces pero no hacía caso), cuando se estaba meando y no tenía un servicio cerca lo hacía detrás de cualquier contenedor, aunque pasara gente. Tenía pintas de pija repelente, siempre iba a la última moda, con accesorios muy frikis que decía que le daban un toque especial. Ponía morritos a todas las personas que se encontraba por la calle, en el metro, en el tren, todos los hombres la miraban, tenía una cara de chupapollas adorable (aquello me quemaba la sangre, así terminamos..), a veces era fría, no sentía nada por nadie, otras veces se echaba a llorar por cualquier cosa. Podía ser lo más educado del mundo, tratar con gente en cenas diplomáticas, parecía que hubiera hecho mil cursos de protocolo, otras veces era una calorra del quince, más de una vez la retiré de empezar peleas callejeras como de los bajos fondos, era extremista para todo, opinaba siempre como un hombre, se masturbaba de 3 a 5 veces al día, y siempre sacaba tiempo para estudiar, sabía de todo y acerca de todo. Siempre tenía opinión para todo, de todo. Y además, era una guarra. Le gustaba el sexo casi más que a mí, a todas horas, horas y horas, era como un animal, no paraba de comer polla, tragárselo, quería que le mease encima, tenía fantasías sexuales muy retorcidas, le gustaban las cerdadas, que le diera por culo, que la atara, le tapase la boca, y los teatros.... siempre obsesionada por teatros caseros, que si enfermera, violaciones, era incansable. Y sobre todo, era cariñosa, muy cariñosa, siempre un detalle, siempre una sorpresa, siempre se reía (excepto cuando se enfadaba, una vez tiró la tostadora por la ventana y dijo que yo sería el siguiente). No era una histérica ni mucho menos, era ella y solo ella, irrepetible.

llamarme lo que os dé la gana pero me siento identificada.

Jajaja, no me digas.. en qué te sientes identificada, criatura? también hablas y escribes 4 idiomas? francés, italiano, chino y japonés?? (el inglés lo doy por supuesto ya que también sabe, y el español, especialmente recuerdo ese maravilloso y morboso acento andaluz malagueño, que me ponía la polla muy muy dura). Tampoco tienes amigas, como ella no tenía? Te odian todas las mujeres del universo como a ella? Bueno, si es por su comportamiento, me alegro por ti, te lo digo en serio, de que todavía queden chicas tan independientes, y tan vivas y con tanto desparpajo como ella, pero no creo que te parezcas en todo, ella era y es la diosa, está en otra escala de mujeres, se escapa a los criterios de evaluación. Has leído ya en otro hilo que pasado mañana voy a ir a buscarla a Asia Oriental? :)

Bueno hay varias diferencias entre esa chica y yo. Por ejemplo, no hablo 4 idiomas, ni tengo dos carreras y un doctorado, ni me odian todas las mujeres del mundo, ni mido 1.55 y tampoco me huelen las mano a coño.

Pero me he sentido identificada en otras cosas, soy lista y guapa, no lo digo yo ,ni mi madre, me lo dice mucha gente. Soy vaga y se me dan mal las tareas de casa , ni si quiera sé hacer la cama decentemente. Pienso como un hombre , me gusta el sexo y podría pasar el día entero con el tema a vueltas, creo que se le dice "estar salida". También soy fría, no soy enamoradiza y difícilmente me llega a gustar alguien porque saco fallos a todo el mundo, sin embargo me gustaría encontrar a una persona a quien darselo todo.

Pero tranquilo , no dudo de que ella sea la Diosa; no quise decir que yo soy mejor, o peor, o igual que ella, sólo dije que me sentía identificada en algunos rasgos.

Suerte, a ver si recuperas a tu Dulcinea en el viaje.

Bueno pues sí, en esos rasgos sí que te pareces y mucho, ella tampoco era enamoradiza, lo podía parecer porque era muy cariñosa, pero luego ningún hombre se escapaba a sus críticas, a sus ironías, veía a la gente muy inferior a ella y ponía el listón altísimo.

Ella no pensaba encontrar alguien a quien dárselo todo, pensó que jamás lo encontraría, sin embargo estuvo 4 años conmigo, y yo creo que a mí sí me lo dio todo.

El sexo le encantaba, sí, hija sí, a veces demasiado, y sobre todo recuerdo cuantas veces me decía que le gustaba el cuerpo desnudo de un hombre... "Arturito, yo creo que soy la única tía capaz de masturbarse con sólo ver el cuerpo de un hombre en pelotas"...

