yonkispucela
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- 23 Ago 2003
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Hay un tipo de mujeres y hombres jóvenes y fuertes que quieren dar sus vidas por una causa. La publicidad hace que compren coches y ropas que no necesitan. Generaciones y generaciones han desempeñado trabajos que odiaban para poder comprar cosas que en realidad no necesitan.
Nuestra generación no ha sufrido una gran guerra, ni una gran crisis, pero nosotros sí que estamos librando una gran guerra espiritual. Hemos emprendido una gran revolución contra la cultura. La gran crisis está en nuestras vidas. Sufrimos una crisis espiritual.
Nuestro deber es enseñar a esos hombres y mujeres la libertad a través de la esclavitud; y el coraje a través del miedo.”
La gente a la que intentan pisar son todas las personas de las que dependen. Somos quienes les lavamos la ropa y les hacemos la comida y les servimos la cena. Les hacemos la cama. Cuidamos de ellos y sus hijos mientras duermen. Conducimos ambulancias. Les pasamos las llamadas. Somos cocineros y taxistas, y lo sabemos todo de ellos. Gestionamos sus pólizas del seguro y los cargos en su tarjeta de crédito. Controlamos cada momento de sus vidas. Somos los hijos medianos de la historia, educados por la televisión para creer que seremos millonarios o estrellas de cine, o estrellas de rock. Pero no es así. Y acabamos de darnos cuenta.
No eres tu trabajo. No eres el dinero que tienes en el banco. No eres lo que tienes en la cartera. No eres tus pantalones de marca. No eres un hermoso y único copo de nieve.
Todo comienza cuando naces, cuando naces eres creativo, imaginativo, tienes el poder de dirigir tu vida por donde tú quieres y no por donde te obligan. ¿Qué ocurre después? Comienzas tu educación, vas al colegio, es aquí donde comienzan eliminar todo atisbo de creatividad de tu personalidad. Poco a poco van cerrando tu visión del mundo a lo que ellos creen que es correcto, potencian y financian la memorística y el albergue de conocimientos, que para más inri acotan de acuerdo a un sistema de calificaciones completamente subjetivo. De esta manera pretenden medrar la creatividad del individuo.
Más tarde llegas al bachillerato, su plan toca aquí a su fin, es ahora donde debes elegir, ciencias o letras, puras o mixtas, sin posibilidad de remisión o de vuelta atrás. El sistema educativo corrompe al ser humano, la propia sociedad que ha inventado un sistema para tener controlado al rebaño. Es aquí donde te dicen definitivamente lo que tienes que ser, cómo te tienes que comportar y cuales son tus mejores aptitudes. Nuestro cerebro no está hecho para un sólo uso, nuestro cerebro está ideado para llevar a cabo cualquier actividad. ¿Por qué ensalzar entonces la memoria y actividades técnicas y no tener en cuenta lo que cada individuo puede aportar? Cada pregunta o cada problema tiene una solución concreta que hay que realizar de manera sistemática, anulando pues la creatividad.
Han ideado un mecanismo perfecto para que no seais libres, y sin embargo tengáis la sensación de serlo. Os pasáis la vida eligiendo opciones que otros eligieron por vosotros, ¿y no es cierto que esto es una forma de esclavitud mental?.
Poco a poco te encuentras inmerso en el mercado laboral o en la universidad, llevas pantalones Levis, usas un coche nuevo, estás pensando en comprar un piso en tu ciudad. Siguiendo la filosofía que te han marcado, una vez que te muestran la senda no hace falta que te sigan diciendo el camino, pues lo sigues inexorablemente hasta tu muerte. El perfeccionismo es para los débiles y hoy día, es la autodestrucción del individuo lo que realmente hace que la vida merezca la pena.
No pierdas tu creatividad, invéntate tu vida, no dejes que la inventen por tí. Todo lo que te han enseñado, lo han hecho para anular esta capacidad, para hacer otro oficinista aburrido, u otro operario de cadena afligido, u otro funcionario malhumorado.
