¿Al 2? Rapado entero no me gusta; y con arriba más largo.... no quiero ser un puto cani. Lo puedo llevar corto, pero que se vea piel es de mal gusto.
Eres un grandísimo traidor.
Menos mal que hay hilos como el presente, que hacen sentirse mejor al resto de foreros. Mejor porque ni soy calvo, ni necesito alzas ni tengo pelos en la espalda.
Me han llamado metrosexual alguna vez. No me importa si tienen razón o no. No me preocupa más el continente que el contenido, pero reconozco que he adoptado ciertos hábitos de cuidado personal que no son estrictamente necesarios para la supervivencia y la interacción social.
Las siguientes son algunas de las razones por las que alguna vez me han llamado esa cosa tan fea, metrosexual:
Me depilo. No un poco. No me paso la cuchilla ni mierdas así, a mí las cosas me gustan bien hechas. Me hago la cera full body y me gusta. Reconozco que yo mismo llegué a decir que depilarse era de homosexuales y que jamás haría algo así. No me importa tragarme mis palabras. Una vez me depilé por una apuesta y me gustó la sensación y la comodidad. No me supone ningún problema el trámite que conlleva y además me gusta verme en el espejo, cosa que no suele suceder (si me estáis imaginando mirándome en el espejo y tocándome con fines eróticos, a lo mejor os equivocáis).
No me peino porque
me rapo la cabeza. Al margen de tener un pasado con botas de punta de acero y cables de alta tensión guardados en el forro de una bomber, también me gusta verme así. Con la cabeza rapada siempre vas peinado, no hay ni un pelo fuera de sitio, cosa que no podía soportar cuando llevaba un corte de pelo "normal".
Uso c.remas hidratantes. Lo cierto es que casi me veo obligado a ello, tengo la piel muy seca y desde que vivo en un clima no tan húmedo como el que me vio crecer, es casi una medida de higiene más. Las uso menos de lo que debería, casi me estoy habituando todavía.
Uso varios perfumes de marca, suelo tener 4 ó 5 frascos y escojo según la ocasión y la compañía.
No soporto llevar algo sin planchar, me siento sucio.
Me preocupa vestir bien. Algo que antes incluso intentaba evitar, ahora me ocasiona estrés. Afortunadamente no tengo mucho dinero para gastar en esta manía, pero si lo tuviera, sería peor que una mujer.
Voy al gimnasio al menos 5 veces por semana. Incluidos sábados y domingos. Hoy no he ido porque ayer salí y porque suelo dejarme algún día aleatorio para descansar. Me gusta el deporte y éste es de los pocos que dejan libertad total de horarios. Éso sí, hago una rutina de hipertrofia y me gusta ver resultados, no voy a engañar a nadie.
No se me ocurren muchas más, pero, en resumen, no me considero una persona obsesionada por su aspecto, ni mucho menos. Más bien diría que soy un maniático, competitivo y perfeccionista. Las dos últimas cualidades suenan hasta bien, pero doy asco.