Muymalapersona
Novato de mierda
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- 22 Mar 2009
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El lunes pasado fui a una reunión de personas que habían sufrido ansiedad social, no era una de esas reuniones de alcoholicos anonimos típica sino más bien de gente que había superado esa fase y ahora vivía tranquilamente su vida sin ningún impedimento.
La reunión me hizo gracia, gente que había pasado de ser un "me da miedo hacer por lo que dirán" a ser "hago lo que me sale de los huevos sin importarles nada ni nadie" y siendo completamente directos a la hora de hacer las cosas, vamos, un cambio del día a la noche.
Pues bien el tema que apareció fue el de los dependientes sociales, estos son seres altamente sociales que necesitan de los demás para tapar las carencias, son aquellos que siempre están por sus amigos y creen de forma infantil en la amistad, la confunden con ir de buen rollo con todo el mundo y tienen un enorme miedo a quedarse solos.
Son la típica gente que los ves en el instituto, en el trabajo o la universidad y rápidamente montan un grupito, son todo lo contrario a los ansiosos sociales pero con la diferencia que mientras el ansiosos sociales se engañan a si mismos y buscan excusas para no salir y no relacionarse el dependiente social necesita tanto de los demás que no puede vivir sin ellos.
La fobia social es un problema para los que han pasado por ella, pero no entiendo como la dependencia social no lo es, conozco a gente que se ha saltado un examen o una entrevista de trabajo importante por cumplir con los amigos o amigas, vamos, gente capaz de joderse a si misma para que los demás le adulen en su falso altruismo.
El ejemplo más claro esta en los "bolonios", lo estoy viendo en la universidad, fulanito y menganito son del sindicato o antibolonia por pensamiento crítico entonces esta zutanito, el cual es un gilipollas tan dependiente de los demás que se jode unas semanitas de estudio por no quedarse solo y perder su estatus de guay.
Sin ir más lejos los putos perroflautas son buenos dependientes sociales, sin sus gilipolleces enormes y sus intentos de aceptación social no son nada, en realidad son gente que le tienen tanto miedo a la soledad que serían capaces de vender a su madre con tal de no estar nunca solos.
La reunión me hizo gracia, gente que había pasado de ser un "me da miedo hacer por lo que dirán" a ser "hago lo que me sale de los huevos sin importarles nada ni nadie" y siendo completamente directos a la hora de hacer las cosas, vamos, un cambio del día a la noche.
Pues bien el tema que apareció fue el de los dependientes sociales, estos son seres altamente sociales que necesitan de los demás para tapar las carencias, son aquellos que siempre están por sus amigos y creen de forma infantil en la amistad, la confunden con ir de buen rollo con todo el mundo y tienen un enorme miedo a quedarse solos.
Son la típica gente que los ves en el instituto, en el trabajo o la universidad y rápidamente montan un grupito, son todo lo contrario a los ansiosos sociales pero con la diferencia que mientras el ansiosos sociales se engañan a si mismos y buscan excusas para no salir y no relacionarse el dependiente social necesita tanto de los demás que no puede vivir sin ellos.
La fobia social es un problema para los que han pasado por ella, pero no entiendo como la dependencia social no lo es, conozco a gente que se ha saltado un examen o una entrevista de trabajo importante por cumplir con los amigos o amigas, vamos, gente capaz de joderse a si misma para que los demás le adulen en su falso altruismo.
El ejemplo más claro esta en los "bolonios", lo estoy viendo en la universidad, fulanito y menganito son del sindicato o antibolonia por pensamiento crítico entonces esta zutanito, el cual es un gilipollas tan dependiente de los demás que se jode unas semanitas de estudio por no quedarse solo y perder su estatus de guay.
Sin ir más lejos los putos perroflautas son buenos dependientes sociales, sin sus gilipolleces enormes y sus intentos de aceptación social no son nada, en realidad son gente que le tienen tanto miedo a la soledad que serían capaces de vender a su madre con tal de no estar nunca solos.