Er marabiyozo harte de las corridas. ¿Subvencionamos a las sotas de espadas?

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Para corridas gloriosas, las que debe estar haciendo Enrique Ponce este verano.

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Pues porque no saldría rentable. Al final el toro, como se cría actualmente, tendria precio de buey

Hay subnormales que se comen una miniatura de whopper de vaca vieja, y pagan horocs buenos cuando les dicen que es Buey de Kobe.

Hay mercado para todos, no sufra. El toro seguiría existiendo.
 
Hay subnormales que se comen una miniatura de whopper de vaca vieja, y pagan horocs buenos cuando les dicen que es Buey de Kobe.

Hay mercado para todos, no sufra. El toro seguiría existiendo.
El tema de vaca vieja por buey ya es otra historia. Creo que se tocó en un hilo hace tiempo
 
Este hilo, sin imágenes del torero más mierdoso, cobarde, y al que la afición más veces ha abucheado por hacer faenas de mierda, no vale nada.

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Cuarenta y dos años y novecientas corridas ejerciendo de cipote pusilánime carnicero.

Da que pensar. Sobre todo acerca de como se usa su figura por algunos aficionados para ilustrar la mala praxis con el toro, y colateralmente acreditar desde una pequeñita peana de preeminencia moral las escasas virtudes de los que le señalan con el dedo. Si al parecer era un puto cáncer para el toreo, dada su extensísima trayectoria, lo era necesario. Como ejemplo chusco y bufo de que siempre hay alguien peor que tu, y como saco de las hostias de las bajas pasiones que creo coincidirá conmigo trata de saciar este noble arte.
 
Este hilo, sin imágenes del torero más mierdoso, cobarde, y al que la afición más veces ha abucheado por hacer faenas de mierda, no vale nada.

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A favoritos va. ¿Hay documental completo por algún lado? Que se corta.
 
En eso estamos de acuerdo todos, o eso creo.

Lo segundo es absurdo. El toro está bueno, críense toros y comámosnoslos. Eso sí, un pistonazo entre los ojos y que el bicho no se entere.
No veo la hipocresía. Si fuera cazador, mataría los bichos necesarios para comer y, por supuesto, no sufrirían más de lo imprescindible.

Lo que es, a mi juicio, patético, es el jaleo del puteo y muerte sanguinolenta y no rápida (las más de las veces) del animalico, por mucho rito, mística, y halo cultural que lo envuelva.

Ahora, tengo que reconocer que con bastantes personas, no tendría mayores miramientos.
Criar toros para carne no es rentable. Su carne es un subproducto de la lidia.
 
Por supuesto que es un tema de importancia menor, por supuestísimo que hay otros de importancia capital que habría que abordar antes, por supuesto que esto no es el gran problema de España ni nada que se le parezca, pero es el tema del que estamos hablando. Si sólo se pudiera hablar de lo principal, sólo se podría hablar de un tema. Cualquier tema sería despachable con un "es que hay otra cosa prioritaria", con lo cual este foro sólo tendría un hilo: el de la gran cosa prioritaria y fundamental, la que fuera en cada momento.

Como en otras ocasiones, no me he explicado del todo bien: claro que éste no es el gran problema de España; lo que quería decir es que el sector antitaurino lo pone sobre la mesa como si lo fuera. Hablo del debate del toro en sí, que sigo pensando que está descompensado y en muchos aspectos fuera de lugar. Los que quieren el fin de las corridas argumentan algo irrefutable, que es el apaleamiento y la muerte del toro ante el público. Y eso es tan evidente y manifiesto que poca contra tiene. Ahora bien, lo que no soporto es que aborden del tema de esos modos, como si la vida de los demás nos fuera en ello. Y a mí, simplemente por esas formas, el debate deja de interesarme. En vez de analizar y cuestionarme el fin de las corridas de toros, empiezo a plantearme cuántas zapatillas pijas de piel animal se habrán calzado los animalistas estos, y si en toda la cadena económica que mueven con sus sueldos de mierda no habrá algo, o alguien, que rompa todo el equilibrio medioambiental de cristal que creen que manejan con sus ideales veganos y animalistas. Me basta y me sobra que el interventor del banco que les firma la hipoteca lleve a sus hijos al MierDonald`s a ponerse finos de picadillo de serie para que su canto al progresismo medioambiental se les vaya a la mierda. Pero, paradógicamente, no hago lo mismo en el sector del toro, preguntándome cuántas familias habrán comido de la elaboración y venta del traje de luces, filigrana y oro, que luce y paga el torero. Resumiendo: el debate hay que contextualizarlo, cosa que no se hace.

