Qué expectación por una cosa tan tonta.
Pues nada, es una chica que ya había notado yo que, cuando voy a uno de los gimnasios que voy, suele quedarse mirando y tal, pero yo le daba poca importancia y trascendencia. Daba por hecho que, como uno hace entrenamientos que la gente no suele hacer, lo que miraba era eso.
Estaba yo el otro día haciendo peso muerto y unas dominadas y, como otras veces, noté miradas furtivas, pero también de un panchito wehón que levanta kilotones en peso muerto mientras se autoanima a voces y con el móvil a tope de Death Metal con el altavoz puesto. Así que, como siempre, no le di importancia. Hay que decir que la chica está buena, bastante buena, y, pese a que no me gustan, lleva algún tatuaje insinuoso de los que se ve dónde empiezan pero no dónde acaban, y a uno le pica la curiosidad. Está en una de esas clases de pseudoCrossfit, así que yo justificaba sus miradas en eso, en ver a alguien hacer lo que ellos hacen con una técnica aceptable. No es que yo me tenga por un genio de la técnica pero lo cierto es que, como imagino que nos pasa a todos, la gente me suele preguntar, pese a no ser monitor del gimnasio, cómo hacer peso muerto, squats o lo que toque.
Total, que paso para el vestuario a llenar la botella y la chica está en recepción hablando con la monitora, al ir a mi vestuario hay que pasar delante de recepción y, al hacerlo, la tipa se gira de mala manera para saludarme a boca llena dejando a la monitora con la palabra en la boca, la monitora, de hecho, me hizo un gesto como de WTF. En ese momento me di cuenta de que llevaba un piercing en el labio. Me llamó la atención el gesto pero no le di más trascendencia. Huelga decir que era la primera vez que me saludaba, lo cual, me descolocó más.
Llego a la sala y me pongo a hacer isométricos de abdomen, que no me gustan un carajo pero que mi entrenador me obliga a hacer. Y, de repente, veo aparecer una silueta femenina a mi izquierda mientras yo intento no cagarme de tanto apretar el abdomen. Doy por hecho que es mi señora, aunque me extraña porque en ese horario ella debería estar en el trabajo y, además, cuando miro los pies, veo quelleva zapatillas normales, cuando mi Vegui siempre lleva FiveFingers. Como llevo los auriculares puestos no sé si me está hablando hasta que, tócate a polla, va y me quita un auricular y me dice ¡hola!.
Miro para el lado y, oh maravilla, la tipa es de éstas que entrenan en pseudofaldas deportivas y uno de los tatuses que lleva, casi le veo el final, no sé si me explico. Me incorporo como puedo y la saludo y le pregunto que si necesita algo. Que nada, que me ha visto entrenar, que le gusta mucho como entreno, que tiene pinta de ser duro, que si podemos quedar para entrenar juntos. Yo le digo que sí, que claro que sí, que sí hace algún deporte concreto para ver si el entrenamiento que hago le es óptimo o no. Me dice que no, que sólo pesas, algo de stretching (se pone a hacer como que estira sacando el ojete), y poco más, que ha visto alguna de las clases de Boxeo a las que voy y que a lo mejor se mete en una para que le enseñe a pegar y para que ella me pegue y me dice, que el otro día te vi entrenar boxeo sin camiseta y ese cuerpo aguanta todos los golpes que yo pueda darle. Yo me quedo un poco pillado, porque además voy justo de tiempo para entrenar con mi entrenador y le digo que ya nos vemos por el gimnasio, que suelo ir a esas horas y que cuando me vea, si quiere me diga de entrenar.
Y ella me dice que sí y que luego podemos ir a tomar algo por ahí o bailar, y yo, que veo que la cosa va por mal camino, le digo, cojonudo, mi chica suele venir a recogerme al salir del gimnasio y a veces nos vamos a hacer alguna ruta nocturna al trote por la ciudad o el Llano de la Perdiz y luego nos tomamos alguna cerveza, si te animas te vienes y te traes a tu novio si tienes o algo. A la chica le cambia la cara un poco, ah, tienes pareja. Sí, la chica ésta muy fuerte con el pelo corto, la has tenido que ver por aquí haciendo el animal seguro. Es verdad, sí. La conversación se prolonga un poco más, pero poca cosa.
No he vuelto a coincidir con ella, así que no sé nada más. La monitora que, se ve que se olió por dónde iba el tema y que es amiga y me conoce a mí y a mi Vegui, se partía de risa, la japuta. Y yo sólo supe ponerme colorado.
Fin.