Tanta historia con la puta Lacer. Lo primero es que no hay que lavarse los dientes, cualquier fricción provoca un desgaste y eso lleva a la caries y otros problemas mayores con total seguridad. Yo llevo toda la vida lavándome los dientes sólo cuando tengo que salir de casa, una media de 1 vez cada 3 días, y ni un problema he tenido, ni gingival ni dental. Todas mis piezas dentales están tan brillantes y afiladas como el primer día.
En caso de que, sumisos en vuestra ineptitud, caigáis en las manos de lobby de los sacamuelas y os queráis lavar a diario e incluso varias veces, desde luego no usaría una pasta de dientes cuyo bote da la apariencia de haber salido de una película de los años 60, cuando la gente usaba remedios caseros para todo que normalmente jodían más que arreglaban. Ese tubo de pasta invita a masajearse la boca con brozas en lugar de usar un cepillo elheztrico.
Chiste andaluc:
- Illo, que haceh eshandote la pazta de dienteh por loh oho.
- Eh que he leío que ahora la miopía la curan con el Lacer.
- Gñe.
Os parecéis a todos aquellos gilipollas defensores del "afeitado clásico" que se compran cuchillas Filomatic, jabones La Toja y todo un ajuar para tardar cada mañana 2 horas en afeitarse con mayor dolor y menor precisión que con la Gilette más barata que encuentres en el Lidl.
Yo creo que todos los que hacéis cosas de estas raras en el fondo sois maricones y lo único que buscáis es más tiempo delante del espejo ya que estaría muy mal visto que os maquillarais.
Mi visto bueno para las Dr. Oetker que se mean en Tarradellas y sus followers, aunque ayer compré una Italpizza que no tenía mal aspecto, veré si no me arrepiento.