Por eso, como decía, este tema ganará puntos de interés en la sociedad cuando su debate sea planteado de una forma más seria, buscando el entendimiento entre las dos partes: una que quiere el bien de un toro que ni cría ni paga y otra que vive directamente de él. Lo que no soporto es, como todo lo que sucede en esta España, que un sector se pronuncie de forma agresiva, acusadora, pensando que sólo él tiene la razón y cuando no ha puesto un pie en el campo en su puta vida. Y me cansa, porque es así con todo, desde la tumba de Franco hasta el bilingüismo en algunas comunidades. Son todo debates llenos de bilis, y eso me causa a mí más bilis. Pero hacia ellos, no hacia el tema que se debate. Porque los animalistas, defensores del toro o como se quieran llamar, no buscan la conciliación, ni tampoco una solución a una cuestión empresarial, sino que van directos a la abolición de las corridas, sin saber las consecuencias que puede traer semejante apagón de la noche al día (económicas y medioambientales).


No me termina de cuadrar ese argumento de que al aficionado no le gusta que el toro sufra.

Es que ese no es el argumento. O al menos el que yo pretendo exponer. No se trata de que al aficionado rechace que el toro sufra, sino que el aficionado no admite cualquier cosa que suceda en la plaza, que es bien distinto. Y el sector antitoros, tal como lo veo yo, expone siempre el asunto precisamente defendiendo lo contrario, que al aficionado le da igual el sufrimiento del toro porque la fiesta, al final, desemboca en muerte. El sufrimiento del toro, su aceptación o no, no es un argumento de la afición, sino de los antitaurinos. Pero lo hacen con tal vehemencia, que le dan la vuelta a la tortilla y hacen como tú, endosárselo a la afición.

El aficionado, en teoría (por lo que he conocido y vivido) va haber un espectáculo donde un hombre se enfrenta a un toro cara a cara. Sabe que la lucha está descompensada, porque el hombre recurre a banderillas, capotes, caballos y espadas, pero asume que hay riesgo, dolor y sangre. Van implícitos en el billete que paga y no se cuestiona. Pero eso no se traduce en que, una vez abiertos los chiqueros, se admita cualquier cosa. Yo he vivido lluvia de almohadas, botas de vino y latas de cerveza contra un toro, recién salido a la arena, que daba signos evidentes de cojera. Y sí, tras cuatro capotazos del diestro en cuestión (no me preguntes ahora quién), el animal se fue por donde vino porque no era capaz de correr sin que se le doblaran las manos y acabara dando volteretas. También he visto y oído protestas cuando el toro ha salido con unos cuernos recortados hasta tal punto de que cuando quería embestir contra el burladero parecía que estaba espantando moscas.

Pero ojocuidao, con esto no digo que me posicione del lado de la afición y que defienda las corridas a capa y espada, que es lo que hará a continuación cualquier atontao del foro. Lo que hago es intentar acercarme a la visión del aficionado para entender su postura.
 
Hay subnormales que se comen una miniatura de whopper de vaca vieja, y pagan horocs buenos cuando les dicen que es Buey de Kobe.

Hay mercado para todos, no sufra. El toro seguiría existiendo.
El toro bravo no puede seguir existiendo si no hay festejos, es imposible rentabilizar un toro de esas caracteristicas si no es para la lidia. Habrá cabestros, toritos y bueyes, pero no toros bravos, la selección de los animales, el seguimiento desde pequeños y los cuatro o cinco años de crianza en la dehesa es imposible mantenerlos si no puedes vender el animal en el precio que se paga por lidarlo.
Otra cosa son las mierda subvenciones y ayudas. Esas hay que suprimirlas en todos los ámbitos de nuestra sociedad, lo que no se pueda mantener con sus aficionados -toros, cine, música, circos etc- que suban los precios o que desaparezca de forma natural.
 
