Experiencia extrema bizarra con no profesional
Bueno, no pensaba contarlo, pero voy a contar mi experiencia extrema de éste sábado, para que si contactáis con este tipo de chicas vayáis con cuidado.
Resulta que hace unos días contacté con una de estas chicas por e-mail. No me envío foto y lo entendí, en estos casos es normal que la chica si no se dedica profesionalmente a esto quiera salvaguardar su intimidad, pero su descripción me gustó. Entre otras cosas me dijo que tenía una 100 de pecho, un culito muy bien formado y que no estaba ni gorda ni delgada. La mujer era más de diez años mayor que yo (yo tengo 22 años), pero no me importaba, porque las maduras siempre me han dado morbo. Pues bien, quedé con ella el sábado y pensé que al no ser profesional mejor invitarla primero a cenar, para conocernos un poco y tal, parece que le gusta la idea y al preguntarle precios me dió una cifra más que razonable teniendo en cuenta que estábamos hablando de pasar la noche entera, aunque entre sus tarifas, cena, parquing, habitación etc... calculaba que la cosa se me iba a ir a más de 400 euros la noche, pero bueno, su descripción me atraía bastante, me imaginaba a la típica madurita potente, así que decidí tirarme a la piscina, acepté.
Reservé mesa en un restaurante que me habían recomendado y fui a buscarla en el lugar dónde habíamos quedado. Llegué unos minutos antes de la hora a la que habíamos quedado, la llamé y aún no estaba por allí. Di un par de vueltas con el coche y de repente veo a una tía con la ropa que ella me había dicho que llevaría puesta... En ese momento se me cayeron las pelotas al suelo... la madurita potente se había convertido en una tía con un culo enorme, la descripción del color de pelo y ojos totalmente diferente al que me había dado y eso de ni gorda ni delgada... la tía medía 1.60 y os aseguro que debía pesar cerca de 80 kilos, sino llegaba 70 y largos seguro... Pfff, joder, llevaba cachondísimo tres días pensado en esa noche y de repente al ver el percal no quería ni pensar en tener que follarme a esa tía. Ah, y de años, yo le echo algunos más de los que ella me dijo.
Mientras iba en el coche me iba mentalizando de que me la iba a follar, intentaba encontrarle algún tipo de atractivo físico, algo que me atrayera... pero es que era imposible, no me gustaba nada, no me atraía nada, pero nada de nada, nada en absoluto.
Llegamos al restaurante, la tía hablaba sin parar, pero a mi se me habían quitado hasta las ganas de hablar, y muchas veces ni la escuchaba a ella, mi cabeza estaba ocupada intentando buscar alguna forma sutil de darle largas. En el restaurante la tía sigue hablando bastante, y yo intentando buscar la fórmula de escapar... cuando la cena va llegando a su fin me empieza a entrar sueño, y empiezo a bostezar sin parar, al principio lo hacía simplemente porque me había entrado bastante sueño, y luego decidí que me amarraría a ello como un clavo ardiendo, era la excusa perfecta. Salimos del restaurante y vamos hacia mi coche. Yo no paraba de forzar mis bostezos para mostrar lo taaaaaaaaaan cansado que estaba. Y allí fue cuando le solté que si sería posible mejor quedar otro día porque en este momento me encontraba muy cansado y que otro día la llamaba y ya quedamos en alguna habitación por horas y tal. La tía no puso ninguna pega, supongo que porque notó desde el primer momento que no me había atraído nada.
Pues lo mejor de todo, es que cuando la estoy llevando a su casa en el coche, la tía me empieza a hablar de un cliente suyo (y eso que me había dicho al principio de la noche que esto era la primera vez que lo hacía) con el que se llevaba muy bien, y que el tío la última vez que estuvo con el le puso excusas para no pagarle, porque decía que ella también disfrutaba y que ella es verdad que disfrutaba, pero ella eso lo hacía para ganar dinero, y eso el hombre no lo entendía. Yo empiezo a flipar un poco, porque me da la sensación de que la tía me está tirando una indirecta, pretendiendo que le pague por haber ido a cenar.
