Estás utilizando un navegador obsoleto. Puede que este u otros sitios no se muestren correctamente. Debes actualizarlo o utilizar un navegador alternativo.
¡Que alegría me has dado! hace casi veinte años que nadie me llama mocoso, desde que me afeito el bigote.
En otro orden de cosas... Tendría que haberse subido a una silla para poder besarme el culo, no hablemos de darme con una zapatilla que habría acabado comiéndose de no venir con escolta mora.