Corria una noche de marzo.
Yo me hallaba consternado, recien expulsado de una relacion a la que yo miraba con ilusiones de futuro. ¿hijos? ¿Un chalet en comun? ¿Un perro labrador quizas?
Todo aquello se desvanecia, hundiendose lentamente en el insaciable oceano que es el "podria haber sido".
Una noche mas me refugie en el embriagador calor familiar que siempre me ha proporcionado mi mejor amigo, ese genio encerrado en una botella. Risas ajenas provenientes de para lo que a mi juicio entonces eran zombies, carentes de cara, nombre o personalidad.
Se prodigaban en bailes y conversaciones banales, mientras en mi cabeza se repetia constantemente "para que?".
Dieron las dos, las tres, las cuatro, las cinco... las horas parecen años mientras intentas fingir una sonrisa, mientras gastas bromas e intentas hacer reir a otros, solo para que no intenten ver mas alla, para que no se pregunten si te paso "solo haz lo de siempre, habla de caca, no se daran cuenta".
En otros tiempos no me habria alegrado de que los excesos de otros me hiciesen tomar el camino hacia el ansiado descanso, no por el que aporta el sueño profundo, sino el que aporta el no pensar.
Paradojicamente, al que le suponia menor nivel de empatia, fue el unico que tuvo a bien importunar mi estado zen de autocompasion.
Ni siquiera me pregunto que me pasaba, ni intento consolarme con palabras, se aseguro de que los que se marchaban supieran a donde iban, de que llevaban las llaves de la casa y entonces, sencillamente me dijo.
"Vamos"
No se cuanto tiempo estuvimos caminando, ni hacia donde, ninguno de los dos deciamos nada, pese a que yo tengo una insana tendencia a la berborrea indignantemente incontenible, pero no aquella noche, no tenia nada que decir.
Mi compañero de fatigas decide que nos vamos a tomar una copa el y yo a solas, a lo que yo accedo asintiendo sin mediar palabra. Supuse que espera que abrigados por el genio de la botella, contemplandonos a los dos solos en un antro de mala muerte, a mi se me deshiciera el nudo que hacia dias me oprimia lo que antes fue el reposacabezas de aquella traidora cuando me rodeaba con sus brazos.
Pero nada mas lejos de la realidad, no nos encontrabamos en un bar.
Mientras permaneciamos sentados en unos sofas, tomandonos esa ultima copa, una mujer se acerca a mi de manera muy directa, pero justo antes de que llegue a mi altura, mi compañero de fatigas la intercepta y comienza a hablar con ella cogida del brazo, como se coge del brazo a una abuela de canos cabellos para ayudarla a cruzar un semaforo.
Siento ganas de preguntarle si la conocia, pero la verdad es que en el fondo, no me importa.
Mi compañero de fatigas se sienta a mi lado y con un tono mezcla de advertencia y emocion me pide que no me asuste.
La mujer con la que ha hablado, da dos palmadas y grita "chicas".
De lo que se supone que es el almacen del bar, comienzan a salir una detras de otra, un sinfin de mujeres, ataviadas con las prendas de ropa intima mas rocambolescas imaginables. Me sorprendo a mi mismo pensando "si a mi me valia con verla en bragas".
Segun parece puedo elegir a la que quiera, tengo dos horas pagadas, supongo que con la esperanza de que el refran sea cierto y un clavo saque otro clavo.
Me gusta una chica flaquita y aniñada que parece estar alli por error, me dan ganas de subir con ella para que tenga un rato de asueto sin tener que sobar a ningun cerdo, ni siquiera a mi.
Pero me limito a seguir fingiendo que nada me sucede, asique elijo lo que elegiria benito, busco a la que goza de mayor busto, la localizo, y tambien es guapa. La señalo, ni siquiera digo una palabra.
Ella se me acerca y me coge de la mano para subirme a la habitacion.
mientras tira de mi, miro a la primera chica, esperando que grite que yo soy suyo, esperando que me rescate y me lleve con ella solamente a dormir conmigo, como hacia con ella.
La prostituta me desnuda, me dice que no sabe que demonios hago yo alli, que a un tio como yo, no le hace falta pagar a cambio de servicios sexuales. Me transmite su alegria porque le ha tocado un premio conmigo, porque segun ella yo no soy capaz de imaginarme que clase de gente frecuenta ese lugar, que yo soy un regalo.
Me mete en el jacuzzi que previamente ha llenado con agua caliente y sales de baño.
Despues se desnuda ella.
Cuando se quita el corse, por primera vez, siento curiosidad en toda la noche. ¿Seran de verdad tan enormes como parecen en la oscuridad o sera algun truco de relleno?
Mis dudas se disipan pronto, sus majestuosos senos hacen acto de presencia y pese a todo, mi unico pensamiento es "no, no lleva relleno".
Cuando se va a meter conmigo en el jacuzzi, advierte que mis genitales tienen bastantes menos complicaciones mentales que yo, mi cuerpo me traiciona y pese a que yo no tengo ganas de nada, parece que el si, asique me saca de la bañera, me seca y me lleva hacia la cama, diciendome lo sorprendida que esta ya que la mayoria de hombres que atiende no son capaces de tener una ereccion.
Literalmente me monta, me pasea sus enormes senos por la cara mientras se agacha para sodomizarse con mi sexo, gime, me quita el preservativo y me degusta hasta el final.
yo sigo sin sentir nada, pero bajo por la escalera mientras me besa multiples veces, sonrio a mi amigo y le digo "joder, que alivio, que peso me he quitado de encima"
supongo que asi me dejaran en paz un tiempo.
Resumen.
En fallas me agarre un pelotazo enolme que no podia ni hablar, cuando volvi en mi uno me llevo de putas, trempe en una bañera, y al salir me esbare y me abri la cabeza con el somier, pero al final folle.