No rías tan rápido, morirás a media paja (travelporn, por supuesto) y cuando te encuentren, todavía caliente se desatará tu esfinter.Ni porno, ni un móvil B con teléfono de putas, ni fotos comprometidas. Solo podría avergonzarme postmortem que alguien leyese el único par de cartas de amor que me escribieron en mi vida hace más de 20 años y que aún conservo y un vídeo erótico de hace tiempo con una zorrupia a la que se ve mamando con fruición. Tampoco dejo deudas, ni historias siniestras ni esqueletos de armario.
Una vida apasionante, como se imaginan.