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No son pocas las veces que he visto a algún hombre perder la cabeza por una mujer cuyas virtudes se limitan exclusivamente al ámbito sexual. Hombres de cualquier edad que se enamoran como quinceañeros cuando conocen a una hembra que les hace una mamada épica. Se les nubla la vista y se meten en callejones de los que no van a salir enteros. Casualmente esas mismas mujeres carecen de toda clase de escrúpulos, y ahora no me refiero sólo a lo que pasa en el dormitorio. Pero no son las depredadoras el objetivo de este hilo.
Me gustaría centrarme en las personas que se enamoran sin darse cuenta de que lo que sienten es un deseo carnal irrefrenable. Y punto. Cada vez lo veo más, y no sólo en hombres, quienes normalmente vivimos esclavizados por una pulsión sexual imparable, a las mujeres también les pasa.
No son pocas las compañeras de cama que después de apenas un par de semanas me han declarado su amor. No me ha hecho falta pararme a pensar mucho para darme cuenta de que lo único que habíamos compartido eran fluidos, que el único motivo de esas palabras era un puñado de buenos polvos.
La escasez de sexo, combinada con la todavía más preocupante escasez de buen sexo, puede ser el motivo de estos síntomas tan preocupantes. Imagino que también habrá implicada una falta de cariño importante. Y añado que creo que en la cama es donde mejor se llega a conocer a una persona, donde nos descubre filias, fobias, generosidad, empatía o narcisismo ocultos. Pero me sigue pareciendo excesivo.
Obviamente quien cae de esta manera no lo ve como algo meramente físico, lo justifica de mil maneras e incluso recurre a argumentos místicos del estilo "contigo estoy tan bien", "me siento tan cómoda", "me haces tan feliz", "eres tan especial"... Coño, claro que te sientes bien, como que nos hemos visto 5 veces y lo único que hemos hecho ha sido revolcarnos como puercos en el barro.
¿Alguna vez os habéis encoñado así?
¿Alguien os ha puesto ojitos tiernos únicamente por unos meneos salvajes?
¿Acaban siempre mal estas cosas, como los ejemplos que conozco demuestran, o la naturaleza dota a ciertos individuos con la habilidad de reconocer a su media naranja por medio del calor de sus entrañas?
Me gustaría centrarme en las personas que se enamoran sin darse cuenta de que lo que sienten es un deseo carnal irrefrenable. Y punto. Cada vez lo veo más, y no sólo en hombres, quienes normalmente vivimos esclavizados por una pulsión sexual imparable, a las mujeres también les pasa.
No son pocas las compañeras de cama que después de apenas un par de semanas me han declarado su amor. No me ha hecho falta pararme a pensar mucho para darme cuenta de que lo único que habíamos compartido eran fluidos, que el único motivo de esas palabras era un puñado de buenos polvos.
La escasez de sexo, combinada con la todavía más preocupante escasez de buen sexo, puede ser el motivo de estos síntomas tan preocupantes. Imagino que también habrá implicada una falta de cariño importante. Y añado que creo que en la cama es donde mejor se llega a conocer a una persona, donde nos descubre filias, fobias, generosidad, empatía o narcisismo ocultos. Pero me sigue pareciendo excesivo.
Obviamente quien cae de esta manera no lo ve como algo meramente físico, lo justifica de mil maneras e incluso recurre a argumentos místicos del estilo "contigo estoy tan bien", "me siento tan cómoda", "me haces tan feliz", "eres tan especial"... Coño, claro que te sientes bien, como que nos hemos visto 5 veces y lo único que hemos hecho ha sido revolcarnos como puercos en el barro.
¿Alguna vez os habéis encoñado así?
¿Alguien os ha puesto ojitos tiernos únicamente por unos meneos salvajes?
¿Acaban siempre mal estas cosas, como los ejemplos que conozco demuestran, o la naturaleza dota a ciertos individuos con la habilidad de reconocer a su media naranja por medio del calor de sus entrañas?