Yo he ido descubriendo fantasías con la práctica. Quicir. Sin ser algo que me obsesionara, alguna práctica se dió sobre la marcha, me gustó y luego me ha obsesionado repetirla..
En mi tiempo de universitario me eché una novia bisexual (sin yo saberlo) y nos follamos a una amiga lesbiana, con mucho alcohol previo, marihuana y strap-on de por medio durante el acto. En su día por aquí lo conté con otro usuario.
Lo de faciales, correrme en tetas con o sin cubana, comidas de culo yo sentado en la cara, tumbado o de pié. Que se lo trague o que lo escupa... eso me ocurrió con algunas civiles y otras con profesionales. Sin yo pedirlo o ocurriéndoseme durante el follercio.
El sexo anal nunca ha sido algo que me llamara especialmente la atención. Estuve un tiempo medio liado con una mora compañera de universidad y para ella eso era obligación por precepto, y después sin yo demandarlo me lo he encontrado sobre la marcha con alguna que lo ha pedido, Pero nunca lo había demandado.
Pero ¡ay amigo! desde que lo hice con una culona que se confesó sumisa ya se ha convertido en obsesión poder repetirlo. Que después de una buena follada de boca y garganta hasta la axfisia, que se gire y apoye la cara en el suelo de lado, muestre la cuadrupedia mirado al techo, y te montes encima con la polla anclada a su ano...

