A falta de una definitiva sanción, estoy en condiciones de aseverar sin posibilidad de caer en la heterodoxia bujarrona que, atención redoble de tambores….
Me he roto el culo. Literalmente. No en su amplio espectro, pero sí en una zona particular, concretamente en un músculo llamado piramidal.
Debió ser en un alzamiento de fiambre rancio o acaso que mi vecino me empotró el rabo hasta el galillo y de la impresión se me cortocircuitó la retaguardia. No sé, la verdad, estoy intentando agarrarme a conceptos molones pero no es por prosopeya foril, es por puro desamparo, así que abundaré por el lado prosaico empero no menos certero: su reputísima madre , cómo duele.
A lo que se ve, el tal músculo envuelve el nervio ciático y comoquiera que existe tumefacción del magro, éste aprisiona la nervatura produciendo un constante y cordial dolor. Dolor, dolor, dolor,...durante los últimos quince días es un continuo intento por distraer este martirio. Siempre he sido de crecerme en la adversidad, pero no estaba preparado para el latifundio ficticio de la perspectiva ( nah, ya se pasará) y se muestra ante mí una dinámica menos halagüeña: es la adversidad la que se crece ante mí.
Cierto es que algo remite a lo largo del día, pero la sensación de que tengo un perro de presa mordiéndome el culo no se desvanece ni con todo el arsenal de porquerías que me han recetado. Dejo muestra al respecto de una de las tres veces que me presenté en urgencias hospitalarias( incluye vía intravenosa de Valium).
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No podía sentarme, ni atarme los cordones, ni cagar con dignidad ( en genuflexión y apuntando al sanitario) ni en realidad hacer otra cosa que respirar por soleares. En fin, bonitas vacaciones, en vez de estar contribuyendo al desarrollo de algún país tercermundista con alguna pilingui, me veo enseñando el culo a una pareja de médicos en un hospital vascongado que con afán didáctico sentencian:
“ Ves? Existe. No es un mito. Ahí lo tienes: un auténtico síndrome piramidal”
“ Síndrome piramidal”??? Vaya dicho así hasta dan ganas de ir presumiendo por ahí, pero honestamente las asociaciones mentales son imprevisibles y a mi síndrome piramidal me sonaba a necesidad compulsiva de comer Toblerones.
En total, pasan los días y hasta que toca revisión con el trauma no hay mejoría alguna, así que empiezo a vislumbrar un nuevo horizonte en pos de mi recuperación basado en un auto perfil competitivo que si antaño me dio buenos resultados, no veía por qué hogaño había de ser distinto: haría lo que me sale de los cojones.
Básicamente fuera medicación ( sólo Paracetamol), ayuno diario de doce horas, cardio ( andar tres horas) y pesas a muy altas repeticiones con muy bajo peso. Y resultado?
Pues me sigue doliendo igual, pero me quedo satisfecho conmigo y un tipín tal que así justamente antes de la visita al trauma.
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Y llega la revisión al trauma que resulta ser mujer abertzaloide de las de pelo cortado a hachazos y abalorios perroflauteros. Inmediatamente me dieron ganas de ponerle el vídeo del Cabezas ( es instintivo, nada personal con la tipa). Ya saben ( es tan terapéutico, que no me resisto a colarlo):
Y empieza, como buena vasca, a soltar la batería de reproches que lleva inscrito en su código genético social: es que no estás para hacer nada, reposo y poco mas; es que puede ser una hernia discal; puedes perder sensibilidad en el pie; descontrol del esfínter; bla, bla, bla…
Las palabras obedecen a poderosas magnetismos semánticos y hay que estar alerta para evitar que se dejen llevar y alanceen el subconsciente sin darte cuenta. No es tarea fácil cuando te están leyendo la cartilla, pero a las palabra hay que recordarles el principio de autoridad. Sólo una falta de cuidado al respecto puede propiciar que se cuele un simpático cuya etimología nos remite a la idea del abismo que se abre ante uno:
“ ...bla, bla, bla...impotencia”
- Cómo??
- Que si tienes erecciones? A ver, sensibilidad, tienes o no?
- Creo que sí, pero ya me voy a tocar en casa y si eso, te voy informando.
Y siguió hablando y hablando. Creo que dijo algo de una resonancia. Pero yo sólo quería llegar a casa y enfrentarme a mi segmento de ocio íntimo y perder de vista a aquella bruja. Nah, escaquearse de la verdad diciendo que lo has entendido y seguir hacia delante es una de las habilidades mas hermosas que nos definen como especie.
Y por demás, actualmente algo ha remitido el dolor. Me puedo sentar durante casi un minuto, suficiente para sacar lo mejor de mi mismo marronilmente hablando. Entreno con mierder pesos, pero entreno. Me he hago mis buenas pajas castellanas. Puedo andar y forear con el móvil ( boca abajo pero puedo leer este ágora del saber). En fin, creo que de esta sobreviviré y podré recibir con exposición y pinturería la próxima cita MrLollimpia.
Seguiremos informando.