Pues me da cierta lástima y nostalgia: la primera campaña de radio que vendí en mi vida fue para precisamente M80, para la emisora de Barcelona, más concretamente.
Claro, seguro que sí, ese debe ser el tema, porque ahora los derechos de autor se compran en pack.
Como siempre, abriendo la boca sin tener ni puta idea de lo que hablas, ignorante.
Más o menos, pero no. A grosso modo el tema de que se repitan es el sistema que en su día trajo Kiss FM a España desde los EE.UU., y que la colocó en el top 3 de la radio temática musical en muy poco tiempo. Se basa en paneles de encuestas al target al que te quieres dirigir. Este target, tanto en el caso de Kiss como de M80 es el que está comprendido entre los 28-45, urbano, clase media media alta, y tanto hombre como mujer. Resulta que a un tardotreintañero la música que le gusta es la que se llevaba en su juventud. Pues bien, estos paneles de encuestas consisten en ponerles las canciones de esa época y que los encuestados vayan diciendo si les gusta y cuánto, cuántas veces la oirían al cabo del día, a qué horas les parece que pegan, etc. Con los resultados de esas encuestas y mediante la aplicación de algoritmos complejos, se determina una lista de unas cien o ciento y poco canciones (se incluyen clásicos atemporales de otras épocas y algún éxito de fácil digestión del momento por darle un poco de variedad y frescura) que se repetirán con la frecuencia y a las horas que esas encuestas han determinado. De ahí que la sensación la de que por un lado siempre que pongas esas emisoras vas a escuchar cosas de tu agrado, que las tengas como un valor seguro y que también percibas que siempre repiten las canciones, pero como a la gente le gusta la repetición de lo que le gusta, lo pasas por alto. Por este sistema buena pasta pagaba Blas Herrero en su momento a los americanos y bien millonario que le hizo -más- y luego lo imitaron primero M80 y luego el resto de temáticas musicales que no se basan en los éxitos del momento.
Como el target envejece y la gente de treinta-cuarenta años de hoy no es la misma gente de treinta-cuarenta años de hace diez o quince, la música que emiten se va desplazando a la vez, y la que te ponía música de los noventa hace diez años ahora te pone música de los dos mil. Los locutores de radiofórmula de estas emisoras ponen la canción que tienen en la playlist que les hace este algoritmo. Sólo las que tienen programas temáticos con un director que selecciona lo que se le pone en el cipote se salvan a día de hoy de esto. Hablo, naturalmente, de las cadenas de radio temática musical a nivel nacional, no de la emisora pirata de tu pueblo.
Os podría seguir hablando de cómo va la radio musical temática porque trabajé en ello durante una serie de años, pero bueno, tampoco es plan.
Lo de que cierre Máxima pues mira, me la suda mil: no la escuchaba ni cuando trabajaba en las radios de PRISA.
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