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La aprobación de la última reforma laboral coincidió con el partido de la selección española
Casualidad o causalidad??
Niandra rebuznó:Asumo la importancia del Mundial como evento deportivo, pero no comparto el entusiamo, simplemente. El futbol me aburre, de la misma forma que yo tampoco entiendo como un buen partido de tenis puede aburrir a otros.
Solo digo que puede no gustarte el futbol y no por eso cabrearte con tu novio porque a él si le guste. Lo que no voy a hacer es sentarme a su lado y a hacer como que comprendo y aprecio lo que ocurre en el campo, cuando yo preferiría irme a jugar al Caesar IV o leerme un libro, prefiero que lo disfrute con sus amigos, y todos contentos.
En tal caso, debería ver usted un partido de rugby del 6 Naciones, con himnos cantados en directo, no como el tarareo español...dakilla rebuznó:y sobre todo la solemnidad del momento en el que tocan los himnos. Me encanta el momento himno a todo volumen.
Lo del fútbol, no acabo de comprenderlo. Creo que la pasión que despierta se debe al componente de aleatoriedad inherente, es decir, al hecho de que no siempre gana el mejor, sino que a veces dependa de la suerte y del árbitro. Eso concede espacio al sentimiento de victimismo y al orgullo basado en el juego no recompensado.
Me enferma la actitud amanerada y poco viril de muchos futbolistas, la teatralidad y fingimiento por encima del orgullo, el resultado por encima del honor y, en los hinchas, la válvula de escape a la violencia amparada en supuestas pasiones deportivas.
Para algunas personas el fútbol es una cuestión de vida o muerte, lamento mucho esta opinión, es mucho más importante que eso.
Rubén rebuznó:Me consta que a toda mujer le produce envidia la facilidad con la que los hombres nos divertimos. El fútbol no es más que un ejemplo cualquiera.
Lo del fútbol, no acabo de comprenderlo. Creo que la pasión que despierta se debe al componente de aleatoriedad inherente, es decir, al hecho de que no siempre gana el mejor, sino que a veces dependa de la suerte y del árbitro. Eso concede espacio al sentimiento de victimismo y al orgullo basado en el juego no recompensado.
Joder, si es que cada día el ser humano me parece más gregario, ridículo, mediocre y gilipollas.
Las tías van a ver el fútbol por lo de siempre: es una gran concentración de machos y ahí tratan de lucirse. Que si ahora me pinto la cara, que si me pongo tops ajustados con los colores de la selección.
Nunca en la vida a las mujeres les ha gustado el deporte en general y mucho menos el fútbol, sin embargo ahora han visto en este evento deportivo mundial un coto de caza, un escenario donde lucir palmito a parte de los centros comerciales, su buque insignia para estos menesteres. Por Dios, si ayer salió un reportaje en la TV, no recuerdo cual, y no sabían ni qué cojones era un fuera de juego (uno lo confundió con un "saque de banda").
En tal caso, debería ver usted un partido de rugby del 6 Naciones, con himnos cantados en directo, no como el tarareo español...
Me enferma la actitud amanerada y poco viril de muchos futbolistas, la teatralidad y fingimiento por encima del orgullo, el resultado por encima del honor y, en los hinchas, la válvula de escape a la violencia amparada en supuestas pasiones deportivas.
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