El sexto sentido de los perros. Perros magos que adivinan la muerte

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Lo preocupante de esta discusión es que el imbécil del médico gallego, que es un puto y patético imbécil porque no encaja en otro calificativo más que ese, sea el abanderado de todas las magufadas relativas a curaciones, presentimientos, duendes, elfos y trasgos

Y las meigas, que no existen pero... haberlas haylas.
 
Tampoco hace falta ser un perrete. Un mal aliento mañanero es casi sintoma de cuasi muelte. Ya he acertado unos cuantos de estos que te dan la turra en el bar.Y no hablo de cirrosis hijos de puta. Los hamijos de la cirrosis por mas que se duchen huelen mal. Que hablen los medicos pero cuando un organo falla el cuerpo emana mierda por donde pueda

Los gatos si que tienen un sexto sentido los muy hijos de puta. Se agazapan observan, miden comportamientos e interactúan viendo sus necesidades o valoran como posible colega al sujeto.
 
Ole tus huevos morenos. Un mal aliento mañanero, algo con lo que la humanidad entera se despierta cada día. Ole tus huevos morenos.

Eeeh hamijo. Me refiero a ese mal aliento que no se va y no se disimula ni con el estomago lleno. Ese que eres capaz de notar aun cuando abres la bocaza y se te bloquean los sentidos. No por hambre o por la pizza congelada de la noche.
Tuve una ulcera de estomago y un dia antes de colapsar emanaba mierda. Logico tenia el estomago lleno de sangre pero los tres dias anteriores lo notaba hasta en el sudor. Mancha de amarillo las camisetas al instante. No como cuando dejas que una camiseta sudada se acartone. Es muy obvio pero es muy cierto que esos pequeños cambios son la clave. Tambien digo que lo mismo estoy soltando estas mierdas porque ando con la mosca.
 
Yo debería llevar muerto lo menos 20 años si el mal aliento fuese sintomático.

A mí me pasa al revés, que yo sé cuándo los perros se van a morir.

Los veo así que dejan de comer y beber, apenas abren los ojos ni se mueven, gimen levemente o silencio absoluto... Y un sexto sentido me indica y se están muriendo.

@El bedel por favor, visiona el siguiente vídeo y dime qué te parece, porque algo me dice que te parecerá lógico, coherente y muy del siglo XXI

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El perro que llevaba antes de avatar era un hijoputa que odiaba a todo el mundo, en particular a los dueños de otros perros. Los olía a distancia y les ladraba aunque fueran sin sus perros. Hace muchos años tenía un enemigo en particular con el que se llevaba especialmente mal y eran constantes las peleas cada vez que se encontraban en cualquier parte del pueblo. A su dueño también le ladraba y trataba de morderle o asustarle de alguna manera cuando iba sin el perro.

El perro enemigo del mío murió atropellado un día, al día siguiente vino el dueño a la tienda todo contento porque mi perro "le había acompañado sin ladrarle". Supongo que mi perro intuyó que el dueño estaba triste por la falta de su perro y no quiso ladrarle, de hecho nunca más le ladró y se hicieron buenos amigos hasta que al hombre le cortaron una pierna y tuvieron que ingresarle y nunca más le vimos.

A qué huele la pérdida de un ser querido?
 
A lo mejor le ladraba para avisarle de que iban a atropellar a su perro y para que se mirase esa pierna que le olía raro. Como no les entendemos nos creemos que nos amenazan con los ladridos pero pueden ser avisos. ¿Quién sabe?
 
Yo tuve una perra que le ladraba a los limones. Le acercaba uno partido y se ponía hecha una furia.

Parece una chuminada, pero y si me quería decir algo, que moriría de acidez de estómago o similar.
 
Última edición:
Yo tuve una perra que le ladraba a los limones. Le acercaba uno partido y se ponía hecha una furia.

Parece una chuminada, pero y si me quería decir algo, que moriría de acidez de estómago o similar.
¿No sería una vaca en vez de una perra?
 
Yo debería llevar muerto lo menos 20 años si el mal aliento fuese sintomático.

A mí me pasa al revés, que yo sé cuándo los perros se van a morir.

Los veo así que dejan de comer y beber, apenas abren los ojos ni se mueven, gimen levemente o silencio absoluto... Y un sexto sentido me indica y se están muriendo.

@El bedel por favor, visiona el siguiente vídeo y dime qué te parece, porque algo me dice que te parecerá lógico, coherente y muy del siglo XXI

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Que bueno. Lo que pasa es que los sentidos, percepciones, ondas, partículas, energías y demás mierdas, no se guían fielmente por las matemáticas, en la cuántica si que pueden ser 2 + 2 = 22 cuando a ella le sale de los cojones.

Pero si es el fiel reflejo rojo-sociata en muchas perspectivas.

Mis dies.
 
