Dices que habéis hecho números y sale más a cuenta que te quedes tú en casa.
Mis mensajes anteriores creo que pueden parecer un ataque a la actitud de las mujeres frente al dinero, que las pinto como seres materialistas.
Pero me imagino en la situación, que a mi mujer le ofrecen un trabajo en el que cobre el 25%, o qué coño, el 50% más que yo ahora. Pon tú el número que te parezca. Si tomamos la decisión basándonos en números, yo me quedo en casa y ella a currar.
El sueño, la puta salud, el resto del mundo pringando y sin ver a sus hijos y yo en casa pasándolo bien, tiempo de calidad, educación temprana y la hostia. Y encima más dinero en el banco.
Pero es que parte de ese resto del mundo es mi mujer. Es que en la toma de la decisión, perfectamente justificada en los libros contables, ella se pierde este lujo del que tú vas a disfrutar. Esos momentos mágicos e irrepetibles que tú vas a presenciar, ella los vivirá en diferido.
Yo a día de hoy confío plenamente en que mi mujer no me daría la patada por ganar más que yo. 100%. Pero me imagino robarle la oportunidad de ser ella quien pase ese tiempo de calidad, me veo quitándole el asiento de la maternidad a tiempo completo, y me daría más vergüenza tener ese dinero en el banco que si lo hubiera ganado vendiendo imanes a viejas.