Pues la cosa está fatal.
Cobrando menos que los machirulos haciendo el mismo trabajo, miradas lascivas muy incómodas, insultos machistas y, cuando algún borracho me tira una lata de cerveza, sé que lo hace única y exclusivamente porque soy mujer.
Menos mal que el gobierno inventó los Puntos Violetas, que protegen a las mujeres con una barrera de rayos invisibles.
Que no soy DJ, lo más que hago es enlazar una canción con otra con el acompasador automático de la Hércules.
Más o menos esro, pero con canciones que no dan ganas de suicidarse: