Exnovias que hacen su vida...

Seguramente nosotros habremos sido también el error de alguien.
Eso sin duda, siempre fui un subnormal pero con 18/23 era algo fuera de serie.
Lo cual no quita que me hicieron daño de manera gratuita, así que algo hijas de putas también fueron.
Pero sirva esto para escoger con mejor puntería, de modo que el próximo o la próxima sea alguien del que podamos decir "joder, qué suerte he tenido de poder vivir esto". Y no "joder, qué culo más gordo se le ha puesto".
Ambos conceptos no son excluyentes.
Curiosamente la mujer que más daño me hizo esta tremendamente buena con 40 tacos que tiene, pero de las otras no puedo decir lo mismo...
Pero sí, estamos reduciendo el concepto ex con gordas o no, lo de si jugaron con nuestros sentimientos, engañaron o trataron como mierda, nos dió por la mala vida, no confiar en nadie y encerrarnos en nuestro mundo es un añadido.
 
Igual habría que matizar lo que considera cada uno que es un ex, porque vamos yo una tía con la que he estado follando 2 meses y que no me interesa una miersa mas allá de ahí no la consideraría ex, a menos que por seguir follando te hayas hecho el novio perfecto y cuando te propone planes de futuro te sorpendas y huyas.

Luego que se mude al lado de donde vives y tu lo veas como una señal igual es porque el que quiere volver a repetir la historia en bucle es el que lo ve así.

Nunca he tenido algo duradero con alguien con quién queria follar y ya sin dejarlo claro y en el 99% de casos se acabo el follercio. Otra cosa es hacer ver que molas más de lo que molas para echar un polvo puntual, que tampoco soy un ser de luz mágico.
 
A pesar de mi rol foril (y extraforil) también he tenido alguna vez escarceos, no siempre he sido este monstruito solitario que sólo se siente bien en las sombras. Al menos no tanto. Hay una chica a la que no olvido. Todos los días pienso en ella varias veces, me imagino que vive conmigo, que somos una pareja consolidada y enamorada. Hace ya seis años que dejamos de vernos, después de que yo le hiciera ghosting, lo cual dice mucho de mí. Lo camuflé con la excusa de mi inestabilidad emocional, pero la causa era que estaba muy gorda y, aunque me esforcé mucho en intentar aceptarla, no pude. Debió crearse un fantasma en mi mente con toda la mezcla de emociones que eso me suscitó: amor, culpabilidad y tristeza.

Nos conocimos por internet y cuando la vi por primera vez no me lo esperaba. Era, y lo seguirá siendo, muy guapa y no estaba gorda en plan deforme, más bien tenía un físico curvy como las instagrameras body positive. Me gustaba mucho su forma de ser, era bastante inteligente y buena, y tenía cierto toque de inocencia infantil que nos hacía tener mucha complicidad. A pesar de esto, yo sentía que ella era un signo más de mi fracaso, y, peor aún, que si ella estuviera delgada no estaría conmigo. En fin, manejé la situación como pude. Aunque el ghosting es deplorable y cobarde, fue mejor que haber sido sincero. Creo que le hubiera hecho más daño saber la verdad.

Hace un par de años me salió en los contactos sugeridos de instagram un perfil en el que ponía fotos de su mascota. De vez en cuando podía vislumbrar información valiosa referente a su vida. Tenía pareja, aunque se trataba de un calvo carapadre, y parecían felices. La verdad es que me alegro por ella, conmigo no hubiera sido feliz.

Me quedo con su recuerdo y con el fantasma que se ha creado en mi mente, el residuo de todo aquello. Escribo esto porque hace un rato he visto con claridad que ni ella ni nadie podría ser feliz a mi lado. No me arrepiento de nada.
 
A pesar de mi rol foril (y extraforil) también he tenido alguna vez escarceos, no siempre he sido este monstruito solitario que sólo se siente bien en las sombras. Al menos no tanto. Hay una chica a la que no olvido. Todos los días pienso en ella varias veces, me imagino que vive conmigo, que somos una pareja consolidada y enamorada. Hace ya seis años que dejamos de vernos, después de que yo le hiciera ghosting, lo cual dice mucho de mí. Lo camuflé con la excusa de mi inestabilidad emocional, pero la causa era que estaba muy gorda y, aunque me esforcé mucho en intentar aceptarla, no pude. Debió crearse un fantasma en mi mente con toda la mezcla de emociones que eso me suscitó: amor, culpabilidad y tristeza.

Nos conocimos por internet y cuando la vi por primera vez no me lo esperaba. Era, y lo seguirá siendo, muy guapa y no estaba gorda en plan deforme, más bien tenía un físico curvy como las instagrameras body positive. Me gustaba mucho su forma de ser, era bastante inteligente y buena, y tenía cierto toque de inocencia infantil que nos hacía tener mucha complicidad. A pesar de esto, yo sentía que ella era un signo más de mi fracaso, y, peor aún, que si ella estuviera delgada no estaría conmigo. En fin, manejé la situación como pude. Aunque el ghosting es deplorable y cobarde, fue mejor que haber sido sincero. Creo que le hubiera hecho más daño saber la verdad.

Hace un par de años me salió en los contactos sugeridos de instagram un perfil en el que ponía fotos de su mascota. De vez en cuando podía vislumbrar información valiosa referente a su vida. Tenía pareja, aunque se trataba de un calvo carapadre, y parecían felices. La verdad es que me alegro por ella, conmigo no hubiera sido feliz.

Me quedo con su recuerdo y con el fantasma que se ha creado en mi mente, el residuo de todo aquello. Escribo esto porque hace un rato he visto con claridad que ni ella ni nadie podría ser feliz a mi lado. No me arrepiento de nada.
Hoy era el cumple de una tía con la que tuve un rollo durante un tiempo hace dos o tres años. Me gustaba entonces, ha sido de las tías o si no la más cerda en la cama con la que haya estado nunca. Estaba carnoseta entonces, pero bueno, a muchos foreros de por aquí les encantaría el cuerpo que tenía entonces, con unas tetas como cabezas de bebé, rubia, ojos muy chulos y un buen culamen. La he felicitado esta mañana y hemos hablado un poco. Esta tarde me ha enviado un vídeo de una fiesta que le han hecho y la tía se ha echado muchas arrobas encima en este tiempo, de manera que lo que era una tía sexy ahora es una señora gorda y avejentada. Yo que sé, en algún momento he pensado en por qué la dejé si era maja, comprensiva, culta y una guarra en la cama pero algo vi que hizo que no me viera futuro con ella. No tiene nada que ver con lo que cuentas pero me ha venido a la cabeza y aquí lo cago en plan dakillesco.
 
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