Spawner
Muerto por dentro
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Estaba yo anoche escuchando un Podcast sobre Persiguiendo a Amy y analizaron un rato la famosa escena en la que se ponen a discutir si las lesbianas follan. Si restregarse o incluso introducirse cosas en el coño es follar o para poder decir propiamente que has follao o te han follao tiene que haber penetración con polla. Yo nunca me había planteado estas cosas, para mí follar era una forma explícita y algo vulgar que equivalía a tener sexo, y, por eso, incluía todo.
Lo pregunté a unos amigos, más por aburrimiento que porque de verdad me importase, y más o menos había quorum en que para hablar de follar debía haber penetración. Con polla, obviamente, nada de dildos ni dedos.
De coña dije que, si eso no era follar, bueno era saberlo porque, de cara a una infidelidad, imagino, si no hay penetración y, por lo tanto no hay sexo, el cabreo que la pareja se tome no debería ser el mismo si la muchacha sólo se ha comido una polla a si se la han follado bien follada.
Un amigo, el más celoso de todos y por eso me extrañó, me dijo que a él lo que le molestaría de una infidelidad no es el acto en sí, sino que la pareja le diga que desea a otro o que otro le atrae, a lo que yo le pregunté que si lo hacía por calentón o excusada por el alcohol, que si también se enfadaría, y me dijo que no. Y ahí que me dejó con el culo torcido, porque me dijo que si ha sido algo impulsivo, no puede sentirse traicionado y, en consecuencia, para él no es infidelidad.
Yo, por mi parte, siempre he pensado que la exclusividad sexual que establecemos en la mayoría de las parejas habituales es un poco ridícula. Entiendo que el placer sexual no dista mucho del placer de comer, de cagar o de leer un buen libro y que es un poco triste limitarlo a una sola persona en la vida. Que sí, que vale, que si quieres a una persona más que al resto, lo suyo es que te la folles mucho, pero eso no debe impedirte follarte a otras, al igual que uno caga muy a gusto en su baño con sus revistas, sus libros o su tablet, pero, a veces, tiene un apretón y caga donde le pille. Pues más o menos lo mismo con el follar.
Entiendo que esto suele ser un pensamiento ligado a la edad y entiendo que este tipo de ideas no se suelen tener cuando existen compromisos mayores y con esto no me refiero al matrimonio, sino, por ejemplo, a los hijos. Es poco frecuente una pareja abierta que tenga 4 hijos a sus espaldas.
Por otro lado, una cosa es tener este tipo de pensamientos ideales y asépticos en la cabeza de uno, que contrastarlos con la realidad y planetarse si, de verdad, seríamos capaces de dar un paso así. Si, además de decirlo de boquilla, no nos importaría que nuestra pareja, la que sea, andase por ahí venga a follar con cualquiera y, al llegar a casa, te dijera que está cansada, que te hagas una mala paja on your own.
¿Y vosotros, dónde ponéis el límite? ¿Qué es para vosotros una infidelidad? ¿Y follar? ¿Existen distintos grados de infidelidad?
Lo pregunté a unos amigos, más por aburrimiento que porque de verdad me importase, y más o menos había quorum en que para hablar de follar debía haber penetración. Con polla, obviamente, nada de dildos ni dedos.
De coña dije que, si eso no era follar, bueno era saberlo porque, de cara a una infidelidad, imagino, si no hay penetración y, por lo tanto no hay sexo, el cabreo que la pareja se tome no debería ser el mismo si la muchacha sólo se ha comido una polla a si se la han follado bien follada.
Un amigo, el más celoso de todos y por eso me extrañó, me dijo que a él lo que le molestaría de una infidelidad no es el acto en sí, sino que la pareja le diga que desea a otro o que otro le atrae, a lo que yo le pregunté que si lo hacía por calentón o excusada por el alcohol, que si también se enfadaría, y me dijo que no. Y ahí que me dejó con el culo torcido, porque me dijo que si ha sido algo impulsivo, no puede sentirse traicionado y, en consecuencia, para él no es infidelidad.
Yo, por mi parte, siempre he pensado que la exclusividad sexual que establecemos en la mayoría de las parejas habituales es un poco ridícula. Entiendo que el placer sexual no dista mucho del placer de comer, de cagar o de leer un buen libro y que es un poco triste limitarlo a una sola persona en la vida. Que sí, que vale, que si quieres a una persona más que al resto, lo suyo es que te la folles mucho, pero eso no debe impedirte follarte a otras, al igual que uno caga muy a gusto en su baño con sus revistas, sus libros o su tablet, pero, a veces, tiene un apretón y caga donde le pille. Pues más o menos lo mismo con el follar.
Entiendo que esto suele ser un pensamiento ligado a la edad y entiendo que este tipo de ideas no se suelen tener cuando existen compromisos mayores y con esto no me refiero al matrimonio, sino, por ejemplo, a los hijos. Es poco frecuente una pareja abierta que tenga 4 hijos a sus espaldas.
Por otro lado, una cosa es tener este tipo de pensamientos ideales y asépticos en la cabeza de uno, que contrastarlos con la realidad y planetarse si, de verdad, seríamos capaces de dar un paso así. Si, además de decirlo de boquilla, no nos importaría que nuestra pareja, la que sea, andase por ahí venga a follar con cualquiera y, al llegar a casa, te dijera que está cansada, que te hagas una mala paja on your own.
¿Y vosotros, dónde ponéis el límite? ¿Qué es para vosotros una infidelidad? ¿Y follar? ¿Existen distintos grados de infidelidad?
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