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Ya ya, y tú no estás idealizando al aficionado como alguien experto que sabe que está viendo y que aprecia la plástica del arte de cuchares.

No, en las ferias grandes como en el futbol mucha gente va por el salseo, el ir al sarao, no tienen ni zorra de lo que ven, ni distinguen una chicuelina de una verónica, pillan si lo hace bien o mal, si mata bien o necesita varias estocadas, si hay ambiente en la plaza o no pero están lejos de la erudición. Si vas a otros eventos comienzas a ver viejas del uyuyuy que se apuntan a cualquier evento barato donde pueda haber tragedia y sangre.

A mí me parece perfecto matar un animal para comer, para usar la piel, para que sea aprovechado cuando sea necesario y de la manera menos dolorosa posible. Para divertirte no, igual da sea un perro rociado de gasolina o un toro, simplemente porque disfrutar con el dolor gratuito no tiene justificación ética alguna, ni económica, ni por tradición.
 
Ya ya, y tú no estás idealizando al aficionado como alguien experto que sabe que está viendo y que aprecia la plástica del arte de cuchares.

No, en las ferias grandes como en el futbol mucha gente va por el salseo, el ir al sarao, no tienen ni zorra de lo que ven, ni distinguen una chicuelina de una verónica, pillan si lo hace bien o mal, si mata bien o necesita varias estocadas, si hay ambiente en la plaza o no pero están lejos de la erudición. Si vas a otros eventos comienzas a ver viejas del uyuyuy que se apuntan a cualquier evento barato donde pueda haber tragedia y sangre.

A mí me parece perfecto matar un animal para comer, para usar la piel, para que sea aprovechado cuando sea necesario y de la manera menos dolorosa posible. Para divertirte no, igual da sea un perro rociado de gasolina o un toro, simplemente porque disfrutar con el dolor gratuito no tiene justificación ética alguna, ni económica, ni por tradición.

@hikaru experto en los beatles, prensa del corazon y quien va a los toros. Eso en el CV tiene que quedar de cojones
 
Como en otras ocasiones, no me he explicado del todo bien: claro que éste no es el gran problema de España; lo que quería decir es que el sector antitaurino lo pone sobre la mesa como si lo fuera. Hablo del debate del toro en sí, que sigo pensando que está descompensado y en muchos aspectos fuera de lugar. Los que quieren el fin de las corridas argumentan algo irrefutable, que es el apaleamiento y la muerte del toro ante el público. Y eso es tan evidente y manifiesto que poca contra tiene. Ahora bien, lo que no soporto es que aborden del tema de esos modos, como si la vida de los demás nos fuera en ello. Y a mí, simplemente por esas formas, el debate deja de interesarme. En vez de analizar y cuestionarme el fin de las corridas de toros, empiezo a plantearme cuántas zapatillas pijas de piel animal se habrán calzado los animalistas estos, y si en toda la cadena económica que mueven con sus sueldos de mierda no habrá algo, o alguien, que rompa todo el equilibrio medioambiental de cristal que creen que manejan con sus ideales veganos y animalistas. Me basta y me sobra que el interventor del banco que les firma la hipoteca lleve a sus hijos al MierDonald`s a ponerse finos de picadillo de serie para que su canto al progresismo medioambiental se les vaya a la mierda. Pero, paradógicamente, no hago lo mismo en el sector del toro, preguntándome cuántas familias habrán comido de la elaboración y venta del traje de luces, filigrana y oro, que luce y paga el torero. Resumiendo: el debate hay que contextualizarlo, cosa que no se hace.

