naxo
Muerto por dentro+
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El rollo de papel higiénico se lo traía de casa o se lo pasaba el apoderado?
Se lo facilitaban los aficionados.
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El rollo de papel higiénico se lo traía de casa o se lo pasaba el apoderado?
Pues porque no saldría rentable. Al final el toro, como se cría actualmente, tendria precio de buey
El tema de vaca vieja por buey ya es otra historia. Creo que se tocó en un hilo hace tiempoHay subnormales que se comen una miniatura de whopper de vaca vieja, y pagan horocs buenos cuando les dicen que es Buey de Kobe.
Hay mercado para todos, no sufra. El toro seguiría existiendo.
Este hilo, sin imágenes del torero más mierdoso, cobarde, y al que la afición más veces ha abucheado por hacer faenas de mierda, no vale nada.
Este hilo, sin imágenes del torero más mierdoso, cobarde, y al que la afición más veces ha abucheado por hacer faenas de mierda, no vale nada.
Criar toros para carne no es rentable. Su carne es un subproducto de la lidia.En eso estamos de acuerdo todos, o eso creo.
Lo segundo es absurdo. El toro está bueno, críense toros y comámosnoslos. Eso sí, un pistonazo entre los ojos y que el bicho no se entere.
No veo la hipocresía. Si fuera cazador, mataría los bichos necesarios para comer y, por supuesto, no sufrirían más de lo imprescindible.
Lo que es, a mi juicio, patético, es el jaleo del puteo y muerte sanguinolenta y no rápida (las más de las veces) del animalico, por mucho rito, mística, y halo cultural que lo envuelva.
Ahora, tengo que reconocer que con bastantes personas, no tendría mayores miramientos.
Por supuesto que es un tema de importancia menor, por supuestísimo que hay otros de importancia capital que habría que abordar antes, por supuesto que esto no es el gran problema de España ni nada que se le parezca, pero es el tema del que estamos hablando. Si sólo se pudiera hablar de lo principal, sólo se podría hablar de un tema. Cualquier tema sería despachable con un "es que hay otra cosa prioritaria", con lo cual este foro sólo tendría un hilo: el de la gran cosa prioritaria y fundamental, la que fuera en cada momento.
No me termina de cuadrar ese argumento de que al aficionado no le gusta que el toro sufra.
El toro bravo no puede seguir existiendo si no hay festejos, es imposible rentabilizar un toro de esas caracteristicas si no es para la lidia. Habrá cabestros, toritos y bueyes, pero no toros bravos, la selección de los animales, el seguimiento desde pequeños y los cuatro o cinco años de crianza en la dehesa es imposible mantenerlos si no puedes vender el animal en el precio que se paga por lidarlo.Hay subnormales que se comen una miniatura de whopper de vaca vieja, y pagan horocs buenos cuando les dicen que es Buey de Kobe.
Hay mercado para todos, no sufra. El toro seguiría existiendo.
Ya ya, y tú no estás idealizando al aficionado como alguien experto que sabe que está viendo y que aprecia la plástica del arte de cuchares.
No, en las ferias grandes como en el futbol mucha gente va por el salseo, el ir al sarao, no tienen ni zorra de lo que ven, ni distinguen una chicuelina de una verónica, pillan si lo hace bien o mal, si mata bien o necesita varias estocadas, si hay ambiente en la plaza o no pero están lejos de la erudición. Si vas a otros eventos comienzas a ver viejas del uyuyuy que se apuntan a cualquier evento barato donde pueda haber tragedia y sangre.
A mí me parece perfecto matar un animal para comer, para usar la piel, para que sea aprovechado cuando sea necesario y de la manera menos dolorosa posible. Para divertirte no, igual da sea un perro rociado de gasolina o un toro, simplemente porque disfrutar con el dolor gratuito no tiene justificación ética alguna, ni económica, ni por tradición.
Muy poquito que objetar, si es que hay algo, a todo esto.Como en otras ocasiones, no me he explicado del todo bien: claro que éste no es el gran problema de España; lo que quería decir es que el sector antitaurino lo pone sobre la mesa como si lo fuera. Hablo del debate del toro en sí, que sigo pensando que está descompensado y en muchos aspectos fuera de lugar. Los que quieren el fin de las corridas argumentan algo irrefutable, que es el apaleamiento y la muerte del toro ante el público. Y eso es tan evidente y manifiesto que poca contra tiene. Ahora bien, lo que no soporto es que aborden del tema de esos modos, como si la vida de los demás nos fuera en ello. Y a mí, simplemente por esas formas, el debate deja de interesarme. En vez de analizar y cuestionarme el fin de las corridas de toros, empiezo a plantearme cuántas zapatillas pijas de piel animal se habrán calzado los animalistas estos, y si en toda la cadena económica que mueven con sus sueldos de mierda no habrá algo, o alguien, que rompa todo el equilibrio medioambiental de cristal que creen que manejan con sus ideales veganos y animalistas. Me basta y me sobra que el interventor del banco que les firma la hipoteca lleve a sus hijos al MierDonald`s a ponerse finos de picadillo de serie para que su canto al progresismo medioambiental se les vaya a la mierda. Pero, paradógicamente, no hago lo mismo en el sector del toro, preguntándome cuántas familias habrán comido de la elaboración y venta del traje de luces, filigrana y oro, que luce y paga el torero. Resumiendo: el debate hay que contextualizarlo, cosa que no se hace.
