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Porque se lo ha dicho la puta de su madre mientras asentía con la baba colgando el maricón de su padre.
Las tías odian y aman los rabos grandes y gruesos por partes iguales. Por un lado, poseer un titánico miembro las hacen babear y desear montarlo, no obstante, les hace temer que con tu herramienta, no tienes problemas de follar y vas a ser complicado de controlar con su coñito, por eso mismo, se follan a todo lo que huele a polla gorda mientras a su marido de pichilla normalucha le dicen que tienen una reunión de trabajo o que se van a ver su prima, que si eso, ya follarán el sábado que viene, mientras el marido se queda en casa pajeándose con porno checo mientras se siente afortunado de proveer a su mujercita que le ha elegido a el por ser un buen chico.