Mi sospecha se confirma cuando me empieza a hablar de otro cliente con el cual ni siquiera había tenido sexo, pero con el que había ido a la playa y que el tío no le había pagado pero según ella al fin y al cabo le había prestado un servicio de acompañamiento, y que si quiere tener sólo sexo pues que contrate los servicios de una prostituta, porque ella el servicio que presta es algo más que eso... en fin, yo no le dije nada, porque ya quedaba poco para dejarla en su casa y pirarme por patas, pero estaba indignadísimo. La tía me había engañado totalmente, se había vendido como un cañón de mujer cuando en realidad no valía una mierda, hablando en plata, y aún así me la llevé a cenar, le pagué la cena, la fui a buscar a su casa y la dejé en su casa, aguantando el tipo, sin madarla a tomar por culo en cuanto la vi y vi que me había engañado totalmente. Pero aún así al tía pretendía que le pagara. MANDA COJONES.
Si, tenía razón en una cosa, ella para quedar con un desconocido mejor queda con sus amigas, porque según ella, aunque no lo pasara mal, lo hacía por dinero. Me parece correcto, pero entonces ¿para qué cojones engaña a la gente? Porque joder, yo no seré Brad Pitt, pero os aseguro que si quiero invitar a una tía a cenar, tengo mil amigas que están buenísimas, jovencitas con una conversación más agradable y a las que no necesito pagar para llevarlas por ahí a cenar.
Coño, es que aún si hubiera sido culpa mía por haber interpretado mal sus palabras, pero joder, si me dice que no está ni gorda ni delgada y luego me encuentro una tía de 1.60 que como digo pesaba bastante más de 70 kilos y me dice que tiene un culo bien formado (con lo cual uno se imagina un culazo de gimansio) y de repente me encuento un enorme culazo lleno de grasa, pues cojones, ya da gracias que te invité a cenar, porque lo que debería haber echo es directamente salir pitando cuando la vi, y no me hubiera indignado tanto si encima la tía me viene tirando tiritos de ese tipo, para intentar que le pague algo.
En fin, que después de esta experiencia, paso totalmente de no profesionales, y hasta el morbo que sentía por las maduritas ha desaparecido. Ahora lo único que me apetece es follarme a una rumanita cañón de mi edad y olvidarme de semejante mentirosa.
Bueno, no pensaba contarlo, pero voy a contar mi experiencia extrema de éste sábado, para que si contactáis con este tipo de chicas vayáis con cuidado.
Resulta que hace unos días contacté con una de estas chicas por e-mail. No me envío foto y lo entendí, en estos casos es normal que la chica si no se dedica profesionalmente a esto quiera salvaguardar su intimidad, pero su descripción me gustó. Entre otras cosas me dijo que tenía una 100 de pecho, un culito muy bien formado y que no estaba ni gorda ni delgada. La mujer era más de diez años mayor que yo (yo tengo 22 años), pero no me importaba, porque las maduras siempre me han dado morbo. Pues bien, quedé con ella el sábado y pensé que al no ser profesional mejor invitarla primero a cenar, para conocernos un poco y tal, parece que le gusta la idea y al preguntarle precios me dió una cifra más que razonable teniendo en cuenta que estábamos hablando de pasar la noche entera, aunque entre sus tarifas, cena, parquing, habitación etc... calculaba que la cosa se me iba a ir a más de 400 euros la noche, pero bueno, su descripción me atraía bastante, me imaginaba a la típica madurita potente, así que decidí tirarme a la piscina, acepté.
Reservé mesa en un restaurante que me habían recomendado y fui a buscarla en el lugar dónde habíamos quedado. Llegué unos minutos antes de la hora a la que habíamos quedado, la llamé y aún no estaba por allí. Di un par de vueltas con el coche y de repente veo a una tía con la ropa que ella me había dicho que llevaría puesta... En ese momento se me cayeron las pelotas al suelo... la madurita potente se había convertido en una tía con un culo enorme, la descripción del color de pelo y ojos totalmente diferente al que me había dado y eso de ni gorda ni delgada... la tía medía 1.60 y os aseguro que debía pesar cerca de 80 kilos, sino llegaba 70 y largos seguro... Pfff, joder, llevaba cachondísimo tres días pensado en esa noche y de repente al ver el percal no quería ni pensar en tener que follarme a esa tía. Ah, y de años, yo le echo algunos más de los que ella me dijo.
