Follarse una ex es un poco como rebuscar entre los cojines del sofá a ver si te encuentras un euro. Uno piensa "tengo ganas de follar" y en vez de salir a la calle a ver si alguna le deja meter el cilindrín, llama a la que una vez le dejó hacerlo porque piensa que así se ahorra pasos y hay más probabilidades de éxito. No digo que no sea verdad en muchos casos, lo que digo es que eso lleva, también, aparejado el revolver mierdas y sentimentalismos y reavivar fuegos que se creían apagados, y por tanto dramitas. No se puede follar a una ex sin este coste. Por eso nunca me he follado a una ex: nunca quise pagar ese peaje y, además, prefiero la novedad.
También que eso de ir a ver si una de hace diez años te deja follar denota incapacidad de encontrar nuevas vetas, así que te vas a picar ahí donde una vez encontraste algo porque crees que no vas a ser capaz de conseguir nada nuevo.