Jose David
Clásico
- Registro
- 2 Jul 2006
- Mensajes
- 2.486
- Reacciones
- 7
Hola foreros, ¿como os va la vida?.
Antes de nada, hacer un pequeño inciso para decir que me ha hecho muchísima gracia ese desbaneo general. Casi me dan ganas de retomar mi antigua identidad de hace ya varios años, pero eso no sería… apropiado.
Y ahora al tema. No sé si alguna vez os ha pasado, pero os cuento mi caso…
En los últimos tres años y medio, siempre que he buscado el amor de una dama, bien por la soledad, bien por la falta de ese sentimiento de amar y ser amado, ha sido relativamente fácil, siempre que realmente buscase eso… amor.
En el caso de buscar un acercamiento puramente físico, la cosa siempre ha sido bien distinta. Así en épocas de pura necesidad física, me he visto condenado a la lucha del cinco contra uno, pero en el caso de necesitar amor… aquí viene lo interesante… el sexo siempre ha sido lo de menos.
Y no ha sido lo de menos porque el amor me embargaba, sino que lo ha sido porque en cuanto la chica estaba ya seducida, prácticamente enamorada, dispuesta a satisfacer mis necesidades físicas y emocionales, yo no he sido capaz de satisfacer las suyas.
Me explicaré. Nunca he estado realmente enamorado de ninguna de las relaciones que he tenido, y desde la última, que acabó notablemente mal (por motivos económicos, a buen entendedor…), cuando esta nueva relación se vuelve lo suficientemente “seria”. Siempre me echo atrás.
Si me da igual lo que me puedan ofrecer, ya sean promesas de satisfacer mis más profundas fantasías sexuales, hasta el calor humano de un cuerpo a mi lado en una fría noche de invierno.
Cuando esa relación empieza a volverse formal, no puedo, me es totalmente imposible, mantener el compromiso. Me entra el agobio y el ansia de libertad. Quiero estar sólo, a mi aire…
Y eso es todo.
En estos últimos tres años he estado a punto de iniciar ocho relaciones “formales”, algunas por Internet, otras en persona. Ninguna ha durado más de un par de semanas.
En cuanto a las relaciones tipo “rollito de primavera”, nada, no hay suerte.
Y ahora, las preguntas…
¿Algún tipo de trastorno psicológico me hace imposible tener una relación adecuada?. ¿Quizá elijo a las chicas de las que sé a ciencia cierta que no me puedo enamorar?. ¿O quizá simplemente estoy hecho para estar sólo?. A mis treinta y tres años, no tengo la más mínima necesidad de una relación (si de afecto, pero muy esporádicamente, si de sexo, igualmente esporádicamente).
Y vosotros, ¿que tal andáis en este tema?.
Antes de nada, hacer un pequeño inciso para decir que me ha hecho muchísima gracia ese desbaneo general. Casi me dan ganas de retomar mi antigua identidad de hace ya varios años, pero eso no sería… apropiado.
Y ahora al tema. No sé si alguna vez os ha pasado, pero os cuento mi caso…
En los últimos tres años y medio, siempre que he buscado el amor de una dama, bien por la soledad, bien por la falta de ese sentimiento de amar y ser amado, ha sido relativamente fácil, siempre que realmente buscase eso… amor.
En el caso de buscar un acercamiento puramente físico, la cosa siempre ha sido bien distinta. Así en épocas de pura necesidad física, me he visto condenado a la lucha del cinco contra uno, pero en el caso de necesitar amor… aquí viene lo interesante… el sexo siempre ha sido lo de menos.
Y no ha sido lo de menos porque el amor me embargaba, sino que lo ha sido porque en cuanto la chica estaba ya seducida, prácticamente enamorada, dispuesta a satisfacer mis necesidades físicas y emocionales, yo no he sido capaz de satisfacer las suyas.
Me explicaré. Nunca he estado realmente enamorado de ninguna de las relaciones que he tenido, y desde la última, que acabó notablemente mal (por motivos económicos, a buen entendedor…), cuando esta nueva relación se vuelve lo suficientemente “seria”. Siempre me echo atrás.
Si me da igual lo que me puedan ofrecer, ya sean promesas de satisfacer mis más profundas fantasías sexuales, hasta el calor humano de un cuerpo a mi lado en una fría noche de invierno.
Cuando esa relación empieza a volverse formal, no puedo, me es totalmente imposible, mantener el compromiso. Me entra el agobio y el ansia de libertad. Quiero estar sólo, a mi aire…
Y eso es todo.
En estos últimos tres años he estado a punto de iniciar ocho relaciones “formales”, algunas por Internet, otras en persona. Ninguna ha durado más de un par de semanas.
En cuanto a las relaciones tipo “rollito de primavera”, nada, no hay suerte.
Y ahora, las preguntas…
¿Algún tipo de trastorno psicológico me hace imposible tener una relación adecuada?. ¿Quizá elijo a las chicas de las que sé a ciencia cierta que no me puedo enamorar?. ¿O quizá simplemente estoy hecho para estar sólo?. A mis treinta y tres años, no tengo la más mínima necesidad de una relación (si de afecto, pero muy esporádicamente, si de sexo, igualmente esporádicamente).
Y vosotros, ¿que tal andáis en este tema?.