El nivel del mar sube desde que se mide, que creo recordar que es el siglo XIX.
La alarma general vino con la imagen de un osito polar en un cacho de hielo que flotaba, es decir, lo que llevan haciendo los osos polares en los hielos que flotan desde antes de que estuviéramos por aquí encendiendo fuegos y jodiendo al clima.
Llevámonos ahogándonos años y, de momento, la naturaleza no ha tenido a bien inundar los pozos de mierda que son la mayoría de las ciudades costeras.
Pero vamos, que si hay que pagar impuestos para que el mar deje de subir la friolera de un centímetro cada diez años, que conmigo no cuenten.