Por eso, como decía, este tema ganará puntos de interés en la sociedad cuando su debate sea planteado de una forma más seria, buscando el entendimiento entre las dos partes: una que quiere el bien de un toro que ni cría ni paga y otra que vive directamente de él. Lo que no soporto es, como todo lo que sucede en esta España, que un sector se pronuncie de forma agresiva, acusadora, pensando que sólo él tiene la razón y cuando no ha puesto un pie en el campo en su puta vida. Y me cansa, porque es así con todo, desde la tumba de Franco hasta el bilingüismo en algunas comunidades. Son todo debates llenos de bilis, y eso me causa a mí más bilis. Pero hacia ellos, no hacia el tema que se debate. Porque los animalistas, defensores del toro o como se quieran llamar, no buscan la conciliación, ni tampoco una solución a una cuestión empresarial, sino que van directos a la abolición de las corridas, sin saber las consecuencias que puede traer semejante apagón de la noche al día (económicas y medioambientales).
Muy poquito que objetar, si es que hay algo, a todo esto.

Sin embargo creo que eso que pides, el entendimiento entre las dos partes, es imposible que ocurra. No puede haber entendimiento cuando la cuestión es de absolutos, cuando no existe un punto medio. O hay toros o no los hay. Unos quieren que no los haya en absoluto, otros que sí. Como te dije antes, a los uno no les vale con que haya toros sin muerte. No les vale nada que no sea su total desaparición y con ella la desaparición de todo lo que viene detrás. Y, ojo, que no es sólo el tema de los animales lo que alimenta el odio hacia la tauromaquia. Como no se nos escapa a nadie, no es por motivos estrictamente animalistas que sea Cataluña la comunidad que los ha prohibido, máxime cuando sí que permiten y hasta alientan otras fiestas que implican sufrimiento de animales pero que no tienen las connotaciones simbólicas de los toros.
 
Como en otras ocasiones, no me he explicado del todo bien: claro que éste no es el gran problema de España; lo que quería decir es que el sector antitaurino lo pone sobre la mesa como si lo fuera. Hablo del debate del toro en sí, que sigo pensando que está descompensado y en muchos aspectos fuera de lugar. Los que quieren el fin de las corridas argumentan algo irrefutable, que es el apaleamiento y la muerte del toro ante el público. Y eso es tan evidente y manifiesto que poca contra tiene. Ahora bien, lo que no soporto es que aborden del tema de esos modos, como si la vida de los demás nos fuera en ello. Y a mí, simplemente por esas formas, el debate deja de interesarme. En vez de analizar y cuestionarme el fin de las corridas de toros, empiezo a plantearme cuántas zapatillas pijas de piel animal se habrán calzado los animalistas estos, y si en toda la cadena económica que mueven con sus sueldos de mierda no habrá algo, o alguien, que rompa todo el equilibrio medioambiental de cristal que creen que manejan con sus ideales veganos y animalistas. Me basta y me sobra que el interventor del banco que les firma la hipoteca lleve a sus hijos al MierDonald`s a ponerse finos de picadillo de serie para que su canto al progresismo medioambiental se les vaya a la mierda. Pero, paradógicamente, no hago lo mismo en el sector del toro, preguntándome cuántas familias habrán comido de la elaboración y venta del traje de luces, filigrana y oro, que luce y paga el torero. Resumiendo: el debate hay que contextualizarlo, cosa que no se hace.

Por eso, como decía, este tema ganará puntos de interés en la sociedad cuando su debate sea planteado de una forma más seria, buscando el entendimiento entre las dos partes: una que quiere el bien de un toro que ni cría ni paga y otra que vive directamente de él. Lo que no soporto es, como todo lo que sucede en esta España, que un sector se pronuncie de forma agresiva, acusadora, pensando que sólo él tiene la razón y cuando no ha puesto un pie en el campo en su puta vida. Y me cansa, porque es así con todo, desde la tumba de Franco hasta el bilingüismo en algunas comunidades. Son todo debates llenos de bilis, y eso me causa a mí más bilis. Pero hacia ellos, no hacia el tema que se debate. Porque los animalistas, defensores del toro o como se quieran llamar, no buscan la conciliación, ni tampoco una solución a una cuestión empresarial, sino que van directos a la abolición de las corridas, sin saber las consecuencias que puede traer semejante apagón de la noche al día (económicas y medioambientales).


