... ¡CLARO QUE NO!
He posteado en diversos subforos la peor experiencia de mi vida. ¿Tía y sobrina? Mejor alquilarse cualquier peli de Bergman… Más barato y menos aburrido (que ya es decir!).
Hoy me he levantado más bizarro que de costumbre y he decidido atreverme con el anuncio de "TÍA Y SOBRINA MADURAS". Por teléfono la cosa prometía, pues a pesar de que "la tía" me ha repetido hasta la saciedad que las dos eran frondosas, me ha dicho la sobrina era muy muy cachonda y hacía de todo. ¡De todo! (no lo repito yo, sino "la tía").
Por lo visto "la sobrina" trabaja limpiando fuera de Barcelona y no puede quedar hasta las 3 de la tarde. No problem…
A pesar de la lluvia he decidido acercarme qué era aquello tan friki de anunciar una relación incestuosa. La mujer que ejerce de "tía" se anuncia como de 65 años, pero fácilmente pasa de los 70. Aparece en Loquo como Dña. Julia o Dña. Adela (el teléfono es el mismo). Me ha recibido ella misma en el piso, una casa particular atendida por una… (no es broma, así que no vale reírse) ¡escritora ciega!
En mi vida he visto cosas muy raras y absurdas, pero cuando "la tía" (que se ha presentado como "Julia") me hace pasar y me habla de la escritora ciega, casi salgo por patas. ¿Alzheimer? ¡NOOOOO! ¡100% real! He pensado que aquella situación se me estaba escapando de las manos, porque Dña. Julia no es que fuese un orko… ¡era la abuela de todos los orkos! Lo mejor ha sido ver a la sobrina: "Mary". La tal Mary supera con creces la fealdad de "su tía". Por cierto, lo primero que me han preguntado ha sido: "¿no somos iguales"? Me han venido tantas respuesta (y ninguna agradable) que mis años en los Maristas me han impedido abrir la boca.
Me han pasado a la habitación y hemos estado hablando un poco. Han parecido interesarse en mi trabajo (médico), pero tal vez sea la educación la tina las que les haga ser tan amables. La tal Mary repetía una y otra vez que ella tenía su nómina y que si hacía "aquello" era sólo porque le gustaba.
Las dos se han desnudado al unísono y en verdad que la sra. Julia tiene el par de senos más descomunales que he visto en mi vida (150cms. dice ella y si lo pongo en duda es sólo para añadirle unos palmos más!), pero una barriga aún más grande. Mary tiene los senos grandes y está muy fondona, pero en ningún caso llega a los extremos de la tía.
Las dos se han tumbado en la cama (a indicación mía) para una buena "revisión", que el herpes y el papiloma están a la orden del día. Dña. Julia tiene unas piernas muy gruesas, que unido a la poca flexibilidad propia de su edad han hecho misión (casi)imposible alcanzar a verle el interior de la vulva. El exterior de la vulva tiene tanta carne que a no ser un Rocco Sifredi es prácticamente imposible penetrarla. ¡Y eso que yo lo he intentado con un dedo!
La vagina de Mary prometía mucho, pues además de ser muy muy grande (y veo unas cuantas a diario por mi trabajo), estaba híper lubricada. Sin gel en mi mano, sólo al acariciar la entrada de la vagina han entrado los 5 dedos hasta los nudillos. Lástima que las dos no van depiladas, porque esa vagina se merece algo mejor!
Como me sentía gamberrete he sacado un vibrador profesional (de los que se utilizan en fisioterapia para dar masajes) y he empezado a masajear el clítoris de Mary. Temblaba sin parar, tanto que me ha pedido que parase y se lo pasara un rato a "su tía". Pero tanta carne en la vulva y el monte de venus impedían que el vibrador alcanzase su meta, así que he vuelto con Mary, "la sobrina".
