Hace mucho que no escribo. Pero al ver este hilo, no he podido resistirme a contaros lo que nos ha pasado recientemente (3 meses) en nuestra familia
Un primo hermano mío, falleció de un infarto. Tenía problemas cardíacos, por lo que no nos cogió por sorpresa a ninguno.
Lo enterramos con su Traje de chaqueta como él quería, y una estampa de la virgen del yo que sé.
lo que nunca supimos , hasta pasados 10 días, era que también su móvil fue sepultado con él.
A los 10 días del entierro, mi tía, estando yo presente, recibe una llamada de teléfono. Sí, habéis adivinado, era mi primo. Recuerdo el grito que pegó, un ataque de pánico del que aún no se ha recuperado. Otro primo mío, hermano del difunto, se hizo cargo de la llamada, tan solo pudo escuchar un sonido crepitante.
¿el móvil tenía batería hasta diez días pasado el entierro?
¿los gases de la descomposición presionaron el dispositivo activando la última llamada?
En cualquier caso, aún no hemos dejado de comentar el hecho en toda la familia, y mi tía está con ansiolíticos día y noche