Por eso, como decía, este tema ganará puntos de interés en la sociedad cuando su debate sea planteado de una forma más seria, buscando el entendimiento entre las dos partes: una que quiere el bien de un toro que ni cría ni paga y otra que vive directamente de él. Lo que no soporto es, como todo lo que sucede en esta España, que un sector se pronuncie de forma agresiva, acusadora, pensando que sólo él tiene la razón y cuando no ha puesto un pie en el campo en su puta vida. Y me cansa, porque es así con todo, desde la tumba de Franco hasta el bilingüismo en algunas comunidades. Son todo debates llenos de bilis, y eso me causa a mí más bilis. Pero hacia ellos, no hacia el tema que se debate. Porque los animalistas, defensores del toro o como se quieran llamar, no buscan la conciliación, ni tampoco una solución a una cuestión empresarial, sino que van directos a la abolición de las corridas, sin saber las consecuencias que puede traer semejante apagón de la noche al día (económicas y medioambientales).
Como en otras ocasiones, no me he explicado del todo bien: claro que éste no es el gran problema de España; lo que quería decir es que el sector antitaurino lo pone sobre la mesa como si lo fuera. Hablo del debate del toro en sí, que sigo pensando que está descompensado y en muchos aspectos fuera de lugar. Los que quieren el fin de las corridas argumentan algo irrefutable, que es el apaleamiento y la muerte del toro ante el público. Y eso es tan evidente y manifiesto que poca contra tiene. Ahora bien, lo que no soporto es que aborden del tema de esos modos, como si la vida de los demás nos fuera en ello. Y a mí, simplemente por esas formas, el debate deja de interesarme. En vez de analizar y cuestionarme el fin de las corridas de toros, empiezo a plantearme cuántas zapatillas pijas de piel animal se habrán calzado los animalistas estos, y si en toda la cadena económica que mueven con sus sueldos de mierda no habrá algo, o alguien, que rompa todo el equilibrio medioambiental de cristal que creen que manejan con sus ideales veganos y animalistas. Me basta y me sobra que el interventor del banco que les firma la hipoteca lleve a sus hijos al MierDonald`s a ponerse finos de picadillo de serie para que su canto al progresismo medioambiental se les vaya a la mierda. Pero, paradógicamente, no hago lo mismo en el sector del toro, preguntándome cuántas familias habrán comido de la elaboración y venta del traje de luces, filigrana y oro, que luce y paga el torero. Resumiendo: el debate hay que contextualizarlo, cosa que no se hace.
Por eso, como decía, este tema ganará puntos de interés en la sociedad cuando su debate sea planteado de una forma más seria, buscando el entendimiento entre las dos partes: una que quiere el bien de un toro que ni cría ni paga y otra que vive directamente de él. Lo que no soporto es, como todo lo que sucede en esta España, que un sector se pronuncie de forma agresiva, acusadora, pensando que sólo él tiene la razón y cuando no ha puesto un pie en el campo en su puta vida. Y me cansa, porque es así con todo, desde la tumba de Franco hasta el bilingüismo en algunas comunidades. Son todo debates llenos de bilis, y eso me causa a mí más bilis. Pero hacia ellos, no hacia el tema que se debate. Porque los animalistas, defensores del toro o como se quieran llamar, no buscan la conciliación, ni tampoco una solución a una cuestión empresarial, sino que van directos a la abolición de las corridas, sin saber las consecuencias que puede traer semejante apagón de la noche al día (económicas y medioambientales).
Y que impuestos son los que financian a los toros?Yo sigo insistiendo en que no entiendo este debate. No prohibir los toros y no obligar a la gente a financiarlo mediante impuestos es la única opción posible (la que no lesiona derechos ni impone nada a nadie). El resto es paja.
Y que impuestos son los que financian a los toros?
No se están financiando toros. Es una ayuda a trabajadores del mundo cultural
No, los toros no. Trabajadores del mundo de la cultura. Puede ser un banderillero como el acomodador de un teatro....de los toros.
No, los toros no. Trabajadores del mundo de la cultura. Puede ser un banderillero como el acomodador de un teatro.
El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, ha incluido este viernes a la tauromaquia en las ayudas al sector cultural por la pandemia.Formará parte por tanto de “el fondo Crea”, una línea de crédito de 40 millones a las “empresas dedicadas a las bellas artes”, recogida en el Real Decreto Ley 17/20
Y dentro de eso está incluido las corridas de toros. Lo pone en la noticia.
O sea que financiar las empresas de tauromaquia no es financiar a los toros. Es un argumento pobre.
Y de todas formas sólo hace falta tirar de hemeroteca. La Junta gastará 1,4 millones de euros en fomentar los toros
Yo sigo insistiendo en que no entiendo este debate. No prohibir los toros y no obligar a la gente a financiarlo mediante impuestos es la única opción posible (la que no lesiona derechos ni impone nada a nadie). El resto es paja.
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