Magnífico artículo, señor turista sexual. Como muy bien han dicho por ahí arriba, usted debería publicarlos o intentar editarlos por ahí. De buen seguro que le sacaría partido.
Yo solo he ido a follar a pisos un par de veces y la verdad es que la primera vez fue regular o podríamos llamarlo "normal" y la segunda vez fue de puta madre. Os cuento.
La primera vez me fui a Sevilla, población vecina de la localidad en la cual resido, quería encontrar algo nuevo y algo en condiciones y, como había cobrado un buen dinero el cual me debían desde hace tiempo, quería gastarme las pelas por derecho, incluso tenía pensado si el sitio me gustaba y había buenas putas en pagar incluso 40 ó 50 mil pelas por pillarme dos buenas zorras de una vez y que éstas hicieran un lésbico.
Todo empezó un aburrido Domingo por la tarde cuando, teniendo una calentura del carajo y las pelas, se me ocurrió todo. Salí de casa, compré el ABC de Sevilla y empecé a llamar a los números que allí se veían en la sección Relax. El que más me convenció era uno que venía a decir más o menos: Piso grande céntrico, gran variedad, 24 horas, chicas guapas...
El caso es que, en una hora y algo ya estaba yo en Sevilla en busca del piso y, lo "mejor" estaba por llegar. Para los foreros que sean de Sevilla, el piso está en la calle Antón de la Cerda, en pleno centro de Sevilla y es una finca antigua rehabilitada con 3 plantas y muy grande. Me abre la puerta una mami sudaca, negra, gorda y puretona y con las tetas medio fuera. La casa era tope de bizarra con las paredes con un empapelado que no se veía desde los años 70 y un mobiliario que ni en la serie "Cuéntame", todo ello aderezado y mezclado con jarrones chinos, estatuas horterísimas y un decorado mezcla de las películas de Alfredo Landa y el Conde Drácula. En ese momento decidí que ahí me iba a gastar lo mínimo, pero follar iba a follar dada la calentura que tenía. Me llevan a una habitación en la primera planta y, a todo esto, la mami se asoma por la ventana y se pone a mirar al patio de la casa (que era enorme y de 3 plantas) y berrea a voz en grito: PRESENTACIÓOOOOOON, PRESENTACIÓOOOOON, PRESENTACIÓOOOON!!!!!!!!! Y empiezan a venir putitas una detrás de otra presentándose. Elijo a una colombiana de 19 añitos, que a bote pronto fue la que más me gustó. Pago a la madame y me trae a la niña. La casa, la verdad es que estaba muy limpia eso si, me lava el nabo y se lava el coño. La niña a todo esto tenía como media gripe incubada pues tenía los ojos brillosos y no soltaba el pañuelito (no, antes que digáis nada, no era de haberse metido farlopa). Bueno que fue un polvo muy normalito y, para haberme desplazado a Sevilla, esperaba algo más. Me quedo con lo bueno y recuerdo esa casa bizarrísima que nunca olvidaré. Y pierdo las 10.000 pelas que me costó el polvo, aparte de los gastos de desplazamiento.
La segunda vez, tres meses más tarde, no tuvo nada que ver. Ahí pasé de desplazarme y lo hice en la propia ciudad donde resido. Llamé a unas cuantas y, la que más me gustó fue una chica que era simpatiquísima. Estuvimos más de 10 minutos hablando por el teléfono antes de conocernos. La cita también fue en Domingo y en un apartamento a pie de playa que apenas tenía que ver con la mierda que fui anteriormente.
Era una Española, de Madrid concretamente, y cuando la ví.... 1,75, morena, ojos claros, bronceado de playa y ella curraba en Madrid como monitora de aerobic y de fitness. Para colmo era simpatiquísima. Os podéis imaginar el pivón...
Nada más entrar me dijo que nos ducháramos, yo ya estaba trempadísimo. Al salir de la ducha me tumba en la cama y me hace un pedazo de masaje con crema por la espalda que quitaba todas las tapaderas del sentío (luego me dijo que tenía el título de masajista). Inmediatamente me pone boca arriba y me hace un mamazo como nunca me lo han hecho, mamazo que tuve que interrumpir (con todo el dolor de mi corazón) para no encalarle la cara y acabar ahí mi aventura puteril que a todas luces prometía.
La tía follaba como una auténtica Diosa, y por lo que presentí, yo le había gustado. O era muy buena actríz. El caso es que a ella se le veía muy a gusto. Al poco de la media hora yo me había corrido como un mulo. Me ofreció tomar algo y me llevó una cervecita a la cama con unos aperitivos y, como era por la tarde, a eso de las 8 y media o las 9 ( en verano a esa hora es de día) me dijo que después de este servicio chapaba el piso y se iba hasta el día siguiente. Estuvimos como unos 20 minutos (20) hablando en la cama los dos en pelotas, contándome cosas de su vida, los dos bromeando y tal. Yo no quise desperdiciar la ocasión y le dije que también sabía dar masajes (mentira) y ella me dijo que le hiciera uno en la espalda. Total... que se puso otra vez caliente y ¡¡¡ME LA EMPEZÓ A COMER DE NUEVO!! Yo estaba que lo flipaba. Me la iba a follar otra vez. UN DOS POR UNO. La segunda corrida fue apoteósica y ¡¡ELLA SE DERRAMÓ ENTERITA!! (eso se nota) y no lo fingió la muy puta. Nos corrimos al unísono.
Me dijo que era la primera vez que follaba con un cliente que no la hacía sentir como tal y que parecía que estaba con un amigo de toda la vida y tal... O era sincera conmigo o era una muy excelente actríz.
Pues esa es mi experiencia en pisos de folleteo. Una buena y otra malilla.
Espero que os haya gustado.