Me pasó algo parecido con una casada, siempre usé la puerta de atrás en vez de la delante, porque la tia tenía una enfermedad degenerativa más bien grave que aún no se había manifestado, y tenía pánico de verdad a quedarse embarazada. Era terror y obsesión por el embarazo, y no se fiaba de los condones ni de las pastillas.
Y aparte se le juntaba con que era una gran sumisa, y le encantaba cualquier cosa que implicara sometimiento y obediencia (azotes, beso negro, meadas...). Por suerte o por desgracia, no duró mucho. Tenía la cabeza regular