Entonces los investigadores de los links saben que un perro adivina la muerte de su dueño porque se lo han preguntado y el bicho ha contestado " buf si guf guf tengo un sexto sentidoggg ggr" , que el animal no está así raro porque vea al dueño deprimido, ni que al estar en las últimas no le de comer ,ni le saque a pasear y el chucho está de los nervios.
 
No habéis entendido una puta mierda de que va el hilo. Seguid a lo vuestro.
 
Última edición:
Yo tuve un novio en cuya casa se le habían muerto tres familiares. No uno ni dos, sino tres; uno de ellos, suicidado. Era una casa construida en los años 40, cerca del centro de Madrid (no diré la zona). El caso es que su perro, cuando se acerca la fecha del aniversario de la muerte del último, comienza a mirar a los ventanales del dormitorio de este hombre. Dichos ventanales dan a una galería, y él ha visto en esas ocasiones cruzar una sombra al poco de ponerse el perro a ladrar. Otra cosa que ocurría es que el dvd del dormitorio (que ocupa parte de lo que fue la habitación del muerto) se encendía solo, dejando abrirse la pletina y volverse a cerrar. Todo ha ocurrido siempre de madrugada, coincidiendo con la hora del suicidio.

Ya sé que no está relacionado directamente con el tema del hilo, pero todos estábamos convencidos de que el perro puede ver espíritus.
 
Yo tuve un novio en cuya casa se le habían muerto tres familiares. No uno ni dos, sino tres; uno de ellos, suicidado. Era una casa construida en los años 40, cerca del centro de Madrid (no diré la zona). El caso es que su perro, cuando se acerca la fecha del aniversario de la muerte del último, comienza a mirar a los ventanales del dormitorio de este hombre. Dichos ventanales dan a una galería, y él ha visto en esas ocasiones cruzar una sombra al poco de ponerse el perro a ladrar. Otra cosa que ocurría es que el dvd del dormitorio (que ocupa parte de lo que fue la habitación del muerto) se encendía solo, dejando abrirse la pletina y volverse a cerrar. Todo ha ocurrido siempre de madrugada, coincidiendo con la hora del suicidio.

Ya sé que no está relacionado directamente con el tema del hilo, pero todos estábamos convencidos de que el perro puede ver espíritus.

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Próximamente en sus mejores salas.
 
No es ningún secreto que los perros pueden detectar melanomas, un alijodronja enterrado a siete metros, o el cuerpo de Dolce ande quiera Dios que esté.
Incluso pueden, literalmente, oler el miedo que segregamos, contrastado está.

Harina de otro costal es el tema que ha traído @El bedel , y tengo una historia que contar que sin duda le gustará y a otros no. Os jodéis si sois de éstos segundos, y por lo menos, os entretenéis.

Antes de relatárosla y a modo preventivo me acojo a la Primera Enmienda Foril:
"Mentir en un foro es de povres"

Y dice así:
Tengo yo un conocido cuya personalidad es un mix combo entre el halma naïf de Pedrojoseandujar y los súperpoderes psíquicos de Macs Demian. Eso que vaya por delante, avisaos estáis.

Bueno, pues éste desgraciado, por temas de hestudio-trabajo, se va a la gran ciudad, y, como un loco, se pone a buscar piso con la grandísima suerte de encontar uno en buena localización, no lejos de su radio laboral y nada caro. Total, que ahí se mete la primera semana literalmente con lo puesto, y, antes de volver a su casa a recoger y llevarse cosas para instalarse definitivamente allí, tiene la oportunidad de pernoctar allí.

También refiere que tiene la oportunidad de oír "ruidos raros", crujires de madera, cajones que se cierran(¿dónde?) y cosas por el estilo. Que el piso daba cierto "mal rollo".

En un primer momento, y como mecanismo de defensa del que se trata de proteger como puede del miedo lo achaca a que el piso es de construcción antigua, que los suelos son de madera, a saber los techos y parte de la estructura, que las paredes son gruesas y hace opacos a los sonidos y la vez dota al espacio de un cierto silencio entre insoportable y asfixiante, que los muebles(viejos) son de cedro oscuro y despiden un olor característico a féretro...

Vacunado con éstas excusas del miedo a lo intangible, sigue con su vida, vuelve a su casa, empaca, coge sus cosas, y... SE LLEVA A SU PERRO.

El perro entra a la casa, inspecciona, olisquea por doquier, pero el perro jamás entra a una habitación al fondo de la casa, es más, se queda parado como un pointer con dos patas en el suelo, con un gruñido que se sostiene, alguna vez rompiendo a ladrar, y una incluso, llegando a mearse allí mismo, cosa desacostumbrada en él.

Pasan los días, siguen los ruidos, el perro NO ENTRA NUNCA allí, de ninguna manera, cuando pasa por allí o se clava o pasa con las orejas gachas y el rabo entre las piernas.

