Las putas son mentirosas. Ellas mismas viven en una mentira, su vida es una mentira. Mienten, se inventan su vida, se inventan una felicidad que no es tal, viven soñando que son otra cosa de la que en realidad son porque no soportan la cruda verdad de sus vidas.
Además es que son gente informal, son unas mal queda, a una puta la suda el chocho si ha quedado contigo y le dices que en 15 min estás en su casa, si antes va otro te da plantón. No tienen formalidad ninguna, no tienen reparo en echarte a la calle si estando en el servicio les llega otro cliente. Entre ellas se despellejan, son envidiosas y siempre tienen malos deseos para sus compañeras. Son maldad pura.
No tienen cultura general, del horóscopo y el Sálvame no las saques, la que ha leído algo ha sido El Secreto.
Son horteras, se tatuan, se ponen pircing, se gastan un dineral en ropa, perfumes, complementos, etc. No tienen personalidad, lo que ven en las revistas de moda lo quieren, sin estilo propio, clones sin identidad que actúan como robot programados por el capitalismo consumista.
De modales zafios, toscas en las formas, brutas, antipáticas. Son avariciosas, como puedan desplumar a algún incauto le despluman, no tiene valores y sus asquerosas vidas está guiada por el ansia de conseguir dinero. El dinero para ellas es lo más importante, lo es todo. Una puta no tiene dignidad ninguna, ni sabe lo que es eso, ni necesita saber de esas mierdas filosóficas inventadas por personas con mucho tiempo libre. Ellas son seres primarios, copulan y obtienen beneficio por ello. Su primitivo celebro sabe que cuanto más copule más beneficio y eso les hace entrar en una espirar de follar y gastas, follar y gastar.
Las jovenes se rodean de un manto de falsa dignidad, creen que hacen un favor a los pobres puteros por follarseles. Las viejas tienen ya es colmillo retorcido y son ruines como pocas personas puede haber. Las rumanas son hielo, siempre enfadadas, con prisas, malhumoradas.
Las españolas son diosas que te hacen un favor. Las latinas en nada que están unos años en el oficio se vuelven unas pícaras que van a trincar y hacer lo menos posible, lo justo. Las negras son como animales, sin sensualidad, supongo que en África la cópula se hace instintivamente y eso del erotismo y la sensualidad es un invento de las sociedades avanzadas. Las chinas son mi debilidad, aunque la que sale quisquillosa, con esa puta voz irritante que tienen, puede hacer perder los nervios al más pintado.
Las hay guarras, sucias, descuidadas, asquerosas, puercas, malolientes, feas, deformes, con taras físicas y seguramente que hasta mentales.
Dan mucho asco, de verdad, llevo años follando con esos seres y son animales que sirven para lo que sirven y nada más. No busquéis más porque las putas son la escoria de la sociedad. Y los puteros somos sus análogos.
Yo las odio con todas mis fuerzas, pero mientras tenga el instinto de copular seguiré demandando sus servicios ya que soy un asocial incapaz de follar gratis. Pero asco me dan, y mucho, y a todo el mundo, ellas mismas se dan asco.