A mi me joden esas analfabetas convertidas en vicepresidentas de España, que tienen un sueldo de millonaria a costa de los contribuyentes, que no han cogido una plancha en su puta vida, y como parte de su campaña electoral aparecen planchando y diciendo con toda su cara dura que
"a mi de siempre me ha gustado planchar porque me relaja". El granito es plastilina comparado con su cara. Un pico y una pala le daba yo para que se pusiera a cavar, y no parase hasta que llegase a las antípodas.
O también me joden esas parásitas que, en un afán de convertir la ordinariez en virtud, van hablando sobre el follar teniendo la regla o que las viejas de 80 años se pongan a hacer sexo como si no hubiera un mañana, sobreactuando y exagerando el tono como si realmente sintieran lo que están diciendo, cuando en realidad les sudan las mujeres, les suda qué será de sus vidas y les suda la Humanidad entera. Su única obsesión es vivir como Dios y que les quede una pensión mejor que la de Warren Buffet.
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Y cómo no hablar de otras tipas que van al abrigo de las primeras, teniendo unos sueldos superiores a ellas , cuyo nivel de ordinariez es también superior y si le das una escoba te pregunta "¿Y esto pa' que sirve?". Son esa clase de tipas cuya conversación se reduce a dormir, comer, follar y beber cerveza. Por supuesto toda aberración propia de una película de porno extremo les parecerá la mar de natural, y de contenido propio para enseñar en las escuelas. Yo creo que si le enseñas la serie completa de "Perverse Family" quedará encantada.