El deporte de omvres antes y el deporte de maricones de ahora. Fight!!!!

El nivel que hay ahora no lo podías encontrar en los 80, y no digamos años atrás. Ahora hay una profesionalización extrema a todos los niveles.

Lo que más se comenta es lo de los centrales. Hace años, cuando el balón llegaba al portero era saque largo y a tomar por culo; ni de coña se la pasaba a la defensa para que la sacaran controlada. Un defensa era un tío con bigote, con cara de mala leche, un Arteche o un Migueli de la vida. Hoy en día los centrales son técnicos, y hasta los porteros han de tener buen juego con el balón. Antes había dos laterales que no pasaban del medio campo, y dos extremos que corrían la banda contraria. Ahora hay equipos donde hay jugadores que tienen la banda para ellos solos, atacar, defender, centrar y despejar. Eso hace años era impensable.

Estoy convencido que la selección de Brasil con Pelé de finales de los 60 jugando a un mismo nivel, perdería estrepitosamente contra la España de 2010, y no digamos con la de 2012 que arrasó a todos los niveles.
A ver ,no es sólo que los defensas repartieran. Lo hacían todos y se daban mucho más. La escena en que Juanito le pisa la cabeza al alemán!.Es que ahora pegarse está mal visto en cualquier contexto. Ahora uno le pone la mano en la cara a un rival y le empuja y el otro se tira rodando como si Tyson le hubiera dado un puñetazo. Todos nenas.
 
El rugby es digno de ver si apreciáis una buena conmoción cerebral. Es el único deporte que conozco que están obligados a tener una ambulancia en el campo durante los partidos. Eso sí, "no es un deporte agresivo", aseguran.

Y respecto al tema, es difícil comparar calidades en estudios longitudinales, cuando los elementos comparables son de diferentes tiempos. Hoy en día casi no hay partido en toda la temporada, jugado en casa o fuera, en el que no se juegue en alfombras.

Antes, se jugaba en un campo en buen estado solo en primavera y en el campo de casa. Ya se encargaba el inverno, sino los rivales, de crear patatales, barro, pozas, hierba muy alta, etcétera para que no conducieras, no regatearas, no asistieras, para que mermase la técnica del "constructor". El campo de juego en mal estado siempre favorece al destructor de juego. Se jugaba en patatales. Que una cosa es ver "verde" por la tele, con la poca nitidez de antaño, y otra es ver un campo verde, correr, frenar, saltar, cambiar de dirección en él, y observar como se levanta el campo por todos lados cual blandibú.

Hoy al mínimo problema con la hierba hacen una llamada y al día siguiente lo traen nuevo, crían la hierba natural en otro lado. Como si fueran invernaderos, implantan y listo. No hay un campo en mal estado, hay una mayor homogeneidad. Antes, "jugar con el estado del campo" era un factor diferencial con el que jugaba o equipo de casa, sobre todo cuando visitaba un rival fuerte, con una estrella habilidosa.

Antes los árbitros no veían el VAR, cámaras pocas había, retransmitían de lejos, el replay se veía borroso... A tutiplén de escupitajos, amenazas a la oreja, insultos vejatorios de centrales de 1.85 para amedrentar al figura de 1.65m, codazos en la parrilla costal en los marcajes de lado, rodillazos en el hueco poplíteo cuando marcabas por detrás, auténticas segadoras cuando iban al cruce de un jugador en carrera... los centrales de antes eran CRIMINALES del FÚTBOL. Ayudados por el reglamento, por la permisibilidad de antaño, por la poca tecnología...

Imaginad a Messi hace 30 años. Con su caracter de pecho frío, cabizbajo, con su "actitud". Poned a Maradona en el fútbol actual, con los cuidados de hoy. No sé donde llegaría Messi, Maradona sí sabemos dónde llegó.

Y sin duda, Maradona en el fútbol de hoy sería mejor. Es arquitecto, es técnico. El fútbol avanzó para proteger más a los constructores y castigar a los destructores de juego. La tecnología avanzó para permitir que los genios expresen más. La tecnología de las botas "calcetín" de ahora, que pesan 250 gramos, no tienen nada que ver con las botas Marco o Puma que pesaban 700 gramos en seco, sin estar empapadas (las de hoy no se empapan).


Ah, y el balón, antes.... Muy buenos de estreno, en condiciones de laboratorio y en primavera. Llegaba el inverno, a esos sitios de clima duro que todos sabemos, que se juega por todo España y por Europa -antes no se tenían campos climatizados como ahora- y los balones se encharcaban, pesaban 1.3X al empezar a llover o solo ya de rodar por el césped mojado. Eran menos piedras que en los años 50, pero más piedras que hoy, dónde va parar.

Los Brazuca, los Jabulani, todos los balones de diseño e ingeniería de hoy están hechos con material al que casi no le afecta el agua, las "costuras" entre hexágonos (no son costuras porque no es cuero cosido) están hechas de tal forma que el balón en el golpeo permite más efectos que hace 30 años; son más ligeros, con trayectorias en el aire estables si el jugador tirme la habilidad, etc. Hasta eso, el balón, está hecho para ayudar al genio y no al defensa
Se me olvidó comentar que la comparación entre Messi y Maradona tampoco es posible.

Está mal enfocado, no podemos hablar de fútbol ni de amor cómo si fuese una receta de cocina: metió más goles o tiene más pecho. Hay intangibles. Diego Armando Maradona -ya solo el nombre es trágico como un tango- como un dios que cargó su propia cruz, pero un dios humano, sucio e imperfecto, es el único espejo al que podemos mirarnos. Yo era un chaval cuando en ese mundial en Italia comenzaron a pitar el himno argentino, está todo el mundo quiero y se ve a Diego exclamando "Hijos de puta, hijos de puta", qué pasada joder. Nunca olvidaré eso. Y su caída maravillosa al mundo de la adicción, con la policía deteniéndolo y los periodistas preguntando "por qué, Diego" y este contestando "ustedes me hisieron así". Un grande joder. Y un yonki. Y un mierdas. Y un dios. No hay genio sin contradicción.

Schopenhauer escribió que los sueños y la vigilia eran hojas de un mismo libro y que leerlas en orden era vivir, y hojearlas, soñar. Para mí esa es la diferencia entre Messi y Maradona: el orden y el sueño.
 
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Si Messi hubiera nacido en el año que nació Maradona no hubiera sido ni jugador de fútbol, porque para serlo ha tenido que ser tratado para alcanzar una estatura normal con un tratamiento que ni existía en aquella época. La única oportunidad que hubiera tenido de pisar el verde de un estadio de fútbol hubiera sido de recogepelotas.

Ya me gustaría verlo en ese San Mamés embarrado y con charcos, con ese balón pesadísimo por la lluvia y con los centrales de Athletic de la época y con Goicoechea afilándose los tacos y untándolos en curare en el vestuario.

Ahora bien, un Maradona de la época, con estos balones ligeros e hidrófugos, estos campos-alfombra, esta preparación física a tope de big data y con estos adelantos para ponerlos a punto hubieran sido mucho mejores.

Antes el fútbol tenía unas condiciones que hoy han desaparecido. Y no son cuestiones menores, la verdad. Hoy, lo mismo, hoy muchas cuestiones no eran ni soñables en 1985. El deporte sigue siendo el mismo, pero el juego y las circunstancias han cambiado enormemente.
 
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