Para animar un poco este moribundo hilo, comento la excursión que me hice hará algunas semanas por Sierra Nevada.
Con salida desde el refugio de La Caldera a eso de las 6 de la mañana, marché a tomar por culo en dirección a la cima del Mulhacén, ascensión que me llevó alrededor de una hora (prácticamente una hora menos que la primera vez que la hice desde ese mismo sitio). Una vez en la cima, la cual disfrute poquísimo gracias a tres niñatos que hacían el imbécil, y tras un merecido descanso, mi siguiente objetivo era la cima de La Alcazaba, quinto pico más alto de la Península Ibérica. Desde el Mulhacén me dispuse a bajar hacia Siete Lagunas, lo cual me llevó un buen rato, ya que al desconocer la ruta más corta, la denominada "Cuesta del resuello", tuve que dar una vuelta importante que, por suerte y al ser todo cuesta abajo, me llevó poco tiempo y ningún esfuerzo.
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En esta foto se aprecian de puta madre todos los senderos que discurren en torno y hacia el mulhacen. La laguna es La Caldera, el pico de su izquierda el Puntal y el del fondo el Mulhacén. Entre ellos, La Alcazaba
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Uno de los muchos neveros que sigue habiendo pese a estar en la época del año en que estamos.
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Me flipó bastante la longitud de la sombra del Mulhacén nada más salir el sol.
Ya en Siete Lagunas pregunté a un par de señores bien entrados en años (sus casi 70 años) la mejor ruta para La Alcazaba, ya que nunca la había ascendido, y me explicaron que había dos, la lenta y fácil y la rápida y complicada, conocida esta última con el nombre de "el Colaero", que te deja en el conocido como "Peñón del Globo". No tenía mucha ganas de marcha, pero no podía resistirme a ver de qué iba ese paso, por lo que fui ascendiendo laguna a laguna hasta llegar al comienzo de ese ascenso.
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Reciclo esta foto de un post antiguo para indicar el punto exacto de "El Colaero". Ahí se ve perfectamente la rampa de la ascensión, el collado al que llega y, a la izquierda del círculo rojo, el "Peñón del Globo".
"El Colaero" es una ascensión de unos 500 metros que se desarrolla por una senda muy estrecha que, sin llegar a ser una pared vertical, te obliga a subir sin bastones, debiendo usar las rocas a modo de apoyo y, en ocasiones, ascendiendo en plan cuadrúpedo, con cuidado siempre de no pisar mal porque un pie mal puesto te manda al foso. Hay bastantes tracks que lo ponen como una ascensión sencilla, personalmente me parece una imprudencia. Creo que es algo divertido de hacer, pero en lo que debes poner el 100% de la atención.
Una vez arriba, llegar a la cima de La Alcazaba es bastante sencillo, pues es un recorrido con un leve desnivel de varios cientos de metros.
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Desde La Alcazaba se tienen unas vistas brutales de la Laguna de la Mosca, justo al pie del Mulhacén.
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Y de la Vereda de la Estrella, una de las rutas más bonitas y verdes que pueda haber en esta zona, y desde la que se puede acceder a múltiples sitios.
Desde allí me tocaba regresar al refugio, ya que había dejado la mochila con todas mis mierdas para no cargar con peso innecesario; solo llevaba conmigo agua y algún tentempie. Para regresar use el camino largo, ya que no me seducía la idea de descender por "el Colaero", demasiado escarpado e inclinado, así que use la ruta larga, volviendo a Siete Lagunas. Para poder regresar desde este punto al Refugio tenía dos opciones, una caminata de 3 horas rodeando el Mulhacén, o usar la mencionada "Cuesta del resuello" (ya me explicaron dónde coger la ascensión), que me obligaba a subir el Mulhacén, otra vez, y llegar al refugio en hora y media. Efectivamente, volví a subir el Mulhacén.
La "Cuesta del resuello" es una putada cuando llevas la cantidad de horas, kilómetros y cuestas que llevaba yo a mis espaldas, pero seguro que en otras circunstancias se disfruta muchísimo y el nombre te parece hasta gracioso. Yo me dejé el resuello en los primeros 100 metros, y eso que siempre intento ir muy, muy despacio, pero supongo que tener las piernas largas no ayuda.
Cuando llegué al refugio a por mis cosas me quería de morir, así que me preparé unos revitalizadores Yatekomos, recargué agua en el manantial del río Mulhacén (a día de hoy la mejor agua que he tomado en mi vida) y en marcha a la Hoya de la Mora.
El trayecto de regreso no tuvo demasiada historia, lo único es que cuando pasé junto al Veleta no pude resistirme y lo subí también, de forma que en un mismo día ascendí las tres cimas más altas de Sierra Nevada, una de ellas dos veces, culminando el proceso a las 18.37. Es una experiencia agotadora pero muy gratificante.
De no ser un gordo con tetas lo habría hecho tres veces más en una cuarta parte del tiempo.
En los últimos kilómetros llegué a sentir como una ampolla se me formaba en uno de los dedos, se hinchaba, se reventaba y desaparecía.
Si encuentro alguna otra foto del día, la meto aquí también.