Yo sigo insistiendo en que no entiendo este debate. No prohibir los toros y no obligar a la gente a financiarlo mediante impuestos es la única opción posible (la que no lesiona derechos ni impone nada a nadie). El resto es paja.
 
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Yo sigo insistiendo en que no entiendo este debate. No prohibir los toros y no obligar a la gente a financiarlo mediante impuestos es la única opción posible (la que no lesiona derechos ni impone nada a nadie). El resto es paja.
Y que impuestos son los que financian a los toros?
 
...de los toros.
No, los toros no. Trabajadores del mundo de la cultura. Puede ser un banderillero como el acomodador de un teatro.

El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, ha incluido este viernes a la tauromaquia en las ayudas al sector cultural por la pandemia.Formará parte por tanto de “el fondo Crea”, una línea de crédito de 40 millones a las “empresas dedicadas a las bellas artes”, recogida en el Real Decreto Ley 17/20
 
No, los toros no. Trabajadores del mundo de la cultura. Puede ser un banderillero como el acomodador de un teatro.

El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, ha incluido este viernes a la tauromaquia en las ayudas al sector cultural por la pandemia.Formará parte por tanto de “el fondo Crea”, una línea de crédito de 40 millones a las “empresas dedicadas a las bellas artes”, recogida en el Real Decreto Ley 17/20

Y dentro de eso está incluido las corridas de toros. Lo pone en la noticia.
 
Y dentro de eso está incluido las corridas de toros. Lo pone en la noticia.

No, no lo pone

El ministro explica que, de este modo, se cumple “el compromiso del Gobierno de no dejar a nadie atrás” y ha recordado a “las empresas y los profesionales de la tauromaquia” y el “importante quebranto económico que han sufrido por no haber podido arrancar la temporada en marzo o la suspensión de la Feria de Fallas, la de Abril o San Isidro”.

Esto es lo que pone. Corridas de toros no aparecen en la noticia por ningún lado.

Volvemos otra vez a lo mismo. Tauromaquia para los antis solo son las corridas de toros. No existe nada mas para ellos
 
Ahora podrán contarnos con conocimiento de causa que verdad hay en el dicho más cornadas da el hambre. Muaaa, me desorino.
 
O sea que financiar las empresas de tauromaquia no es financiar a los toros. Es un argumento pobre.

Y de todas formas sólo hace falta tirar de hemeroteca. La Junta gastará 1,4 millones de euros en fomentar los toros

Argumento pobre?? Entonces no tienen derecho a comer los trabajadores que trabajan en todos los sectores de la tauromaquia??? Por que volvemos a recordar que la tauromaquia no es el torero y su cuadrilla, que parece que os cuesta entenderlo
 
Yo sigo insistiendo en que no entiendo este debate. No prohibir los toros y no obligar a la gente a financiarlo mediante impuestos es la única opción posible (la que no lesiona derechos ni impone nada a nadie). El resto es paja.

No sé (porque me falta conocimiento al respecto) qué impuestos pagamos indirectamente los ciudadanos para financiar la industria del toro, si es lo que pretendes decir. Pero sí sé muchas cosas que financiamos directamente y que me crea la náusea con sólo pensarlo. Como ya se ha dicho por aquí, de mi sueldo se pagan películas de maricones frustrados con la guerra civil perdida, pisos para moromierdas que no generan un euro de provecho, merchandising de festivaleo pro porros, movimientos feminazis y toda suerte de sindicatos chupasangres, entre tantas otras cosas que prefiero no indagar para no caer en la ira.

Si lo que propones es que las corridas taurinas se financien con impuestos o tasas cobradas a quien quiere mantener los festejos, pues deberíamos hacer lo mismitico con todas las cosas que acabo de mencionar. Es curioso que todo este tema de pagos y financiaciones sólo salen a la luz cuando interesa, y siempre por la misma parte. Que si el IBI de la Iglesia, que si los toros... pero nunca se habla del despilfarro al que ya nos hemos acostumbrado, por desidia, para justificar cargos, politichuchos y demás mierdas. Así que hablar de impuestos es la paja y la demagogia, no el debate.
 
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