Cuando leí la historia de Filimbi pensé...menudo flipado. Pero queréis que os diga una cosa...la realidad muchas veces supera la ficción. Por lo tanto, lo que cuenta Filimbi puede ser perfectamente factible.
Yo he pasado por la misma experiencia. Estábamos en una ocasión en un local un grupo de amigos, y se unieron unas chicas que conocíamos de verlas de vez en cuando de marcha. Ellas estaban con unos maromos. Las tías estaban bien ricas. En una de estas me voy al servicio y nada más entrar noto que una de las chicas abre la puerta del baño y entra con toda su cara. Acabo yo y se pone la tía a mear delante de mí sin cortarse un pelo, en el baño de los tíos!
Yo delante de ella con el paquete a pocos centímetros de su cara. La tía me mira como pidiéndome permiso, sin decir nada. Le acerqué el paquete a su cara y la tía sin mediar palabra empieza a hacerme una mamada. Yo alucinando, un morbo de tres pares de huevos. Fueron pocos segundos, ya que había gente esperando fuera, y algún cabrón nos apagó la luz del baño. Le metí un buen mate mientras le subía el tanga y los pantalones. Tenía un chochito que se derretía en mi mano. Me pongo malo nada más que de pensar en ello. Ahí quedó la cosa. Salimos del baño y cada uno se sentó con su gente como si no hubiera pasado nada. Al parecer la tía estaba con un maromo, no en plan serio, pero sí que tenían algo. Me quedé con ganas de follármela a gusto, supongo que ella también. La tía estaba borrachita y con ganas de mambo.
Este tipo de historias pasan todos los fines de semana en cualquier parte del mundo. Lo que pasa es que como a la gente no le pasan estas cosas, creen que a otros no les pasa, o que simplemente, esas cosas no pasan. Si que pasan, ya lo creo.
En otra ocasión entramos en otro local y nos sentamos en una mesa en la que había una tía sola. Al parecer había tenido una bronca con el novio, nos contó que estaba por los alrededores. Seguimos hablando y en una de estas que ella estaba hablando con la novia de un colega, le digo a este amigo...esta tía para el catre ya. Ella me escuchó y nos dice, porque me habéis caído bien, si no me hubiera levantado y me hubiera ido ya. En plan serio, yo rápidamente le quité hierro de un plumazo, le metí un buen capotazo y la volví a meter en el ruedo. Seguid leyendo y veréis como acaba esto.
Total, que salimos fuera del local y le digo, vente con nosotros. En una de estas y por el lote que tenía encima, me da por levantarla y se intenta soltar rápido, diciéndome...cuidado, mi novio está por aquí. Tuve suerte, porque si el novio me hubiera visto, si que hubiéramos tenido una buena fiesta.
La tía era un cañón de rubia. Nos vamos a seguir la fiesta a otro lado. En ese local ella se pone a hablar con unas chicas. Iba y venía a donde estábamos nosotros. Llega un punto en que nos vamos a ir y voy hasta donde está ella, la cojo de la mano y se viene conmigo sin rechistar. Por la forma en que me cogió la mano, me dije, aquí hay tomate.
Nos subimos en un taxi, el amigo con su novia, ella y yo. Ellos se bajan y le digo a ella, vente a mi casa y nos tomamos algo. Ella pisando con pies de plomo en todo momento. Nos ponemos a escuchar música y en una de estas le suelto un mate. Se quedó quietita y derritiéndose. Me suelta...NO LO QUIERO HACER. Lo pongo en mayúsculas para que os deis cuenta del detalle. Le quito hierro e importancia al asunto, relajándola, y le suelto otro mate. Las defensas de ella empezaron a desplomarse como castillos en la arena cuando les golpea una ola.
La llevo a la cama y me vuelve a repetir que no lo quería hacer, con la boquita pequeña, por supuesto. Me suelta, ME ESTÁS PONIENDO CACHONDA, NO SÉ SI VOY A PODER AGUANTARLO. MI NOVIO ME VA A DECIR QUE SOY UNA PUTA. Le hablo con calma, golpeándole sus sentidos, y siento como se derrumba por completo.
Dice OK, se levanta de la cama, se quita la ropa, y a disfrutar...La tía empieza a gritar a las 6 de la madrugada, a grito pelado, diciendo en alto, FOLLAME, SÍ...FOLLAME!
Esa es la historia señores, ellas quieren y disfrutan follando tanto o más que nosotros. Y están deseando que un tío las seduzca, les quite la bobería, y les ponga los ojos en blanco. Los tíos con facilidad para follar, para llevarse tías al catre, son tíos con mucha cara, mano izquierda, los que saben cuando frenar y apretar el acelerador en el momento apropiado. Hay tías a las que tienes que imponerte para poder llegar a su chochito, y hay otras con las que tienes que ir muy suave, ocultando tus intenciones, para que no se espanten, pero con las ideas claras.
Hay que hacer el trabajo sucio en los locales que frecuentamos y camelarlas para que se vengan con nosotros a casa.
Una vez en tu casa, está todo en tus manos. Si eres un pardillo, un tipo con poca capacidad de decisión en los momentos clave, se te escaparán como arena entre tus dedos. Si tienes CARA y las pones bien cachondas, con la PALABRA primero que nada, porque es de esa manera como las derrumbas, y luego moviéndote bien en el campo físico. Todo esto antes de llegar a poder follártela. Se te pueden escapar vivas, pero hay muchas posibilidades de poder disfrutar con ella.
Ellas lo necesitan, les gusta que te las folles y las vuelvas locas en la cama. Lo que pasa es que se hacen las interesantes, las que no quieren, porque ese es su papel. Hay que calentarlas! Necesitan un tío con cara que les quite la bobería y las haga disfrutar como perras. Una vez que las relajas, y ven a un tío ahí con ellas que les va a dar lo que ellas necesitan...Ningún problema!
Pues no hay gente dando barra ahí fuera...Leña al mono que es de goma!.
Siempre he dicho que venir a un foro a inventarse historietas es de verdaderos gilipollas, de personas con mucho tiempo en sus manos. Si noto que alguien se inventa una batallita, aparte de parecerme un pobre infeliz, pierde toda credibilidad para mí. Todo lo que cuento aquí y en otros hilos es la pura verdad, la forma en que yo actúo.
Ninguna de esas chicas se llamaba Raquel. Pero para ellas va esta canción titulada "Sweet Rachel"...Dulce Raquel!. Más de una se ha derretido escuchando esta musiquita que sólo disfrutamos unos pocos.
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