Básicamente, era un hombre con cuerpo de mujer, pero conservando todo lo bueno y bonito que tiene una mujer, y quitando todo lo malo y estúpido y borrego que tiene una mujer, no sé si me explico, supongo que tú si me entenderás.


Recuperarla no sé, como habrás leído, sigo enchochado, espero recuperarla para no volverme loco, y si no puedo recuperarla, olvidarla para siempre y seguir hacia delante con mi propia vida.

Bueno, antes de enviarlo lo voy a releer [...] Pedazo de ladrillo petardo y cursi que me ha quedado coño! qué le vamos a hacer, me tengo que poner sentimental de vez en cuando, no puedo llevar la armadura puesta todo el día.

:pla :pla :pla
 
Pazos rebuznó:
Werther rebuznó:
A la hora de elegir pareja deben atenderse tanto criterios morales como estéticos, pero siempre dando preferencia a los primeros sobre los segundos. Cuando uno conoce a una mujer y capta en ella un atributo moral que le resulta atrayente, a medida que vaya profundizando en su personalidad, irá sorprendiéndose más y más de los atributos morales que ella posea y él vaya conociendo. Los atributos morales duran siempre, son inmarcesibles, y en todo momento deslumbran y guardan su poderoso atractivo. Ni el tiempo ni la monotonía consiguen extinguirlos. Los atributos bellos son tremendamente atractivos en los primeros contactos, y duran hasta que la misma belleza por el tiempo y la costumbre resulte monótona; incluso llega a ser más seductora una mujer menos bella por el mero hecho de que su atractivo es novedoso. Por tanto, los atributos bellos se marchitan tanto por la monotonía como por el tiempo, y después de evaporados ya no queda nada en la mujer por lo que merezca la pena seguir con ella. Es evidente que siempre hay un umbral estético (éste es subjetivo, depende del gusto de la persona) por debajo del cual la relación sexual resulta imposible; pero siempre que el bello sexo rebase el mismo, resultará infinitamente más preferible aquel con buenos atributos morales que aquel con bellos atributos físicos.

Es de tu cosecha o lo has copypasteado? en cualquier caso me parece bonito pero utópico, al menos en esta sociedad podrida en la que nos toca vivir......

Lo secundo.
Ademas, muchas veces confundimos la atraccion sexual con amor y todo eso se va al carajo.
 
busca una que te guste, que su precio se ajuste a tu presupuesto y asi sabras lo que vas a ahcer y lo que te va a costar.
 
Busca una que te entre por el ojo y que despues ella quiera que le entres por el coño, a partir de ahi todo es pan comido
 
Sra.Durden rebuznó:
Pazos rebuznó:
Werther rebuznó:
A la hora de elegir pareja deben atenderse tanto criterios morales como estéticos, pero siempre dando preferencia a los primeros sobre los segundos. Cuando uno conoce a una mujer y capta en ella un atributo moral que le resulta atrayente, a medida que vaya profundizando en su personalidad, irá sorprendiéndose más y más de los atributos morales que ella posea y él vaya conociendo. Los atributos morales duran siempre, son inmarcesibles, y en todo momento deslumbran y guardan su poderoso atractivo. Ni el tiempo ni la monotonía consiguen extinguirlos. Los atributos bellos son tremendamente atractivos en los primeros contactos, y duran hasta que la misma belleza por el tiempo y la costumbre resulte monótona; incluso llega a ser más seductora una mujer menos bella por el mero hecho de que su atractivo es novedoso. Por tanto, los atributos bellos se marchitan tanto por la monotonía como por el tiempo, y después de evaporados ya no queda nada en la mujer por lo que merezca la pena seguir con ella. Es evidente que siempre hay un umbral estético (éste es subjetivo, depende del gusto de la persona) por debajo del cual la relación sexual resulta imposible; pero siempre que el bello sexo rebase el mismo, resultará infinitamente más preferible aquel con buenos atributos morales que aquel con bellos atributos físicos.

Es de tu cosecha o lo has copypasteado? en cualquier caso me parece bonito pero utópico, al menos en esta sociedad podrida en la que nos toca vivir......

Lo secundo.
Ademas, muchas veces confundimos la atraccion sexual con amor y todo eso se va al carajo.

sin embargo, estimo una tesis extramadamente fuerte y audaz atribuir a la mujer moral de algún tipo...es un ser esencialmente amoral
 
Un tío educado, alegre, con sentido del humor y con un mínimo de cosas en comùn. Pero tras este fin de semana me conformo conque no sea gay :cry:
 
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