Sir Ano de Bergerac rebuznó:
Llegar, aparentar, deslumbrar, llamar la atención más que, ser correcto, un poco rebelde, lujurioso.
¿Aparentar? Y no sale más a cuenta
ser aquello que tienes que aparentar?, a no ser que te avergüence aquello que tienes que impostar. En ambos casos es de ser bastante
loser , en el primer caso porque no te consideras lo suficientemente bueno y en el segundo porque te pliegas y humillas ante las estúpidas exigencias de una vulgar zorrilla.
Sir Ano de Bergerac rebuznó:
Siempre he sabido como se liga. Hoy no me ha apetecido interpretar ningún papel. Me he presentado como soy y para ellas no soy lo mismo. Estoy cansado de interpretar el mismo papel cada vez que quiero follar; me parte la armonía.
Mientes, tú has aprendido a base de ensayo error, como has reconocido, así que no estaría mal que fueses más preciso en el uso del lenguaje. Lo de "me parte la armonía", es para hacer que te lo miren, ¿se liga mucho soltándolo?
Sir Ano de Bergerac rebuznó:
A la única conclusión lógica que he llegado es que las tías son idiotas y quieren lo que no pueden tener, no lo que pueden tener. Ya no me saben a nada los polvos con tías que acabo de conocer y se deslumbran por el engaño. Son egoístas. El mundo entero se está volviendo egoísta.
Claro, y nosotros queremos un Maserati en lugar de un Renault, qué egoístas somos... El mundo entero ES egoísta, asúmelo. Para que nos aclaremos, con tu lloriqueo pretendes trasladar el malestar que te causa que para que una tía te desee tengas que venderle obligatoriamente la moto, como reconoces hacer, que si eres tú ya no te ven atractivo??
Pues tienes un serio problema, colega. O te pasas el resto de la vida mintiendo y vendiendo motos, o te auguro un futuro muy negro... o cambias de objetivos.
En cuanto a que las tías son idiotas, deberías decir -para ser exactos- que las tías que tienen el mal gusto de caer tus "juegos" son idiotas, y no me extraña, hay que ser subnormal para tragarse la sarta de patrañas que debes contar para que tu "yo impostado" sea tan diferente de tu "yo real". Claro, que esto no te deja en muy buen lugar.
Sir Ano de Bergerac rebuznó:
Quiero saber si alguno de los supuestos ligones del foro ha tenido alguna vez esta sensación. Mañana desarrollo más.
He compartido campo de batalla contigo, y lo siento pero no puedo estar muy de acuerdo en muchas de las apreciaciones que haces.
Primero, las tías de 18 añitos que llegan nuevas a la ciudad a estudiar y que, según tú, saben latín, son piezas de caza menor, y lo sabes. Suelen dividirse en dos tipos, aquellas que se liberan de la presión social vivida durante la adolescencia y que se desbocan porque están en una ciudad en las que se sienten anónimas -
erasmus intercomunitario- y aquellas que se echan novio nada más llegar. Cazar a las del primer tipo es tan fácil como abatir al beodo Mitrofán de nuestro Borbón. Si te dedicas exclusivamente a esta caza, te estás definiendo y no me extraña que gimotees cual vulgar plañidera, porque no mereces otra cosa.
Segundo, aunque íntimamente ligado a lo primero, te quejas de no encontrar mujeres interesantes y, hasta ahora, circunscribes el ligue a discotecas y fiestas de pisos de estudiante en el que la gente va hasta el culo de alcohol cuando tú llegas. Tú te crees que es estadísticamente probable que encuentres a una persona interesante -intelectualmente hablando, me ha parecido entender- cuando son entornos en los que como mucho vas a sacar en claro el físico que la tía tiene, sus aficiones y gustos son lo de menos. O sea que no te quejes de que no puedes disfrutar delicatessen si te empeñas en comer todos los días en el MacDonnalds. Amplía tu campo de batalla, o deja de llorar y asume lo que hay.
Tercero, que te declares contradictorio, y que además te encante, te pone desde mi punto de vista en un lugar bastante malo. Seguro que eres de los que consideran "deliciosas" las patéticas contradicciones femeninas y contribuyes con tus poses a que éstas las perciban como lo que no son.
A modo de aproximación a este impostado lloriqueo creo que es más que suficiente.