Mientras iba en el coche me iba mentalizando de que me la iba a follar, intentaba encontrarle algún tipo de atractivo físico, algo que me atrayera... pero es que era imposible, no me gustaba nada, no me atraía nada, pero nada de nada, nada en absoluto.
Llegamos al restaurante, la tía hablaba sin parar, pero a mi se me habían quitado hasta las ganas de hablar, y muchas veces ni la escuchaba a ella, mi cabeza estaba ocupada intentando buscar alguna forma sutil de darle largas. En el restaurante la tía sigue hablando bastante, y yo intentando buscar la fórmula de escapar... cuando la cena va llegando a su fin me empieza a entrar sueño, y empiezo a bostezar sin parar, al principio lo hacía simplemente porque me había entrado bastante sueño, y luego decidí que me amarraría a ello como un clavo ardiendo, era la excusa perfecta. Salimos del restaurante y vamos hacia mi coche. Yo no paraba de forzar mis bostezos para mostrar lo taaaaaaaaaan cansado que estaba. Y allí fue cuando le solté que si sería posible mejor quedar otro día porque en este momento me encontraba muy cansado y que otro día la llamaba y ya quedamos en alguna habitación por horas y tal. La tía no puso ninguna pega, supongo que porque notó desde el primer momento que no me había atraído nada.
Pues lo mejor de todo, es que cuando la estoy llevando a su casa en el coche, la tía me empieza a hablar de un cliente suyo (y eso que me había dicho al principio de la noche que esto era la primera vez que lo hacía) con el que se llevaba muy bien, y que el tío la última vez que estuvo con el le puso excusas para no pagarle, porque decía que ella también disfrutaba y que ella es verdad que disfrutaba, pero ella eso lo hacía para ganar dinero, y eso el hombre no lo entendía. Yo empiezo a flipar un poco, porque me da la sensación de que la tía me está tirando una indirecta, pretendiendo que le pague por haber ido a cenar.
Mi sospecha se confirma cuando me empieza a hablar de otro cliente con el cual ni siquiera había tenido sexo, pero con el que había ido a la playa y que el tío no le había pagado pero según ella al fin y al cabo le había prestado un servicio de acompañamiento, y que si quiere tener sólo sexo pues que contrate los servicios de una prostituta, porque ella el servicio que presta es algo más que eso... en fin, yo no le dije nada, porque ya quedaba poco para dejarla en su casa y pirarme por patas, pero estaba indignadísimo. La tía me había engañado totalmente, se había vendido como un cañón de mujer cuando en realidad no valía una mierda, hablando en plata, y aún así me la llevé a cenar, le pagué la cena, la fui a buscar a su casa y la dejé en su casa, aguantando el tipo, sin madarla a tomar por culo en cuanto la vi y vi que me había engañado totalmente. Pero aún así al tía pretendía que le pagara. MANDA COJONES.
Si, tenía razón en una cosa, ella para quedar con un desconocido mejor queda con sus amigas, porque según ella, aunque no lo pasara mal, lo hacía por dinero. Me parece correcto, pero entonces ¿para qué cojones engaña a la gente? Porque joder, yo no seré Brad Pitt, pero os aseguro que si quiero invitar a una tía a cenar, tengo mil amigas que están buenísimas, jovencitas con una conversación más agradable y a las que no necesito pagar para llevarlas por ahí a cenar.
Coño, es que aún si hubiera sido culpa mía por haber interpretado mal sus palabras, pero joder, si me dice que no está ni gorda ni delgada y luego me encuentro una tía de 1.60 que como digo pesaba bastante más de 70 kilos y me dice que tiene un culo bien formado (con lo cual uno se imagina un culazo de gimansio) y de repente me encuento un enorme culazo lleno de grasa, pues cojones, ya da gracias que te invité a cenar, porque lo que debería haber echo es directamente salir pitando cuando la vi, y no me hubiera indignado tanto si encima la tía me viene tirando tiritos de ese tipo, para intentar que le pague algo.
En fin, que después de esta experiencia, paso totalmente de no profesionales, y hasta el morbo que sentía por las maduritas ha desaparecido. Ahora lo único que me apetece es follarme a una rumanita cañón de mi edad y olvidarme de semejante mentirosa.