"La verdad es que yo no hago vida allí, pero cuando entro allí noto como que me vigilan", decía el tío.

Como a éste tipo no le da vergüenza nada y se lo cuenta todo a todo el mundo, en el ambiente entre jevy y cutre que frecuenta conoce, al más puro estilo omenage al "Día de la Bestia", a otra jevy vasca que le dice que sí, que ninguna novedad, que ella tiene "sensibilidad" para esas cosas y ya ha desfacido algún entuerto inmobiliario de éste tipo.

Según los cánones de la narrativa clásica, enseguida deberían irse a "desokupar" la casa, pero surrealísticamente, como si fuera un fontanero, le dice que dentro de x días, que ahora no puede.

LLega el día y la médium wannabe entra, en silencio, no sé con qué artilugios, dando pasos lentos por toda la casa , un par de veces, y cuando está en el quicio de la puerta donde el perro nunca entraba, se para, y dice:
-Aquí hay un hombre.:shock:
(Nuestro protagonista no le había especificado en ningún momento el lugar del "problema".)

Esperaréis una resolución mágica y espeluznante del expediente. Pues NO.

La loca ésta le dijo que le pusiera un nombre, que hablara con él con naturalidad y le explicara que ÉL no le quería quitar la casa, pero que tenía que dejar de hacer "esas cosas".

El ruido creo que nunca cesó del todo. El perro nunca entró. El figura que protagoniza la historia se tiró como nueve meses allí viviendo.



Ahora sí, piedros a mí.
 
Si yo estoy relajadísimo, no sé de dónde te sacas lo del ataque.

Eso, querido amigo, es un mito. Los que trabajan en hospitales pueden decir esas cosas y los que trabajan en cementerios también te dirán que por las noches de luna llena mejor no vayas por no sé qué zona que se oyen cosas raras y los que trabajan en las alcantarillas te contarán la existencia de los túneles del horror y las criaturas horripilantes que hay en ellos. Cada profesión tiene sus mitos, y en los hospitales no ocurre menos. Uno, sin embargo, sin olores ni hostias, ve puede ver cuándo alguien está moribundo. Luego, harán una asociación a posteriori y dirá "olía a tal cosa y se murió, ergo la muerte huele a tal cosa". Pues mira, no, eso es una asociación a posteriori. El cuerpo segrega cosas, muchas, y unas serán por una cosa y otras por otra, el de tal enfermedad olerá a tal cosa, el de la otra a la de más allá, y así con todo, pero NO HAY una concreta que se asocie a la muerte. La muerte no huele. Si lo que me estás diciendo es que los perros pueden oler cosas que nosotros no, es cierto, si me estás diciendo que pueden oler la secreción del cuerpo asociada a la muerte, no, porque no existe tal cosa.
A ver. Yo no se si desprende feromonas o que capuyos cuando te estas muriendo. Pero un viejo achacocho que lleva días muriéndose en la cama de su casa huele que follas.

Será la mezcla de heces, orines, sudor revenido, el cuerpo pudriéndose... Y todo eso bien impregnado en las sábanas y el colchón. Y no hace falta tener el olfato de un pastor alemán. Si lo golemos nosotros y se nos corta el cuerpo, imaginate un perro.

Aqui cuando se muere un viejo se tiran las sábanas y el colchón, y la habitación se pinta para quitar ese pestazo.

Hace cinco años se murió un tío mío en su casa después de un mes agonizando. En la casa había un pestazo que te cagabas. Y golia hasta en la calle.

Si, los perros ladraban cuando pasaban por delante de su puerta, pero sería por que se les quemaba o irritaba el olfato
 
Lo que está más que demostrado, para los que semos de pueblo, es que cuando un perro aúlla sin motivo aparente, al poco tiempo doblan las campana.
Cierto.

Eso si. No hay nada peor que ver a tu perro ladrando a una pared o a la puerta del armario empotrado
 
Tener un dvd ya es siniestro de por sí.
A ver, que estamos hablando de hace casi quince años.
No es ningún secreto que los perros pueden detectar melanomas, un alijodronja enterrado a siete metros, o el cuerpo de Dolce ande quiera Dios que esté.
Incluso pueden, literalmente, oler el miedo que segregamos, contrastado está.

Harina de otro costal es el tema que ha traído @El bedel , y tengo una historia que contar que sin duda le gustará y a otros no. Os jodéis si sois de éstos segundos, y por lo menos, os entretenéis.

Antes de relatárosla y a modo preventivo me acojo a la Primera Enmienda Foril:
"Mentir en un foro es de povres"

Y dice así:
Tengo yo un conocido cuya personalidad es un mix combo entre el halma naïf de Pedrojoseandujar y los súperpoderes psíquicos de Macs Demian. Eso que vaya por delante, avisaos estáis.

