No sé la cocaína qué os da. Si tanto se engancha la gente por algo será, pero yo sólo he visto miseria en adictos de día sí día no, o día también, y los de en cuanto hay me pongo aunque sea de pascuas a ramos, también, no he conocido a nadie que me haya parecido poderoso. Esa gente que da paz, que anda tranquila por muy maleantes que sean. Ni un cocainómano de esos. Todos todos me han dado penita.
Cocainómanos=llorones, egoístas y despiadaos.
El año pasado me drogué. Me ofreció un amigo de mi cuñado una pasti rosa con pinta de caramelo de esos de pulsera que había antes. Era extasis, y me dije pa´lante. Advertí al suministrador mi inexperiencia y me dio un trocito chiquitito, y ten cuidado, y no bebas alcohol (una copa como mucho) y qué tal estás, y... madre mía. Qué pasada. Yo nunca bailo mucho por ahí, sólo en casa, que me da vergüenza, pero me gusta muchísimo bailar y con eso... ¡no paré! hice una amiga de baile muy pija desengañada de la vida que se llamaba irenita, y eso, bailar bailar bailar, que la irenita yo creo que iba como yo, no me dio nada la plasta pero estaba ahí, fiel, y mucha paz, comprensión, tolerancia, felicidad, sin hablar, sin llamar la atención, que recuerdo ver borrachos en el baño liándola y yo toda erguida con absulta empatía silenciosa. Ni una palabra de más, ni de menos, absoluta calma. Paz. Reflexión positiva sin desfase y música y baile sin parar.
Al día siguiente, emocionada, busqué en internet. Por lo visto se usó en su momento como tratamiento psiquiátrico, pero me imagino que a la gente se le iba de las manos y lo prohibieron.
Desde entonces cada cierto tiempo pienso en llamar al tío ese y que me dé otra. Pero luego paso. Algún día de estos...