No ha tardado más de dos minutos en eyacular abundantemente, tanta cantidad que se ha asustado mucho y ahí ha empezado la pesadilla…
Jamás le había pasado y supongo que será su cultura la que le impide "abrirse" a nuevas experiencias y sensaciones, ya que muchas mujeres logran alcanzar más de una docena de orgasmos con un aparato de estas características. A mí se me ha empezado a cortar el rollo, porque lo primero que ha hecho "la Mary" ha sido encararse conmigo y decirme que he hecho que se meara. Le he tenido que demostrar que no era pis, sino eyaculación femenina. Y claro, ella no lo entendía…
A todo esto, Dña. Julia intentaba calmar los ánimos y poner paz en aquel principio de bronca. Mary ha salido de la habitación para ir a orinar (¿ya se ha perdido la costumbre de "aqui se viene meado, cagado y recién duchado"?). Cuando ha regresado me ha dicho que ya había avisado a la encargada (sí, la escritora ciega) sobre las cosas que le hacía y que había un tipo (creo que dijo Armando…) fuera, por si pasaba algo. Para finalizar, dice que se le han ido las ganas y que mejor me vaya.
Lógicamente he hecho llamar a la encargada, que al principio parecía querer desentenderse de la situación, pero que ha comprendido muy pronto que aquello era aburdo. De los 110€ que he pagado sólo me ha devuelto 50 (y eso qe ni me he quitado los calzoncillos), pero ha hecho pasar a una sra. catalana que estaba allí de visita para que hablase conmigo. La mujer (que debe pasar de los 60) ha sido la amabilidad en persona, pero no se ha mordido la lengua al decirme que "eso es lo que pasa por ir con personas… bueno, ya sabes, de otros lugares. Porque tiene la mente muy cerrada".
En un instante, en la habitación habían cuatro mujeres (tres pasaban con holgura de los 60) y una casi-cincuentona. Más de dos siglos contra mí. Eso es demasiado para cualquiera…
Me he ido de la mejor manera posible que permite sentirse estafado. Eso sí, sin levantar la voz ni decir una palabra malsonante.
Nombre: "Tía y sobrina" (Dña. Julia y Mary)
Edad: 65 y 43, respectivamente, que unos cuantos más.
Anuncio Loquo:
https://www.loquo.com/catala/post/3142320 (y otros que pueden encontrarse por "ecuatorianas" o "tía y sobrina")
Precio: 100€ "sin prisas" (prometían muuuucho rato y hacer "de todo").
Dirección: Dr. Pi i Molist, 14-16. 1º 7ª (junto a Virrei Amat)
Cómo llegar: metro línea 5 hasta Virrei Amat (te deja a 20 mts.)
Autobuses: 11, 12, 34, 47, 56 (y creo que alguno más)
Piso: el piso de una jubilada. Tranquilo y limpio. Sin lujos. No he llegado a entrar en el baño
Servicios: lésbico real, francés sin, lluvias variadas, griego, S/M y lo queles pidas, pero parece que sólo la más joven y sólo si no se le cruzan los cables…
Salidas: ni ganas de preguntar
Descripción de las mujeres:
Julia: muy madura. Muy gruesa, con barriga que desinfla los ánimos. Supera fácilmente los 65 años. Pubis velludo y muy carnoso exteriormente: casi imposible divisar su interior. Pecho enorme, casi grotesco. Mujer apacible y con ganas de hablar. Practica una filosofía que parece sacada del Reader's Digest, pero se ve buena mujer. Le pone más empeño y voluntad que otra cosa.
Mary (o Katty): mujer trabajadora con manos muy poco cuidadas. Gruesa y con unos senos grandes (110-120). Pubis muy velludo (por teléfono dice que "poquito"). Dice hacerlo "porque le gusta", pero tal vez su incultura sólo le permita valorar "lo de siempre". Si se le entra bien, admite sin dificultad una mano en su vagina.
Valoración de la experiencia: lo peor que me ha pasado en la vida. No sólo las dos son muy poco atractivas, sino que una ha montado una bronca donde no la había. Y eso que "hacía de todo y porque le gustaba"… Un 0 es demasiado, porque es un valor positivo.
Implicación de la chica: Todo iba muy bien hasta que eyaculó. Eso la desorientó demasiado. ¿Shock?
Besos: no sé, ni ganas de saber. Dentadura que hecha para atrás
Tatoos o piercings: no
¿Repetiría? CLARO QUE NO!!!
pd: donde esté la casa de las yayas…