Bueno, pues éste desgraciado, por temas de hestudio-trabajo, se va a la gran ciudad, y, como un loco, se pone a buscar piso con la grandísima suerte de encontar uno en buena localización, no lejos de su radio laboral y nada caro. Total, que ahí se mete la primera semana literalmente con lo puesto, y, antes de volver a su casa a recoger y llevarse cosas para instalarse definitivamente allí, tiene la oportunidad de pernoctar allí.

También refiere que tiene la oportunidad de oír "ruidos raros", crujires de madera, cajones que se cierran(¿dónde?) y cosas por el estilo. Que el piso daba cierto "mal rollo".

En un primer momento, y como mecanismo de defensa del que se trata de proteger como puede del miedo lo achaca a que el piso es de construcción antigua, que los suelos son de madera, a saber los techos y parte de la estructura, que las paredes son gruesas y hace opacos a los sonidos y la vez dota al espacio de un cierto silencio entre insoportable y asfixiante, que los muebles(viejos) son de cedro oscuro y despiden un olor característico a féretro...

Vacunado con éstas excusas del miedo a lo intangible, sigue con su vida, vuelve a su casa, empaca, coge sus cosas, y... SE LLEVA A SU PERRO.

El perro entra a la casa, inspecciona, olisquea por doquier, pero el perro jamás entra a una habitación al fondo de la casa, es más, se queda parado como un pointer con dos patas en el suelo, con un gruñido que se sostiene, alguna vez rompiendo a ladrar, y una incluso, llegando a mearse allí mismo, cosa desacostumbrada en él.

Pasan los días, siguen los ruidos, el perro NO ENTRA NUNCA allí, de ninguna manera, cuando pasa por allí o se clava o pasa con las orejas gachas y el rabo entre las piernas.

"La verdad es que yo no hago vida allí, pero cuando entro allí noto como que me vigilan", decía el tío.

Como a éste tipo no le da vergüenza nada y se lo cuenta todo a todo el mundo, en el ambiente entre jevy y cutre que frecuenta conoce, al más puro estilo omenage al "Día de la Bestia", a otra jevy vasca que le dice que sí, que ninguna novedad, que ella tiene "sensibilidad" para esas cosas y ya ha desfacido algún entuerto inmobiliario de éste tipo.

Según los cánones de la narrativa clásica, enseguida deberían irse a "desokupar" la casa, pero surrealísticamente, como si fuera un fontanero, le dice que dentro de x días, que ahora no puede.

LLega el día y la médium wannabe entra, en silencio, no sé con qué artilugios, dando pasos lentos por toda la casa , un par de veces, y cuando está en el quicio de la puerta donde el perro nunca entraba, se para, y dice:
-Aquí hay un hombre.:shock:
(Nuestro protagonista no le había especificado en ningún momento el lugar del "problema".)

Esperaréis una resolución mágica y espeluznante del expediente. Pues NO.

La loca ésta le dijo que le pusiera un nombre, que hablara con él con naturalidad y le explicara que ÉL no le quería quitar la casa, pero que tenía que dejar de hacer "esas cosas".

El ruido creo que nunca cesó del todo. El perro nunca entró. El figura que protagoniza la historia se tiró como nueve meses allí viviendo.


Ahora sí, piedros a mí.
Se me han puesto los pelos de punta, amigo; enhorabuena además por su redacción. Lo que perciben algunos animales sobre posibles "entes" que pueblan ciertos espacios, sólo Dios lo sabe... por ahora.

Yo sí me lo creo; pero claro... he visto cosas. La primera noche que pasé donde vivo, también oía crujidos de maderas, pisadas. Lo atribuí a la ansiedad que produce siempre un dormitorio extraño, e intenté relajarme. Al poco, las dos lamparitas que había sobre el cabecero, comenzaron a encenderse y a parpadear. Así estuvieron un rato hasta que aflojé las bombillas, rezando por que no se repitiera el fenómeno (ya que en ese caso, como buen phorero, habría salido zumbando a dormir a cualquier sitio, evidentemente).

Durante las semanas siguientes intenté recabar pistas acerca de los anteriores dueños, pero sólo conseguí de alguna vecina comentarios huidizos referentes a un matrimonio que siempre discutía, una niña con cierta enfermedad rara que dormía con ellos, corrimientos de muebles a horas intempestivas...

Vino a mi casa mi amiga vidente, con una cocker que por aquel entonces tenía, llamada Sybila, y me recomendó que retirara un espejo que tenía yo al fondo del pasillo, ya que según ella, pueden hacer de "pasarela" desde el más allá. La perra, al pasar frente a él, intentaba evitarlo y lloriqueaba, con esos pitiditos que sueltan, como Verrugas en tardes de domingo, que dan ganas de comértelos.

No lo retiré. Quién sabe si los entes que a través de él pasan, me han dotado de mis superpoderes...
 
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