Para algunos la única opción es arrejuntarse con una puta. Para algunos las otras putas de pos pago están vetadas. No vamos a analizar ahora los motivos, pero es así. Si un tío en cuarenta años ha sido incapaz de arrimarse a una moza, es difícil que lo haga después de la cuarentena. Entonces lo único que le queda, a la desesperada, es intentarlo con una puta. Sí, esto es así y mil veces se ha visto ya. Típico solterón que un día, a la vejez viruela, aparece con una mulata más joven que él.
Yo me veo con una puta, lo presiento. No me veo con una puta de las otras, pero con una puta que se canse de estar comiendo pollas y aguantando viejos, moros, camioneros sudados, maricas reprimidos, y mierda en general; sí.
De hecho ha habido alguna puta que otra que me ha hecho tilín, pero claro, era mucho pollo pa tan poco arroz, y se me escaparon de las manos. ¿Quién soy yo para juzgar a nadie? Todos tenemos un pasado, el mío también es un pasado gris y oscuro que debe de mantenerse en las sombras. Las almas atormentadas nos toleramos mejor. Estaría dispuesto a aguantar el pasado de una puta a cambio de que ella también acepte el mio. Y el mio es un pasado de un tío gris y oscuro, sin amigos ni relación con nadie que por no tener no tengo ni mierda en las tripas.
Hay putas muy majas, putas que al pagarlas y dejarse follar saben que te están haciendo un favor porque no se hizo la miel para la boca de un individuo quasimodesco y turbio de alma. Creo que solo podría tener una relación de pareja con una puta, no me preguntéis el porqué. Pero es lo que siento.