Jajaja cuánta razón.
La bandolera es muy de principios de los 2000. Recuerdo que un día mi señora me llega con una de Adolfo Domínguez, color beis, estaba bonita y me la enseña. Yo pensaba que era un bolso que se había pillado. Me dice: "es para ti". Y yo le dije "¿adonde quieres que vaya con eso?" Le entró la risa al ver que la ocurrencia era mayúscula y que jamás en mi vida iba a usar ese tipo de ridiculez, por muy de moda que estuviese en ese momento.
La elegancia es atemporal, señores. Igual que nunca serán elegantes las Puma que llevaba todo el mundo entonces, los pantalones vaqueros acampanados ni los relojes enormes, tampoco lo será nunca una mariconera o una bandolera.
Si ya cuando estaba de moda era ridícula, más ahora mismo. Mi hijo, con sus 19 años y delgado, rubiete y algo mazado, su uno ochentaypico, la lleva por comodidad en verano, y ya le queda como a un Cristo dos pistolas, imagínense a un señor chaparro, calvete, con pancha y con eso.