No quiero decir con esto que el hombre es un lobo para el hombre, esto sería caer en un sinsentido que no nos llevaría a ninguna conclusión, quiero decir que la sociedad está estructurada igual que una cadena de montaje.
Eres lo que te permitas crear de tí mismo.
Nuestra generación no ha sufrido una gran guerra, ni una gran crisis, pero nosotros sí que estamos librando una gran guerra espiritual. Hemos emprendido una gran revolución contra la cultura. La gran crisis está en nuestras vidas. Sufrimos una crisis espiritual.
Nuestro deber es enseñar a esos hombres y mujeres la libertad a través de la esclavitud; y el coraje a través del miedo.”
La gente a la que intentan pisar son todas las personas de las que dependen. Somos quienes les lavamos la ropa y les hacemos la comida y les servimos la cena. Les hacemos la cama. Cuidamos de ellos y sus hijos mientras duermen. Conducimos ambulancias. Les pasamos las llamadas. Somos cocineros y taxistas, y lo sabemos todo de ellos. Gestionamos sus pólizas del seguro y los cargos en su tarjeta de crédito. Controlamos cada momento de sus vidas. Somos los hijos medianos de la historia, educados por la televisión para creer que seremos millonarios o estrellas de cine, o estrellas de rock. Pero no es así. Y acabamos de darnos cuenta.
No eres tu trabajo. No eres el dinero que tienes en el banco. No eres lo que tienes en la cartera. No eres tus pantalones de marca. No eres un hermoso y único copo de nieve.
Todo comienza cuando naces, cuando naces eres creativo, imaginativo, tienes el poder de dirigir tu vida por donde tú quieres y no por donde te obligan. ¿Qué ocurre después? Comienzas tu educación, vas al colegio, es aquí donde comienzan eliminar todo atisbo de creatividad de tu personalidad. Poco a poco van cerrando tu visión del mundo a lo que ellos creen que es correcto, potencian y financian la memorística y el albergue de conocimientos, que para más inri acotan de acuerdo a un sistema de calificaciones completamente subjetivo. De esta manera pretenden medrar la creatividad del individuo.
Más tarde llegas al bachillerato, su plan toca aquí a su fin, es ahora donde debes elegir, ciencias o letras, puras o mixtas, sin posibilidad de remisión o de vuelta atrás. El sistema educativo corrompe al ser humano, la propia sociedad que ha inventado un sistema para tener controlado al rebaño. Es aquí donde te dicen definitivamente lo que tienes que ser, cómo te tienes que comportar y cuales son tus mejores aptitudes. Nuestro cerebro no está hecho para un sólo uso, nuestro cerebro está ideado para llevar a cabo cualquier actividad. ¿Por qué ensalzar entonces la memoria y actividades técnicas y no tener en cuenta lo que cada individuo puede aportar? Cada pregunta o cada problema tiene una solución concreta que hay que realizar de manera sistemática, anulando pues la creatividad.
Han ideado un mecanismo perfecto para que no seais libres, y sin embargo tengáis la sensación de serlo. Os pasáis la vida eligiendo opciones que otros eligieron por vosotros, ¿y no es cierto que esto es una forma de esclavitud mental?.
Poco a poco te encuentras inmerso en el mercado laboral o en la universidad, llevas pantalones Levis, usas un coche nuevo, estás pensando en comprar un piso en tu ciudad. Siguiendo la filosofía que te han marcado, una vez que te muestran la senda no hace falta que te sigan diciendo el camino, pues lo sigues inexorablemente hasta tu muerte. El perfeccionismo es para los débiles y hoy día, es la autodestrucción del individuo lo que realmente hace que la vida merezca la pena.
No pierdas tu creatividad, invéntate tu vida, no dejes que la inventen por tí. Todo lo que te han enseñado, lo han hecho para anular esta capacidad, para hacer otro oficinista aburrido, u otro operario de cadena afligido, u otro funcionario malhumorado.
No quiero decir con esto que el hombre es un lobo para el hombre, esto sería caer en un sinsentido que no nos llevaría a ninguna conclusión, quiero decir que la sociedad está estructurada igual que una cadena de montaje.
Eres lo que te permitas crear de tí mismo.