Menos en el retrete, que no me da tiempo, y debajo del agua, porque se me borran las letras, yo leo en cualquier sitio: en casa, en la biblio, andando por la calle o en la parada del bus. Y en cualquier postura: sentado, tumbado... Bueno, quizá en cualquier postura no: ni agachado ni haciendo el pino ni jugando al Twister (sí, todavía juego al Twister).